Capítulo 17

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Emma

Hoy empieza el intensivo de FV, son tres días de intensivo de nueve de la mañana a una y media del mediodía, cada día vienen dos profesores distintos. Yo seré la que cierre el intensivo porqué seré la última clase del último día.

Hoy tenemos Hip-Hop con Chris las dos primeras horas y después del descanso dos horas de Jazz con Ava. Me visto con el conjunto que me ha regalado Kayla por navidad, el pantalón me va bastante holgado, como a mí me gusta, no soporto bailar con ropa estrecha, aunque hay a veces que la tengo que llevar para exhibiciones de Jazz o cosas parecidas.

Desayuno junto a mis padres, mis hermanos aún no se han movido de la cama, yo si no tuviese que hacer nada seguiría durmiendo. Más tarde mi padre me acerca hasta FV y ahí me reúno con varios amigos, entre ellos Ross que nada más verme me abraza y Haylie que no sabía si podría venir ya que trabaja en The Promise algunas tardes y cuando estamos en vacaciones lo hace de mañanas; esta vez le han dejado ir al intensivo pero tiene que trabajar por las tardes como de costumbre.

Vanessa nos abre las puertas y hace que todos los que hacemos el intensivo nos quedemos en la recepción. Como cada año nos da la bienvenida y después pasa lista para comprobar que estemos todos.

El intensivo se hace en la sala más grande de la escuela, tiene toda una pared llena de espejos, la que está reflejada en el espejo es de ladrillo y está pintada de blanco. En la pared hay colgadas las letras FV, estás pueden iluminarse. El suelo es de un material ligeramente blando, esto es para cuando nos tiremos al suelo no hacernos tanto daño, pero no todas las salas lo tienen. Frente al espejo hay una tarima cuadrada de madera donde se subirá el profesor a la hora de explicar, aunque se puede quitar, por si se hacen estilos como Contemporáneo o Jazz y hay que explicar algo que se haga en el suelo.

Como siempre yo tomo sitio en primera fila, soy una persona que se distrae fácilmente y que habla todo el tiempo, si me pongo en la fila trasera nunca me entero de nada porque básicamente me distraigo. Y Ross al igual que siempre se pone en segunda fila siempre a mi izquierda, no sabemos si es una manía, pero si podemos escoger sitio siempre nos colocamos así.

Chris nos espera dentro de la sala, lleva puesta una sudadera negra, unos pantalones desteñidos de un verde oscuro y un beanie blanco que contrasta con su piel oscura.

—¡¿Qué pasa people?! —grita con su emoción habitual.

Aún hay gente entrando y dejando sus mochilas allá por donde pillan.

—¡¿Cómo estamos?! ¡¿hay energía?! —pregunta gritando de nuevo.

Los demás gritamos para mostrarle la energía que tenemos y Chris sonríe, desde que le conozco le da mucha importancia a la energía, pero también al pasárnoslo bien, seguro que el grito le ha animado.

La primera media hora ha consistido en calentar haciendo físico, correr, jugar al pilla pilla, abdominales, plancha, flexiones... ¿quién dice que los bailarines no hacemos físico? La última hora ha hecho una coreografía bastante compleja, siempre ha considerado las coreografías de Chris complejas porque siempre buscas los detalles más mínimos, los tiempos más rápidos y giros más estrambóticos.

Después de su clase salimos a la calle a desayunar todos juntos, estoy muy sudada y se nota bastante pero no me importa mucho aunque me pongo algo de desodorante para no oler mal.

—¿Después quién nos toca? —pregunta Rachel, es una chica morena y muy menuda con el pelo cortado por debajo de los hombros.

—Tenemos a Ava si no me equivoco —responde Bailey, ella es morena también, aunque va teñida de rubia sin llegar a la raíz, no es muy alta y siempre viste con ropa ancha.

A 1080 kilómetros por hora [Impactos #1]Where stories live. Discover now