Capítulo 6

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Lucas

Me despierta la alarma que puse anoche, la luz entra por la ventana, Zach se levanta a la par conmigo, Austin; en cambio, refunfuña y gruñe mientras se revuelve entre las sábanas. Aún no he parado la alarma para que Austin levante su cuerpo de la cama, pero coge su almohada y se tapa las orejas con ella. Paro la alarma y me acerco a levantarle de la cama.

—Austin levanta —digo agitándole el brazo.

—No quiero, quiero quedarme en la cama —me mira con los ojos entrecerrados.

—Tenemos clase, tienes que levantarte, no empieces a fumarte las clases desde el primer día.

—El primer día nunca es importante —levanta el brazo para hacerme un gesto quitándoles importancia, pero le pesa demasiado el brazo y lo deja caer y Zach suspira.

—Si te levantas te pago el desayuno —Zach le soborna y Austin pega un salto de la cama y se dirige a por su ropa y yo niego con la cabeza.

Abro el primer cajón de la cómoda y cojo una camiseta negra con un esqueleto inclinando a otro hacia atrás como si estuviesen bailando. El dibujo está en la espalda y en la parte delantera no hay nada dibujado.

Como pantalones escojo unos tejanos negros, y me pongo unas botas de estilo militar, o eso me dijo April cuando me las regaló la navidad pasada, también de color negro. De encima de la cómoda agarro mis anillos y también me los pongo, me paso las manos por el pelo y salgo de la habitación.

La puerta de las chicas abierta de par en par, Emma está caminando de un lado a otro ya vestida, lleva puesto un tejano corto negro y una camiseta ancha de color azul claro con dibujos negros. Kayla y Vee están sentadas cada una en una cama y están hablando de algo con Emma.

Kayla se da cuenta de mi presencia y levanta la cabeza para mirarme.

—Buenos días —Vee pone la atención en mí y Emma se gira un poco para ver a quién saluda Kayla.

—Buenos días, chicas —Emma vuelve a girarse para mirar a Kayla, y Kayla le hace algo con la mirada que Emma entiende y yo no. Emma vuelve a girarse hacia mí, no estoy entendiendo absolutamente nada.

—¿Vamos a desayunar? —no sé si me lo está preguntando a mí, me señalo a mí mismo con el dedo índice pero pasa olímpicamente de mi gesto.

—Si, vamos —Zach está saliendo de la habitación junto a Austin que es el que ha respondido.

Emma se ríe al ver a Austin, va con los pelos de cualquier manera y dormidísimo.

—¿De qué te ríes? —pregunta él.

—Vas súper despeinado Austin, no te has mirado en el espejo ¿no? —le responde Emma.

—Sí, he ido al baño, me ha obligado Zach a echarme agua en la cara.

—Y veo que no te ha servido de nada... —responde el mencionado, Austin repite su frase en forma de burla con una voz más aguda.

Bajamos las escaleras hasta la recepción de la residencia. No está el chaval rubio de los días anteriores, hay una mujer mayor en su lugar.

—Buenos días, Gladis —dicen Kayla, Emma y Vee, Vee se acerca a darle un beso en la mejilla y un pequeño achuchón.

—Buenos días, chicas —responde —bueno y chicos.

—Hola —digo, Austin y Zach la saludan con la mano.

—¿Estáis nerviosas? —les pregunta a las chicas.

—Un poco —responde Vee.

—Bueno ya veréis que todo va genial, ya nos veremos.

Después nos dirigimos a la cafetería del campus, cruzamos parte del campus hasta llegar a esta. En la cafetería predomina el color granate, las sillas por ejemplo son de ese color, lo demás es blanco.

A 1080 kilómetros por hora [Impactos #1]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora