A 1080 kilómetros por hora [Impactos #1]

Capítulo 7

Emma

El sonido estrepitoso de mi alarma hace que me despierte de un salto, he dormido bastante bien y no me noto cansada. En menos de lo que suelo hacerlo ya estoy lista, me encuentro delante del espejo mirando si la combinación de ropa que he escogido me gusta.

No es nada del otro mundo, llevo un pantalón ancho de una tela muy fina de color beige, y un top de tirantes gruesos blancos, el moreno que he cogido durante el verano contrasta con los colores claros de la ropa.

Kayla y Vee ya se han vestido y están en el baño aseándose y aún están con el pijama, mientras acaban yo recojo mi parte de la habitación. Cuando ellas salen entro yo a asearme y mientras me lavo los dientes Zach entra al baño.

—Buenos días —me dice mi compañero mientras se rasca uno de sus ojos adormilado.

—Buenos días —respondo después de escupir la pasta de dientes y enjuagarme la boca con agua.

—¿Tienes clase ahora? —me pregunta.

—Sí, todos los días entro a primera hora, y si no me equivoco tengo clase de fundamentos de escritura de guion, ¿y tú?

—Yo mañana empiezo a las diez, pero hasta el mediodía tengo clases, hoy empiezo con psicología y alimentación —me explica mientras cepillo mi cabello.

—Bueno, pues espero que el día de mañana se te haga ameno.

—Gracias, pero es algo que me gusta, así que no creo que se me haga pesado.

Una vez acaba la conversación le sonrío, y entro a la habitación de nuevo. Vee está sentada mirando a un zapato bastante evadida y Kayla es todo lo contrario, va de un lado a otro de la habitación con varias prendas de ropa en las manos.

—Kayla ¿quieres estarte quieta? —digo para intentar que pare por un maldito momento.

—Es que no sé qué ponerme —dice soltando las prendas de ropa y dejando que caiga todo al suelo.

—Pongas lo que te pongas vas a estar preciosa; además, nadie se va a fijar que llevas puesto, la gente va a estudiar, no a mirar cómo se ha vestido cada uno.

Después de remover el armario entero acaba poniéndose un pantalón verde largo y ancho con el bajo un poco remangado, y una camiseta negra por dentro del pantalón que se le ciñe al cuerpo. Después de prisa y corriendo escoge unos pendientes y algunos collares dorados, y por último se maquilla lo más rápido posible.

—¿Cómo voy? —pregunta mulléndose los rizos con las manos.

—Perfecta, anda vamos.

En el pasillo están Lucas y Zach ambos recostados en la pared.

—¿Estáis esperándonos? —les pregunta Kayla a ambos.

—Sí, pero a este paso la cafetería estará llena y tendremos que desayunar en clase—responde Lucas.

Todos nos dirigimos a la cafetería, menos Austin, no lo podemos esperar más tenemos que ir a desayunar. En la recepción saludamos a Gladis, que mira a Lucas más de una vez, pero no se dirige a él. Nosotros caminamos por el campus y cuando llegamos a la cafería nos miramos entre nosotros. La cola de la cafetería llega prácticamente hasta la puerta de esta.

—¡No me lo puedo creer! —exclama Kayla —¡Yo solo pido un café!

—Tranquila, ya verás que en nada tendrás tu café —le respondo, aunque yo también estoy molesta porque quiero desayunar lo antes posible, sino llegaré tarde a clase y no me enteraré bien de las cosas.

Un largo rato después de varias quejas por parte de todos y de tener a Kayla y a Lucas enfadados porqué quieren un café, ya es nuestro turno. Dejamos que Kayla pase primero, seguida de Lucas. Todos pedimos un café de tamaño grande, yo estoy despierta, pero los cafés pequeños no me gustan, siento que no los disfruto y siempre que me tomo uno acabo tomando otro porque me quedo con ganas de más café.