Legendary Lovers (Griffith × OC) [Berserk]

vuelta a la vida

- ¡Ese espíritu idiota ha vuelto a quemar el trigo! ¡Merece un castigo!- Corcus ya se había bebido dos cervezas e iba por la tercera, quejándose a toda voz en el bar.

- Fueron sólo dos sacos y fue sin querer. Tener un cuerpo hecho de fuego sólo tiene que ser difícil de manejar.- contestaba Judeau tranquilo.

- Aquí tenéis el té de siempre chicos.- una dama con un sombrero puntiagudo, sujetando una bandeja, dejaba cada vaso encima de la mesa haciéndolos flotar con su mano.

- Muchas gracias, Dana, estás hoy hermosa.- le agradeció Gastón sonriente y algo tímido ante la belleza de la bruja.

- No digas esas cosas... Seguro sólo es a tus ojos...- ella se fue enseguida susurrando cosas, ambos se gustaban, pero nunca se atrevían a dar el primer paso.

- ¡Yo a esa bola no la llamaría cuerpo! No entiendo por qué encima se tiene que venir con nosotros, se podría quedar en el pueblo...- Corcus golpeó la mesa de madera con la jarra de alcohol.

- Deja de gritar... Desconcentras a Pippin.- pedía el rubio otra vez. Todos miraron de reojo al nombrado que hacía una figurita de un patito con un trozo de barro que se había encontrado por ahí.- Agnis viene con nosotros porque así lo quiere el capitán, además, a ti sólo no te gusta porque quemó tus calzones.

- ¿Acaso no es buena razón para odiarle? ¡Eran mis calzones! Ya tenemos suficiente estupidez en la banda con la familia P.- se cruzaba de brazos, enfadado.

- ¿Familia P?- Judeau arrugaba su rostro.

- Es el nombre que Isidro ha decidido ponerle a Puck y sus hermanos.- por fin intervino en la conversación Rickert que comía un plato de puré de patata al lado de Pippin.

- Ah, sí son bastante idiotas, pero los elfos castañeros siempre han sido así. Si nos ponemos así, somos la banda caza demonios más idiota del reino, pero cada idiota tiene su labor y todos colaboramos. Agnis sólo está aprendiendo. El capitán se encargará de educarle bien.- Judeau asentía mientras se balanceaba hacia atrás en su silla.

- Por cierto, ¿y el capitán? ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? El pueblo es aburrido, todo el mundo tiene cosas que hacer o con quién pasar el rato, menos yo.- Rickert resoplaba.

- Ya sabes, hoy es la noche sagrada, posiblemente nos quedaremos dos días como siempre.- Judeau pasó su mano por la cabeza del chico y lo despeinó un poco.- No sé dónde andará el capi, seguramente comprando provisiones.

- ¡Judeau!- entraba la rubia de Farnesse por la puerta algo enfadada.- ¿No ibas a ayudar a Isidro con los cuchillos? Lleva una hora esperándote en el río.

- ¡No puede ser!- éste se llevó las manos a la cabeza.- ¡Me olvidé!

- Corre por tu vida.- le dijo ella cuando él empezó a correr saliendo del bar.

- Otro que se va... ¿Por qué todos tienen que estar tan ocupados?- Rickert hacía un puchero y entonces saltó en el sitio cuando Pippin puso un trozo de barro en su lado de la mesa.

- Es entretenido.- sólo dijo aquello sin mirarlo.

- ¿De dónde has sacado tanto barro?- preguntó curioso y su amigo sacó algo de su bolsillo.