Amor en Navidad (#1 Corazón de Navidad)

🎄Capítulo 7🎄

06 diciembre

Derín

Axel se levantó de la mesa y a los pocos segundos lo hizo Hugo. Yo también lo hice, tuve que mentirles a las chicas que me preguntaron a donde iba.

Camino por el sendero que vi que los chicos tomaron, me mantuve a metros de ellos, sé que estaban hablando, porque, aunque no percibía bien sobre que hablaban se podían ver los movimientos que hacían como si mantuvieran una conversación.

Me fui acercando a ellos cuando se detuvieron a mitad del bosque.

—Derín no tiene la culpa de que la desequilibrada de tu ex llegara reclamando a diestra y siniestra queriendo recuperarte —me voy acercando más a ellos cuando escucho mi nombre—. Y que se alejara del país para no saber nada de ti, pues tu no quisiste hablar con ella cuando más te necesitaba.

—¿Me necesitaba? No entiendo de que hablas Hugo, no te desvíes del tema o si te desvías explícame porque enserio no entiendo eso de que me necesitara. —contesta Axel con enojo.

—Pues...

—Yo te lo puedo explicar —interrumpo a Hugo.

—Y que me vas a explicar. Que ahora estas saliendo con otro hombre y además tienes un hijo de él —responde con ironía.

—Frank no es su padre —respondo.

—Entonces quien. Seguramente algún italiano que conociste ¿verdad? —niego —. ¿Entonces quién es el padre?

—No puedo hacerlo.

—Porque no puedes, tienes miedo que le haga algo al tipejo que se atrevió a tocarte —vuelvo a negar—. No te creas tan importante Derín.

—Si no me crees tan importante porque insistes en saber el nombre del padre de Alper.

—Por la simple razón por la que tú me lo niegas.

—Nunca sabrás quien es su padre —me doy la media vuelta decidida a regresar al restaurante para tomar a mi hijo e irme a mi casa.

Axel impide que me vaya tomándome de la mano.

—¿Por qué no quieres que lo sepa?

—Porque no quiero que me lo quites —respondo rabiosa regresando al restaurante.

Los gritos de Axel se escuchan tras de mí, pero nada detendrá mi caminar. Me he expuesto como nunca debí hacerlo, ahora va a querer una explicación y eso si no sé cómo contárselo.

Sigo caminando y de un momento para otro ya me encuentro en el suelo llena de barro y con dolor por todo mi cuerpo.

—¡Derín! —se acerca a ayudarme a levantarme, pero yo lo aparto de un empujón.

Me he tropezado con una estúpida piedra. Me trato de levantar, pero no puedo ya que vuelvo a caer, me he lastimado el pie y no puedo levantarme. Se vuelve acercar a ayudarme, pero lo vuelvo a apartar, no quero nada de él en estos momentos. Nadie más se encuentra con nosotros porque la única persona que estaba con Axel salió corriendo cuando me vio y mi teléfono no lo tome de la mesa del restaurante.

—Me dejas ayudarte —se vuelve a acercar, esta vez no digo nada solo enredo mis brazos en su cuello para que me alce en sus musculosos brazos como a una novia en noche de bodas.

Salimos del bosque y me lleva en dirección al restaurante, pero yo lo detengo pidiéndole que me lleve a mi casa, no quiero que nadie me haga preguntas con respecto a mi caída.

Me lleva en brazos caminado hasta mi casa, me deja unos segundos en el suelo para buscar las llaves y abrir la puerta.

Me vuelve a cargar dejándome en un sofá.