Amor en Navidad (#1 Corazón de Navidad)

🎄Capítulo 6🎄

02 diciembre

Derine

Axel estaciona frente justo en frente de la entrada del edificio.

—¿Papá, puedo acompañar a Derín? —menciona Dafne a mi lado. Ambas vamos en el asiento trasero de la camioneta de su padre. Axel me dijo que podía ir de copiloto con él, pero yo preferí la compañía de su hija.

—No me tardare pequeña —respondo quitándome el cinturón de seguridad.

—Por fis papi —lloriquea la pequeña.

Bajo de la camioneta y el padre de la pequeña realiza la misma acción. Se acerca a la puerta del lado donde se encuentra su hija sentada y abre ayudándola a salir.

—No tarden mucho adentro —responde entregándome a la pequeña.

—No lo haremos —respondo tomando la mano de la rubiecita— Vamos Dafne.

Nos metemos al edificio, tomo las escaleras y subo al departamento.

Toco la puerta, pero nadie responde.

Saco las llaves del bolsillo de mi pantalón y ambas entramos. Me dirijo a la habitación y tomo la maleta que se encuentra encima de la cama.

—Derín puedo ir al baño —escucho la vocecita de Dafne.

—Ven, vamos —tomo su mano y la llevo al baño.

La dejo en el baño y yo regreso por mi maleta a la habitación.

Escucho ruido en la puerta del apartamento y veo a mi amiga entrando con su bolsa para el gimnasio.

—Hola Derín, ¿Qué haces aquí? No dijiste que te irías —menciona quitándose el bolso y dejándolo en el sofá.

—Sí, ya me voy. Solo pasaba por mi maleta —respondo señalando mi maleta.

—Me puedes volver a repetir lo que has dicho —menciona mi amiga.

—No me detengas más, ya tenemos que ir en camino y con tus interrupciones no puedo salir de este lugar —contesto caminando al baño para ir por Dafne.

No vuelve a decir nada solo se mete a su alcoba.

Toco la puerta del baño y no responde la niña. Entro para ver si no le paso nada.

—Me ayudas —pregunta subiendo las mayas.

Me acerco y subo sus mayas. La tomo en mis brazos para acercarla al lavamanos donde coloco jabón y ella se encarga del resto.

Regresamos a la camioneta con su padre, me ayuda a guardar la maleta junto a la de la niña y yo abro el cinturón de Dafne para ahora si ya irnos al destino. Esta vez sí subo en el copiloto ya que el otro asiento se encuentra ocupado por una caja con varias cosas para bebé. Seguramente Axel las cambio cuando nos encontrábamos en mi departamento.

—Papi ¿dónde voy? —pregunta cuando su padre toma la carretera que lleva fuera de la ciudad.

—Es sorpresa —responde.

—Una pista papito —suplica.

Por el espejo veo como junta sus manitas en modo de súplica.

—Desde hace mucho tiempo quieres estar ahí —responde su padre.

La pequeña solo frunce su ceño y yo rio con la carita que hace, el cómo arruga su naricita.

Durante el camino la pequeña rubia no para de hablar sobre ella. Habla sobre un cuento que su profesora de preescolar le conto cuando aún asistía. Trata de explicarle la trama a su padre y este escucha atentamente y tan bien realiza preguntas para que la pequeña capte que si le pone atención. Se cansa de hablar y pide a su padre que ponga algo de música ya que el largo camino la aburrió.