🎄Capítulo 1🎄

1.8K 93 3
                                    

Dos años después

Derín

Después de dos años lejos de mi país es momento de regresar a México. Ahora no soy yo sola quien viaja, mi pequeña compañía duerme en mis brazos al momento de salir del avión. Mi pequeño angelito que se parece a su padre. El mismo color de ojos que me hechizo desde un principio ahora los ha heredado mi bebé.

La persona que me espera corre a abrazarme al momento de vernos salir por la puerta.

—Tengo noticias para ti —menciona envolviendo sus fuertes brazos en mi cuerpo provocando que mi pequeño hijo despierte.

Él se separa de mi para que yo pueda mecer a mi bebé.

—Perdona pequeña, no fue mi intención despertarlo.

Toma mi maleta y salimos del aeropuerto.

Subimos al coche que nos llevara. Conduce en silencio, solo puedo apreciar la música de la radio en un volumen muy bajo.

—Donde te llevo —pregunta al salir del aérea del aeropuerto.

—Mi casa —respondo.

—Selene me llamo para preguntar por la hora a la que llegabas a la ciudad, le di la información que tú me mandaste hace una semana. —menciona girando a la derecha—- Quiere verte.

No digo nada más sólo me dedico a observar el tráfico de la ciudad, no fue algo que extrañara sin duda alguna. Media hora en silencio sin pronunciar palabra alguna hasta que estaciona el automóvil en la casa que desde hace años que no piso y mande remodelar unos meses atrás.

—Prefieres desempacar o que te hable sobre el trabajo —pregunta el castaño sacando mi maleta del maletero.

—Quiero descansar. Mañana podremos hablar de negocios —respondo tomando mi maleta, pero el impide que lo haga tocando el timbre de la casa.

Segundos después la puerta es abierta por una mujer de avanzada edad.

—¡Frank! —la mujer lo abraza. —¿Cómo has estado?

—Muy bien señora —responde el castaño abandonando el abrazo—. Ella es Derín y es la dueña de esta casa.

—¡Derín! Eres esa pequeña Derín que corría por estos jardines —pregunta la entusiasta mujer.

—Sí, soy yo —respondo en un asentimiento.

—Pero si sigues siendo la misma chica que hace años no veía —responde acercándose para abrazarme, pero al hacerlo es impedida por la personita que se remueve en mis brazos—. ¿Quién es esta criaturita hermosa? —la mujer lo toma cuando comienza a llorar en mis brazos.

—Se llama Alper y es mi hijo.

—Pasen, no se queden afuera —entramos a la propiedad—. Quieren que prepare algo de comer para ustedes —pregunta llevándonos a lo que parece ser la cocina.

—Muchas gracias señora, pero me tengo que ir —responde el castaño—. Nos vemos Derín —se despide saliendo de la cocina.

—Que quiere que le prepare —la mujer me entrega a mi hijo.

—Lo que sea —respondo—. Iré a darme una ducha y después regreso.

—Quiere que le muestre la casa o usted lo hace por si misma —pregunta cuando llego al umbral de la puerta.

—Gracias, estaré en mi antigua habitación —respondo para que regrese a su trabajo.

—Todo sigue igual, algunas cosas tuyas se conservan aun —responde la mujer.

Amor en Navidad (#1 Corazón de Navidad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora