🎄Capítulo 2🎄

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Mi móvil vibra en la cama donde lo deje hace una hora, respondo.

—¿Hola? —pregunto al no reconocer el número.

—Amigo —es Hugo—, tengo noticias para ti.

—¿Qué pasa?

—No tienes idea quien está en la ciudad —menciona con alegría.

—No —respondo poniendo el altavoz para seguir desplazándome en la habitación.

—Es... —no escucho lo que dice porque en ese instante el timbre de la casa se escucha.

—Amigo, tengo que colgar, alguien llego a casa —respondo terminando la llamada.

Salgo de la habitación quedándome al borde de la escalera cuando veo una mujer de cabellera rubia con maleta en mano. Esmeralda le abrió la puerta.

La mujer encargada de la cocina regresa a su lugar de trabajo dejando a la mujer sola.

He de verme como un cobarde, pero la madre de Dafne no ha parado de buscarla estos dos años, ya me cansé que venga a buscar algo que perdió hace años. Su hija no quiere verla y yo tampoco prefiero su existencia en nuestras vidas.

—No hay nadie en casa —pregunta ella y enseguida reconozco la voz correspondiente a la de mi hermanita Mara.

—Nadie vive aquí —respondo al momento que bajo las escaleras—. Solo soy un fantasma.

Mara voltea a donde me encuentro, deja la maleta acercándose a mí y cuando espero que me vaya a abrazar me descoloca el golpe que me propina en la cara haciendo que le reclame por el golpe.

—Quería comprobar que realmente fueras un fantasma y veo que sigues siendo el mismo tonto de siempre —ahora si me abraza.

—¿Por qué no avisaste que vendrías? —reclamo cuando nos separamos.

—Llame hace una semana, pero nadie se encontraba en casa. Solo Dafne con la que hable y me dijo que tú estabas trabajando y mamá se había ido de viaje con Brenda, además también dijo queras un padre ausente y no un padre dedicado a como acordamos hace dos años —menciona tomando su maleta para subirla a la habitación.

Le acompaño hasta la puerta de la habitación. Regreso a la mía cerrando la maleta y dejándola en una esquina para después terminar de prepararla. Miro la hora en el reloj de pared y ya casi es hora de que mi hija salga de clases.

Salgo de la habitación y me encuentro a Mara saliendo de la suya al mismo tiempo. Me pregunta a donde voy y ella se apunta para acompañarme.

(...)

Llegamos a la escuela de mi hija. Mara camina a mi lado, ella se encuentra mirando el colegio. Fue la única escuela aquí en México en la que estudio porque a los pocos meses prefirió irse a un internado en Canadá.

—Donde queda su salón de clase —pregunta cuando tomamos las escaleras que nos llevan al segundo piso.

El aula de clase es la primera en verse desde las escaleras. Desde que vienes subiendo puedes ver el lugar donde mi pequeña se sienta y en este momento se encuentra rodeada de varias niñas.

Nos posamos en la puerta donde ya se encuentran varios padres reunidos para llevarse a sus hijos. La maestra me reconoce llamando a mi niña que en un par de segundos la niña se encuentra parada frente a mí.

—Nos vemos Dafne —se despide la mujer de cabellos negros y ojos grises.

—Adiós, miss —se despide ella tomando la mano de mi hermana.

Damos media vuelta tomando las escaleras. Ambas rubias van varios pasos adelantadas a mí. Salimos de la escuela y nos montamos al automóvil.

—Como estuvo tu día, pequeña —pregunto saliendo del área escolar.

Amor en Navidad (#1 Corazón de Navidad)Where stories live. Discover now