War Camp | L.S

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GRACIAS

Harry estaba de frente al espejo en su habitación y en la de Louis tratando de vestirse para el convite de su propia boda, y estaba teniendo un poco de dificultad para ponerse los otros pantalones.

Eran pantalones relativamente nuevos y le quedaban bien cuando los compró, pero había estado entrenando últimamente sus músculos y aparentemente el tamaño de sus muslos había aumentado.

Louis apareció detrás de él entonces, apoyando su cabeza en el hombro de Harry, y Harry lo miró en el espejo.

—Tenemos que irnos, amor, nos esperan.

—Lo sé, estoy teniendo un poco de problema.

Harry soltó un suspiro. Movió un poco las caderas, saltando arriba y abajo, retorciéndose, Louis riendo entre dientes todo el tiempo, y finalmente se puso los pantalones y se abrochó la cremallera.

—Te dije que trajeras más de un par de pantalones, Harry. —Louis lo regañó con una pequeña risa.

—Muy gracioso, Lou. —Harry sonrió.

Se tomaron de las manos y bajaron hasta el coche, subiendo con el resto de los chicos. 

Al principio, los pantalones de Harry se sentían demasiado apretados al sentarse, pero mientras conducían, los pantalones se estiraron, y cuando llegaron al pequeño comedor donde se estaba llevando a cabo el evento, se sentía bastante cómodo.

Todos salieron del coche y entraron, los cinco dando vueltas y mezclándose con todo el mundo. 

Harry se fue solo para hablar con su madre y ella le comentaba lo largo que le estaba quedando el pelo y cómo debería acomodarlo con gel.  Pero él estaba en desacuerdo, a Louis le gustaban mucho sus rizos tal como estaban, alborotados.

Después de eso, todos se sentaron para la cena que había sido preparada, y Harry fue colocado entre Louis y Liam, con Zayn al lado de Louis y Niall al lado de Liam y Eva.

La comida fue bastante abundante.  Tres platos. Había una gran variedad de verduras y a cada persona se le sirvió un filete, que Harry comió más rápido de lo que probablemente debería haberlo hecho, pero estaba cocinado a la perfección y realmente no pudo evitarlo.

Para cuando Harry terminó su comida, se sentía bastante lleno y estaba muy seguro de que no podría comer otro bocado.

Pero luego sacaron el postre, lo eligió Louis, mucho chocolate y olía absolutamente genial.  Entonces, por supuesto, tomó su tenedor y comenzó a comer, a pesar de que sus pantalones ya se sentían un poco apretados.

Una vez que todos terminaron de comer, la gente comenzó a dar sus diferentes discursos sobre por qué este día era tan importante para ellos y cuán felices eran de su matrimonio. 

Harry hizo todo lo posible por escuchar y prestar atención mientras cada persona hablaba apasionadamente sobre su matrimonio, pero estaba un poco desviado por lo guapo que Louis estaba.

Debía haber pasado demasiado tiempo mirándolo, porque Louis se inclinó hacia él, susurrándole.

—¿Todo bien, cariño?

—Sí, sí. —Le sonrió, dejando un dulce beso en su mejilla.

—¿Debería haber traído un pantalón más para ti? —Louis se burló.

—¡Sólo pasaremos aquí la noche de bodas y mañana!

Harry susurró entre risas, ganando una carcajada de Louis, de esas que hacían que su cabeza fuese hacia atrás y sus ojos se achinasen.