Louis va como castigo a un campamento militar, y quizá no deba llamarlo castigo cuando conozca a uno de los soldados, uno de ojos verdes y cabello largo. No uno cualquiera, por supuesto, es el mismísimo hijo del coronel.
Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
ADECUADO
Hubo silencio, un simple momento de silencio que se sintió como una vida antes de que las manos de Louis se envolvieran alrededor del cuello de Harry y moviera su cuerpo para sentarse a horcajadas sobre el del antiguo teniente, empujando su cuerpo contra el respaldo de mármol del banco.
Sus frentes se tocaron ligeramente, ambos respiraban con dificultad y se llenaron de algo más que amor y lujuria en aquel momento.
—Bésame.
Harry sonrió y levantó la barbilla para encontrar sus labios con los de Louis, arrastrando su labio inferior ligeramente, dejando que sus cuerpos se movieran como uno solo.
Harry empujó más profundo y con un escalofrío, Louis lo dejó entrar, dejó que su lengua se entrelazara, a ninguno de los dos le importaba si fuesen atrapados en ese momento demasiado puro para interrumpirse, mientras Louis empujaba su cuerpo más hacia el de Harry.
Encajaban perfectamente como en las películas cuando dicen que encajan como piezas de rompecabezas. Encajan como muebles en una casa nueva y vacía.
Simplemente encajaban.
Una casa son cuatro paredes vacías llenas de muebles, pero un hogar es diferente. El hogar son dos brazos cuidadosos que te abrazan, con todo su corazón y con todo lo que conocen, envuelto en una sola persona.
Porque vamos, cuando lo sabes, lo sabes.
Es por eso que cuando Harry encontró a Louis, las estrellas brillaron un poco más y la brisa era un poco más cálida.
—Estás precioso, Louis. —Harry continuó mientras colocaba una mano en la espalda de Louis.
Louis sabía que se suponía que la mano debía ser un gesto bonito. Pero el calor que irradiaba a través de su cuerpo al tocarlo gritaba algo más de lo que pretendía.
Respiró hondo y soltó un suspiro, volviendo a mirar a Harry.
—No es el lugar adecuado para esto, ¿no?
Observó a Harry de cerca en el momento en que se dio cuenta de lo que estaba insinuando. En el momento en que hizo clic, la mandíbula de Harry cayó y sus cejas se arquearon.
Casi se cae del banco en el que estaba sentado. Estaba en shock. Louis se levantó de allí riéndose levemente.
Harry solo tardó un minuto en recuperarse. Se inclinó cerca de Louis y habló lo suficientemente alto para que el chico más bajo lo escuchara.
—¿A dónde quieres que te lleve?
Esas palabras fueron suficientes para detener que Louis se riera. Se apartó y miró a Harry para tratar de evaluar si realmente estaba diciendo eso. No vio nada más que la verdad.
