Le doy una palmada en el hombro dejándolo aún peor. Bajo del auto colocándome mis lentes de sol, la palidez de mi piel recibe los rayos solares de Washington. Le doy gracias al conductor y tomo las maletas. Abel tarda un rato en bajar y ayudarme, me rio cuando viene a mi recordando lo de hace un rato y este solo rueda los ojos.

—Oye.. —dice alegando la palabra.

—¿Sí?

—Te ves muy follable—antes que le responda por avergonzarme frente al botones el pasa dándome un nalgada.

—¡Abel!

Subimos al ascensor en un profundo silencio, reconfortante. Siempre soy capaz de olvidar los problemas externos cuando estoy cerca de él, y estando aquí estoy segura que tomé la decisión correcta. Cuando las puertas se abren no me sorprendo para nada por la habitación en la que me encuentro, la empresa que le paga la pasantia es muy buena, y bastante costosa.

—Aprovecha hermosa, solo tendremos esta suite por una semana más—deja la maleta a un lado de la cama—, si fuera por mi pasaríamos todo el día en la cama, pero no quisiera que desaprovecharas la oportunidad de pasar tiempo conmigo.

—Que modesto—contesto riendo—. Espera, ¿dónde dormiré?

—Conmigo por supuesto.

—No dormiré contigo.

—Claro que no, haremos mucho más que dormir.

***

La cama suena ante el insesante choque de nuestros cuerpos, el sudor recorre distintas partes de mi cuerpo y la lengua de Abel recorre las gotas que brotan de mi estómago. Lo atraigo a mi buscando sus labios, nunca va a ser suficiente.

La Lascivia que desprendemos no nos permite silenciar lo que sentimos. Monto a Abel con audacia mientras que el toma mi cintura haciendo círculos por mis muslos, guiándome a la desesperación.

—Muévete nena, venga.

Una nalgada me hace pegar un brinco.

—Abel...

—¿Abel? —contesta una voz conocida—No sexy, al que montas ahora es al diablo.

Cain aparece en mi visión con una sonrisa de suficiencia y burla. Se ríe y me atrae para besarme con dureza, me aprieta con fuerza sin que pueda soltarme. Y cuando por fin lo hace choco con algo duro.

Me despierto en el suelo sudando a mares y con la respiración agitada. Me asusto ante el nivel de influencia que Cain ha metido en mí, ¿es que hasta en mis sueños debe interrumpirme?

Me levanto tocandomea cabeza, me he dado un buen golpe. Me meto a la ducha intentando despejarme la mente y enfriando mi cuerpo. Necesito alejarme de él y los estragos que causa en mí.

Debo dejarlo, ni se molestó en llamarme o escribirme. Fui una idiota que se dejó enredar de nuevo. Cierro la llave y salgo a vestirme para salir con Abel, saco dos mudadas, una para la noche que llevara a un evento de la empresa, como una exhibición. Y uno casual, recorreremos la ciudad. Respiro profundo y alejo cualquier pensamiento de él que posea.

Mi teléfono vibra en la mesita de noche y busco el mensaje que acaba de ingresar. Tengo varios de los chicos y luego esta este, no lo tengo registrado. Abro el mensaje encontrándome nuevamente con mis fotos, esta vez conectada a las máquinas del hospital y tiene un mensaje:

Toc Toc Cara, ¿jugamos un rato?

Adivina adivinador ¿quién está en el anonimato y tiene secretos que revelar?

Respuesta: Pues Yo.

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HOLA BELLEZASSSSS cómo están???

Se nos viene el momento de Abelito señores. Así que ahora sí.

Estos momentos serán cruciales para Cara. Se vienen capítulos cargados de sentimiento, asi que no se me vayan a infartar.

Hasta la próximaaaaa

Hasta la próximaaaaa

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Neutral [+18] [COMPLETA] [LIBRO #1 BILOGIA DECISIONES]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu