Primer Torneo Interestelar de Fútbol

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Caos

Y ya verás como aquí tampoco se está tan mal. Y es verdad q estuve aquí antes que tú[...] Y correr no está bien si no hay sitio al que volver.
Miss Caffeina

Caos, desorden, entropía en cabeza, y la certidumbre de volver a olvidarlo todo cuando mi caos tan solo empieza

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Caos, desorden, entropía en cabeza, y la certidumbre de volver a olvidarlo todo cuando mi caos tan solo empieza. Sin embargo recuerdo que allá abajo en lo que llaman La Tierra, hay unas diminutas criaturas que dicen ser "tremenda pieza" cuando lo único cierto es que solo las almas más humildes alcanzan la verdadera grandeza.
Caos, está a punto de iniciar, para marcar el comienzo de mi final.
Caos, mi cuenta atrás...3, 2, 1...ya está.
Pero antes de que el caos empiece y mi enfermedad me juegue una mala pasada y que todo fluya en espiral recuerdo las cosas que intento no olvidar.
La resistencia que oponías al tacto de mis labios, justo como un portero que intenta evitar el gol decisivo que marca un penalti. Culpa mía por no poder sobreponerme a la bariogénesis de tu surgimiento, mi pequeña hecha mujer, no supe ver más allá de eso.
El desorden de mi universo creo que se lo debo a eso. Es solo un pequeño porciento a pagar por todo tu sufrimiento. Por no saber llevar una correcta conducción de mis instintos, por no lograr tomar el control de mis sentidos, por haber perdido el "balón" al primer torneo interestelar de fútbol.
Caos en mi cabeza torpe que no puede siquiera recordar su nombre; las leyes físicas no alcanzan a explicar el diámetro y la longitud de mi arrepentimiento.
Lo siento, por no firmar a tiempo tu carta de libertad; por jugar a ser el adversario que no es más que el invitado en tu terreno minado e ilegal; por adoptar una alineación indebida en el estadio de tu vida.
Lo siento por haber sido tan de estrategias y nunca de tácticas; todo un clásico en mi historial de atrocidades, no haber parado en su momento este arrebato. Siempre he sido un poco hooligan en eso de colocar barreras en el caos que ha habido en mi interior; por ser árbitro erróneo en la expedición de tus descubrimientos.
Por más que busco es que no tiene explicación, necesito más tiempo (de lucidez) o más espacio para comprender la naturaleza de mis actos; una prórroga, o un rato en el banquillo; para entonces dejar de ser un aficionado en el juego de posiciones del hacedor de injurias y el perjudicado.
Perdón por habernos alejado hasta un punto en el que estamos a tres dedos y nos sentimos a dos millas luz de distancia, por haberte convertido en alguien que ve la vida pasar sin detenerse a mirarla porque está ocupada en preparar la defensa, y por desconocerte a profundidad, por haber sacado la tarjeta roja cuando era solo un aficionado pretendiendo ser entrenador; por educarte a estar al contrataque en lugar de prepararte para la división de honor.
Por el libre indirecto, por los pases erróneos, por las rotaciones equívocas, por la mano de Dios, perdóname. Por los saques de banda, las ayudas ofensivas y mi absoluta relatividad.
Perdón por el caos, Sombra, perdón por el orden de las cosas.
Este astronauta enfermo ya no puede herirte más. Acabó tu tiempo muerto, sé feliz, llegó tu hora de jugar.

Lo que separa a la Tierra del espacioWhere stories live. Discover now