La Vía Láctea está cerrada por reparaciones- de momento, porque ninguna herida tarda en sanar demasiados eones (es el precio a pagar por nuestra rebeldía)-. Este es un mensaje del Congreso Estatal de la División Interestelar de Astronautas Errantes...
Desde aquí tal vez es mucho suponer que por mi bien no pueda resolver la conexión, el duelo y la violencia. A decir verdad, quisiera retener la ambigüedad. Ya lo he pensado bien y no está mal, me quedo en la tormenta. Esquivar un pecado mortal, saber pedir perdón y salir a ganar, mírame desde ayer llevo maleta nueva. Miss Caffeina
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La esperanza se mide en números -¡qué decepción me llevé al descubrirlo!- así por ejemplo, nuestra esperanza para con el cometa Halley es de 70 años. Pero la esperanza de vida se mide en decisiones. Y la gravedad de las decisiones de antaño, condicionan nuestra fase actual. El pasado es una mala perra. Es esa ex que decide regresar cuando más feliz eres y te preguntas si es casualidad, mala suerte o si es solo el karma, viniendo a por ti, para hacerte pagar por tus decisiones de mierda. El presente es como un juego de ajedrez: cualquier movimiento en falso puede significar un jaque mate en el futuro ¿Y yo que soy? Un peón precipitado a los acontecimientos, justo como una aguja que marca las once cuando en realidad son las diez, un fósil olvidad que inútilmente intenta despojar al rey de su corono y es arrastrado por la corriente en la clepsidra. Soy un fanático a la palabra perdurar, un adepto de lo imperecedero, que sabe que, como a cualquier otro, su hora le llegará en algún momento. Un ateo de lo clásico, un morador del lustro pasado, un adelantado a la efeméride, un empleado eterno de la Empresa Subalterna de Mistakes Makers. Algún día lamentaré haber comparado al pasado con mi ex. Él al menos me enseñó a caer. Ella no me dejó nada. Eso sí, si en algo acerté, es que no se sabe cuál de los dos tiene más defectos. Así como algún día también lamentaré que la esperanza se mida en años. Afortunadamente, haremos de este solo nuestro siglo.
