Uno y el satélite dormido

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Uno

La memoria no se rinde pero advierte q ya sabe cuál es su dirección. Tiempo veneno y antídoto, ese es mi dolor. Hay días q no recuerdo tu voz, ese es mi dolor. Ver q te esfumas es mi dolor.
Miss Caffeina

De saber que nos mintieron, que el tiempo no perdona, que las tardes en los parques de diversiones y el algodón de azúcar no es para siempre, que el paso vertiginoso de las horas primero te hace impaciente, después imprudente y finalmente inconsci...

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De saber que nos mintieron, que el tiempo no perdona, que las tardes en los parques de diversiones y el algodón de azúcar no es para siempre, que el paso vertiginoso de las horas primero te hace impaciente, después imprudente y finalmente inconsciente de los días que perdiste en culpar a la suerte, no hubiera malgastado mis minutos en tanta espera.
Recuerdo que me recomendaste aquella actuación de Barbara Streisand y Kris Kristofferson en A star is born. La película no me gustó para nada ¡Rayos! Pero la vi completa porque habías sido tú quien me la había recomendado. Y es increíble porque nunca había visto nada que no fuera de mi agrado simplemente porque era recomendación de alguien especial y ¡Diablos! Ahora me doy cuenta de que hubiera sido capaz de ver todas las películas de la historia, incluso la saga de El Padrino -que no soporto- solo por compartir contigo mis impresiones luego de verlas. Porque eres como esa película que tengo grabada ya en HD (la hostia definition), pero que la veo siempre que la ponen en la TV porque necesito una excusa tonta para recordarla.
He de confesarte, ahora que han pasado los años y no puedes escucharme, que yo siempre preferí ver Woodstock: 3 days of peace&music, a The Who y Janis Joplin, pero tú eras más de Marlon Brando y El último tango en París, sigo preguntándome por qué aunque ya respondí esa pregunta hace años, pero opté por ignorar los celos que me provocó.
Cariño, ¿me concedes este baile? Prometo no hablarte del lejano oeste y de las mil razones por las que creo que Alejandro Jodorowsky es un mago dirigiendo. Con tal de tenerte cerca hablaré solo de Harold y Maude y de El amor después del mediodía. Tú, Carrie. Tú eres una romántica perdida. No te imaginas la huella que dejaste en este soñador intransigente que a día de hoy aun recuerda nuestra primera cita.
¿Recuerdas, Carrie, recuerdas? Tú con la cabeza plagada de gritos y susurros y yo, aunque era fan de Scorsese, invitándote al cine a ver aquella de Alicia en las ciudades. Sin embargo tú eras un alma lasciva- algo que nunca permitiré que llegue a oídos de nuestros nietos- y terminamos viendo El imperio de los sentidos (aunque a decir verdad, creo que la palabra no era viendo, sino más bien, sintiendo)
Te fuiste demasiado pronto, Carrie, no te dio tiempo a disfrutar de los años dos mil.
Si vieras como es todo ahora en este planeta. Los astronautas ya no son lo que eran en los setenta. Son más libertinos y menos cerrados, aunque siguen existiendo sus manifestaciones de cobardía, pero son gente en movimiento que vive al día, y es por ello que me rehúso a decir <<esta generación está perdida>> Lo mismo decían nuestros padres cuando teníamos dieciséis.
No te mentiré, el mundo no es lo que yo creí que iba a hacer.
En un observatorio a gran escala, hay serios indicios de pérdida de inteligencia y nuestros hijos, Carrie a los que cuidamos tan bien, ahora solo viven de apariencias. Supongo que la fuerza gravitatoria es como el sube y baja de la física, uno que tiende solamente a descender para que otros puedan vivir lo que por ley de la (muerte en) vida ya nos tocó vivir. Supongo que todos en el espacio somos simples astronautas condenados a ser teoría hasta que encuentran en su mismo interior la comprobación. Somos solo pequeños proyectiles que se niegan a conocer la trayectoria que están obligados a recorrer, porque sabe que vinieron a cumplir una misión en una superficie que pronto dará lugar a otra especie en período de evolución.
Si vieras a nuestros nietos, Carrie, sentirías algo parecido a la vergüenza, que no tiene nombre por tratarse de nuestros seres queridos. Se mueven a una velocidad abismal de aquí para allá, y nunca sé adónde van, con un aparato de esos que dicen que irradian sondas negativas, y tienen la mirada perdida, como si estuviesen en la Luna.
Si me vieras, Carrie, si me vieras. Estoy de sobra en el planeta que yo mismo construí. Ya no soy el astronauta que conociste, cargado de energía y siempre sonriente. Soy un mueble viejo, ropa para tirar, vertedero de las galaxias. Carrie, ¿es esto lo que se siente al llegar a viejo? Esa pérdida profunda de las capacidades, ese sinsabor del sonido de la radio en la madrugada, ese temor a no despertar el día siguiente o a hacerlo con un poquito menos de vida, esa amargura de saberte inútil ojos de todos y solos a ojos de Uno.
Y aquí estoy, el astronauta más oxidado de la galaxia, extrañándote a morir para ver la última peli juntos, refugiarnos en los setenta donde hasta el cine era mejor, olvidarnos de Star Wars, y sabiendo que nos mintieron porque el amor sí que dura para siempre.

Lo que separa a la Tierra del espacioWhere stories live. Discover now