El astronauta que quería ser mariposa

3 3 0
                                    

Estrella

Desde el día en que crucé la puerta y me largué, no ha vuelto el dolor de cabeza.
Miss Caffeina

Querida libertad:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Querida libertad:

Era yo que te miraba. Eras tú que no veías. Era yo que te buscaba. Eras tú que te escondías. Eras tú en tu lontananza jugando a la imposibilidad, y era yo intentando serte fiel contra toda contrariedad. Solo que la libertad y la fidelidad no son sustantivos homólogos. Eras tú en tu irremediable crepúsculo ensombrecido, tentándome a probar de tu néctar, invitándome a permanecer en tus serenatas nocturnas de placeres prohibidos.
Era yo, siendo un astronauta que no se atrevía a ser una mariposa, entre límites y paradojas imprecisas. Eran mis alas (a)batidas por la brisa, era volar a contraviento a consciencia para demostrar lo que valía. Era sentirme atrapado en un capullo que no me pertenecía, era que mis antenas no tocaran nunca el sol.
Era conocer el ciclo completo y no poder darlo por terminado, eran muchos proyectos inacabados, era mi yo, mi lepidóptero interior tratando de salir de la crisálida que otros crearon para mí.
Era una criatura inexperta, hambrienta de cambios, enamorada en secreto de las metamorfosis ajenas, una ninfa enajenada, un vago insecto que siempre creyó estar fuera de galaxia.
Era una metáfora demasiado real, una clara oscuridad, una ráfaga del tiempo colándose por los ventanales de tus ojos, que me observa como queriéndome inculpar de un pecado que no cometí.
Era un hermoso ser alado atrapado en un cuerpo de oruga esperando por la eclosión, preparando cuerpo y mente para la gran explosión.
Era un astronauta deseando ser mariposa, soñando con hacer del universo una flor, un sitio en el que posarme para por fin, pertenecer.

Lo que separa a la Tierra del espacioWhere stories live. Discover now