Lo que separa a la Tierra del espacio

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Este libro está sacado de lo más profundo de mi aflicción hacia un planeta que sufre y es solo un recordatorio más de que nadie está exento de dolor. Cualquier rima que se asemeje a la realidad es pura coincidencia.

 Cualquier rima que se asemeje a la realidad es pura coincidencia

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Esta rebelión nos está envejeciendo. Dentro de un tiempo nos reiremos de todo esto.
Miss Caffeina

La historia de Malcolm

Era el día interplanetario de los corazones rotos y Malcolm lo sabía.
—Madiva— lanzó una plegaria al cielo, mientras besaba el collar de cuentas coloridas que le colgaba hasta el medio del pecho— solo te pido que hoy sea un día mejor que el de ayer.
Era un astronauta esperanzado. Sabía que nunca lograría ver materializado todo aquello por lo que trabajaba, sin embargo lo hacía con entusiasmo porque estaba construyendo un mejor porvenir para su descendencia.

Quería vivir en una galaxia libre y diversa donde los astronautas no vivieran con miedo a vivir, y donde salieran de casa con la certeza de que regresarían a ella a salvo, donde el no ceder un asiento en un autobús no fuera en motivo de encarcelamiento. Una en la que sus vecinos compartieran su sueño de tocar el espacio con las pupilas.

«—A fin de cuentas, no somos tan diferentes del espacio porque lo— ¿único?— que separa a la Tierra del espacio es la ausencia de cadenas. Bueno, eso, y las estrellas fugaces.», decía.

Tenía una visión futurista y observaba con su mirada negra mucho más allá de donde podían ver los conformistas. Veía años luz más allá de sus narices; así como lo hicieron en sus días sus ídolos vanguardistas a los que todos tildaban de soñadores. En el fondo lo eran, y no le temían a reconocerlo.

«—Yo tengo un sueño que parecen dos; que el país que imagino para mis hijos y mi mujer sea uno en el que los blancos y los negros convivan sin ningún tipo de prejuicio.»

Otros reconocían estar cansados pero no físicamente cansados sino «cansados de ceder.»

Era una bola de fuego, una bomba de relojería emocional, una supernova en formación con ligeros destellos azul celeste de espe(a)cialidad estelar.
Era un fanático de la diversidad y de la fusión de la diversidad para crear nuevas diversidades, un planeta fuera de órbita, un emigrante de Saturno residente de las sombras que conceden algunos eclipses, la materia oscura ideal para ofrecer luz a una vida después de un Big Bang evolutivo en el que ningún ser humano (o astronauta) fuera ilegal.

Y aunque no solía pedir por desconocidos, ese día en especial, ese 21 de marzo, Malcolm le pidió a orishas por Belly Mujinga, por George Floyd y por Breonna Taylor.

Lo que separa a la Tierra del espacioWhere stories live. Discover now