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19 de diciembre de 2005

Chifuyu tenía que despertar a la fémina, después de todo, ya habían llegado a la casa que habían rentado.

El de orbes verdes movió suavemente a la chica, intentando despertarla, en vano.

Hasta que abajo la movió bruscamente y la castaña despertó asustada.

-¡Ay dios! -Se quería levantar pero terminó golpeando a Chifuyu en la cara, golpeándose ella también la frente. -Oh dios, ¡lo siento Chuyu! -Estaba nerviosa, había golpeado al chico por accidente.
-No pasa nada Nisha. -Dijo sin notar como comenzaba a sangrar de la nariz.
-Carajo, te lastime. -Sacó el botiquín de su bolso, agarrando algunos algodones.

Todos veían el desastre que se había formado en la parte de atrás de la van, mientras la chica limpiaba la sangre de un sonrojado Chifuyu.

-Dios, cuanto lo siento, nunca fue mi intención. -Se disculpaba constantemente con el chico.
-No tienes que disculparte, fue un accidente. -Negó con las manos.

Baji reía.

-Baji, deja de reírte por que después voy a golpearte a ti por despertarme así. -Advirtió.
-Bien, bien, lo siento. -Dijo entre risas el peli negro.

Mientras esto pasaba algunos chicos de todos los que habían en a van habían bajado de ata para ver la casa y bajar las maletas de aquel automóvil.

Una vez el sangrado cesó pudieron bajar, con la chica doblando la manta una vez afuera.

Una vez termino de doblarla la tenía en brazos, mientras se adentraba a aquella casa tan grande.

¿De dónde habían sacado tanto dinero como para rentar una casa?

Había tantas incógnitas.

Una vez dentro de la casa todo se veía más grande, aun que lo primero que le llamo la atención fue aquella puerta que llevaba a la piscina.

Cruzó aquella puerta que dejaba ver un poco de la piscina.

Una vez estuvo frente a esta tocó cuidadosamente el agua, estaba tibia, y no hacía frío.

Después de todo si había servido el que la alberca fuera interior.

Así si la usaban no pasarían frío en ningún momento.

Aquellos chicos eran inteligentes cuando se lo proponían.

Aunque no dudaba que lo fueran respecto a otras cosas.

Aunque no dudaba que lo fueran respecto a otras cosas

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Lɪɴᴅᴀs ᴛᴀʀᴅᴇs ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ 「 Rᴀɴ Hᴀɪᴛᴀɴɪ 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora