La castaña despertó, desorientada, escuchando la lluvia y con un chico dormida abrazándola.
Si, todos se habían quedado a dormir en casa de Senju y estaban todos regados por la sala en futones y acostados en los sillones.
Tenían un desastre y todo eso le daba vergüenza, por que estaban en una casa ajena.
Aunque el desastre no era de ella.
Se removió un poco, intentando levantarse, pero solo consiguió que el mayor apretase su agarre en la cintura de la contraria y se pegase más a ella, escondiendo su cara en el hueco del cuello.
La fémina no luchó por salir de ahí, sabría que no podía, aunque tenía sueño no quería volver a dormir.
Después de un momento volvió a removerse, ganándose un gruñido por parte del de trenzas.
Se rindió cuando el chico mordió levemente la piel de su cuello, como un regaño, el cual le sacó un sonrojo.
Dejo de removerse y ahora estaba más que quieta, con los ojos cerrados y como un tomate.
Mejor intentaría dormir, no quería molestar más al mayor con intentar salir de sus brazos.
Tampoco quería que este se diese cuenta de su sonrojo, aunque seguro el ya imaginaba que ella estaba sonrojada.
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Seguro habían pasado unas horas por que ahora ya no llovía y había sol.
La mayoría de personas estaban levantadas, exceptuando a Souta, Chifuyu y Keisuke.
Ran la veía mientras acariciaba su mejilla y hacían contacto visual.
Aquel chico era muy guapo.
Aunque nunca se lo diría, después de todo, se moriría de vergüenza, así que prefería guardárselo.
-Ran, déjame salir, debo ir al baño. -Pidió. -Uhm, bien. -Soltó los brazos que estaban en la cintura de la chica.
Esta en cuanto fue libre se paró rápidamente en calcetines y fue directo al baño, apenas entró cerró la puerta.
Una vez había terminado bajo la palanca y se lavó las manos.
Salió tranquilamente y fue a la sala, donde había un sofá largo disponible para ella, por lo que su propósito era acostarse en este, queriendo dormir.
Pero alguien le ganó, Wakasa ya estaba sentado en el sillón.
Ignorando esto fue a acostarse en aquel sillón, después de todo era grande y sobraba espacio.
Realmente no tenía almohada pero daba igual, se acomodó en posición fetal y cerró los ojos.
Cuando estaba a punto de dormirse sintió como la levantaban.
Se removió asustada.
-¡Ay! -Abrió los ojos, era Keisuke. -¿Que haces Kei? Bájame. -Pidió. -No. -Se negó. -¿Eh? -Estaba confundida. -Para empezar ¿Por que me estás cargando? -Preguntó mirándolo. -Chifuyu y yo estamos jugando. -Estaba mirando a todos lados. -¿Y eso que tiene que ver? -Wakasa les miraba, con su típica mirada desinteresada. -Que si te estoy cargando no se va a atrever a golpearme por que tendría miedo de golpearte por accidente. -Estaba sonriendo. -Eso es trampa Keisuke. -Se cruzó de brazos. -Bájame. -Se removió bruscamente.
El chico ante esto cambió la posición en la que cargaba a la chica y la puso sobre su hombro, como costal de papas.
-Ya te había dicho que no. -Estaba segura de que el seguía sonriendo. -Si no me bajas llamaré a Ran. -Amenazó, aunque en realidad no haría eso. -Adelante. -La estaba retando.
Era obvio que no iba a hacer eso, por más que quisiese.
Así que se limitó a abrazar con las piernas la cintura del chico e impulsar su torso hacia atrás, provocando que el peli negro por inercia la soltase y ella se fuese hacia atrás.
Por suerte alcanzo a poner las manos antes de que su cara golpease el suelo.
Soltó la cintura del chico y se paró.
Una vez fue libre huyó de Keisuke, yendo atrás del sillón donde estaba Wakasa.
El contrario la veía con una sonrisa, ahora estaba segura de que sería perseguida por el.
Tenía toda la razón, ahora era perseguida por un peli negro sonriente mientras corrían por toda la casa, evitando la zona de la piscina por obvias razones.
La castaña corría asustada y una vez llegó a la cocina busco a Ran con la mirada, pero no estaba ahí, por lo que siguió corriendo en busca del larguirucho.
Hasta que divisó la puerta que daba al patio trasero, este tenía un techo y sillones en el, ahí mismo estaban los hermanos Haitani.
Rápidamente fue hacia la puerta y la abrió.
El estruendo de la puerta siendo abierta alertó a los hermanos, por lo que voltearon a esta, más o único que el de trenzas logró ver fue como la fémina se tiraba hacia el, quedando en su regazo mientras le abrazaba.
-¡Nisha! ¡Eso es trampa! -El peli negro le miraba mal.
El lado infantil de la castaña salió a luz cuando le sacó la lengua.
-Ven por mi, si te atreves -Retó sonriendo victoriosa.
Deseaba que en realidad no se atreviese a hacerlo.
Mientras todo esto pasaba los hermanos se veían confundidos.
Ran tenía a la chica que le gustaba en su regazo mientras un chico con caninos más marcados de lo normal estaba en la puerta.
Ambos estaban discutiendo.
El de mechas celestes tenía un cigarro en la mano, igual que su hermano mayor.
De repente Keisuke estaba queriendo cargar a la chica, quien seguía abrazada al mayor.
-¡Noo! ¡Keisuke suéltame! -Renegó. -¡Esto es trampa Nisha! -El chico devolvió. -¡Tu hiciste trampa primero al usarme como rehén contra Chifuyu! -Le recordó. -¡Pero eso es diferente! -Intentaba cargarla, sin resultados. -¡En que sentido es diferente, dime! -No iba a soltar al de trenzas.
La discusión siguió mientras Ran fumaba tranquilo, o al menos intentaba estarlo, por que tener a la castaña en su regazo jaloneando su ropa no era normal.
Si, Nisha jaloneaba su ropa y el peli negro la jaloneaba a ella.
Si, todo normal por aquí.
Hola, hola ^^
Aquí otro capítulo, sisi
Quiero hacer algo con ustedes, aunque no se si me harán caso o quedaré flop.
Quiero que me hagan preguntas ^^
pueden ser cualquier tipo de pregunta sobre lo que les gustaría saber de mi.
bueno, eso y que me hice los aretes de Wakasa. [pro]
Gracias por leer Se les quiere Tengan buen día/tarde/noche Disculpen errores ortográficos
