𝟘𝟚

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11 de diciembre de 2005

Ran se separo rápidamente de la chica y bajo de la cama para abrir la puerta.

-¿Qué pasa? -Le dio una mirada asesina a su hermano.
-Escuche tu risa y unas voces entonces supuse que estaban despiertos, así que vine a revisar -Si bien había notado la mirada de su hermano, estaba confundido.
-Si, bueno, ya revisaste. -Ran le siguió mirando mal.
-¿Interrumpí algo? -Elevó una ceja.
-No, creo que no.

El larguirucho mantenía su semblante calmado, pero por dentro estaba matando a su hermano.

-Ah, ¿que habrá de desayunar? -Cuestionó.
-Creo que saldremos a desayunar, de paso dejamos a Nisha. -Respondió Rindo.
-Bien, ahora que resolvimos las dudas, adiós. -El larguirucho espero a que su hermano se fuera para cerrar la puerta.

La fémina lo veía sonrojada, nunca olvidaría lo que había pasado hace unos momentos. Se levantó de la cama, dispuesta a salir por la puerta para cambiarse, pero Ran la detuvo.

-Espera, Nisha. -Le agarro la muñeca y la atrajo hacía él. -Me debes algo. -Sonrío.

Nisha parecía un tomate, el chico la había aprisionado con los brazos en la cintura de la contraria.

-E-espera. -Tartamudeo un poco. -Nos conocimos ayer. -Uso una excusa cualquiera ante el más alto.
-Vamos, ¿tú crees que eso importa? -Él seguía sonriendo. -Si tú quieres, y yo quiero, no le veo el problema nena.
-P-pero. -La chica quedó sin palabras, era verdad que si quería.

Quito lentamente los brazos del chico de su cintura, así que cuando estos dejaron de aprisionarla se puso de puntitas, le dio un piquito y salió corriendo del cuarto.

Bajo las escaleras corriendo mientras buscaba su mochila, la había dejado a un lado del sillón y justo ahí estaba.

Fue directo al baño y ya ahí cerró la puerta con seguro, saco la ropa de la mochila y empezó a quitarse lo que traía puesto.

Desdobló su falda junto con su camiseta de manga larga blanca, se puso primero la camiseta, después la falda, su short y al final sus calcetas que llegaban a las rodillas.

Doblo el pants y se puso la sudadera, quería usarla lo más posible, dejo el pants en el cesto detrás de la puerta y salió ya cambiada con su mochila en mano.

Cabe destacar que la sudadera le quedaba poco más larga que la falda, parecía que solo llevaba medias debajo de eso.

Al salir del baño Ran estaba recargado en la pared fuera de este, pero la fémina no lo había visto, entonces se asustó y pegó un brinquito.

Ran solo atinó a reír mientras la miraba, pero se confundió al ver que aún usaba la sudadera, el creyó que la habría dejado en el cesto, pero tal parece que le había gustado.

-Me gusta como se te ve mi sudadera. -El objetivo del chico era ponerla nerviosa.
-¿E-es tu sudadera? -Había logrado su cometido, estaba más que nerviosa. -Yo creí que era de Rindō.
-No, es mía, y justo por eso, dejaré que me la devuelvas después. -Se acercó a ella y agarró la mochila, se percató de que era bastante pesada.
-Nisha ¿que traes aquí? no debería de pesar tanto. -Se encontraba sorprendido ante el peso de aquella mochila.
-No es nada, son cosas de la escuela y una que otra cosa que traje para el proyecto. -Explicó mientras empezaba a caminar, dejando atrás al más alto.

Lɪɴᴅᴀs ᴛᴀʀᴅᴇs ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ 「 Rᴀɴ Hᴀɪᴛᴀɴɪ 」Where stories live. Discover now