¿Que hacían Koko e Inui tirados encima de un contenedor inconscientes?
En cuanto logró reconocer a las personas se soltó rápidamente del agarre en su muñeca, queriendo acercarse al par de chicos.
Pero alguien cubrió su campo de visión.
A este ya lo había visto.
Era un integrante de la Toman y un buen amigo de su primo Nahoya, o eso parecía.
Era alto, con cabello rubio, pero muy poco de este y musculoso.
-¿Que haces? Dame permiso. -Estaba desesperada.
El chico ni se inmutó, no le iba a ceder el paso, y eso lo noto al darse cuenta de que la había ignorado.
Intento rodearlo pero no podía, el chico se movía con ella.
Hasta que se hartó y uso sus brazos para esquivarlo.
Una vez llegó a donde Inui y Koko los movió desesperadamente, mientras buscaba en su bolso un Kit de primeros auxilios.
Tener primos pandilleros le había enseñado a tener siempre uno en su bolsa.
Ninguno, despertó, más no le importó mientras prosiguió a desinfectar y curar aquellas heridas.
-No creó que deba confiar en ustedes y menos por esto. -Habló dirigiéndose al albino, aun curando las heridas. -Dijimos que garantizábamos tu seguridad, más no la de los demás, dulce Nisha. -Sonreía. -¿Que se supone que quieren de mi? -No los veía, le importaban más aquellos dos chicos inconscientes. -Información. -Respondió tajante el chico de la cicatriz. -¿Que tipo de información? Si no eres específico no sabré qué decirte, idiota. -Respondió obvia, aun sabiendo que eso podría ponerla en peligro. -No me hables así, niñata. -Tenia el ceño fruncido. -Información sobre Toman. -Específico.
Lo único que la chica pudo hacer fue reír, de verdad le causaba gracia.
-¿De que te ríes? -Ahora era el albino. -Lamentó decirlo, pero... -Pauso. -Raptaron a la persona menos indicada. -Dijo entre risas.
Seguía riendo, hasta que recibió un golpe en la cabeza.
-Ouch. -Se sobaba. -¿Por que viniste? Tonta. -Era Inui, al parecer había despertado cuando ella reía. -Oe, yo no vine, estos dos idiotas me raptaron. -Le valió que fuera de mala educación apuntar, pues aún así apuntó a los dos chicos detrás de ella. -Aun así, te merecías el golpe. -Inui reía, lo cual era irónico, teniendo en cuenta su situación. -Y tú ¿Por que te ríes? -Ese era Koko. -Ni que nos estuviera pasando algo gracioso estúpido. -También estaba consiente.
Ahora todo estaba muy tenso, sobre todo por que Izana y el otro chico se habían equivocado y habían traído a una persona inservible para darles información.
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