-Por favor, acéptenlos, es mi forma de agradecer por ir a recogernos y a Chifuyu por defenderme. -Sonrió con su típico eyesmile, que hizo sonrojar a Chifuyu. -Entonces, gracias. -Baji-san le sonrió de vuelta, dejando ver sus caninos.
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Un tanto avergonzada volvió a subir a la moto, ahora con la bolsa de plástico en mano.
Antes de agarrar camino se le ocurrió revisar la hora.
Eran las 11:30
¿Cuándo se había hecho tan tarde?
¿Se había tardado tanto estando con Ran?
Decidió restar importancia a sus pensamientos y concentrarse en el camino, si tenía que volver a la tienda no querría perderse de nuevo.
Después de unos minutos llegaron frente a la casa.
La fémina se bajó rápidamente de la moto, mientras el pelinegro y el de ojos verdes también bajaban de la otra.
Al parecer ya se iba, por lo que la castaña levantó la mano y se despidió.
Se quedaron unos momentos afuera y después entraron a la casa.
La cantidad de chicos que había, disminuyó un poco.
Por ejemplo, el chico alto de pelo azul/morado ya no estaba, al igual que otro que no sabía cómo describir (Hakkai y Peyan, la verdad no supe cómo describir a Peyan.)
Nahoya en cuanto vio a su prima, le aviso.
-Nisha, se quedaran a dormir -Señaló con la cabeza al grupito. -Está bien. -Asintió y sonrió.
Una vez su prima estaba avisada, dijo que ella podía irse a su cuarto si lo deseaba, y así lo hizo, después de todo, debía cepillarse el cabello.
Al llegar a la habitación abrió la puerta y vio algunos Futones regados por el piso, oh, con que por eso aviso.
La fémina ahora suponía que algunos dormirían en la sala, otros en los cuartos de Nahoya y Souta, mientras aquí también, después de todo, eran bastantes personas.
Ignoro aquel detalle y se abrió paso al baño, mirándose en el espejo, mientras abría el cepillo y comenzaba a desenredar esos nudos con cuidado, aun que si al "Cuidado" se le dice hacerlo rápidamente, entonces lo estaba haciendo perfecto.
