Llegaron a la casa y se quitaron los zapatos mientras entraban, además de poner el paraguas a un lado de la entrada por que no se había necesitado.

-¡Nisha! -Nahoya llegó a abrazarla. -¡Me preocupe! solo dejaste una nota y te fuiste como si nada ¡estúpida!
-Lo siento Hoya, tenía que despejar mi mente. -Sonrió mientras correspondía el abrazo.

Nahoya agarró la muñeca de la chica para llevarla hacia el sillón donde estaba su hermano y Rindō, pero se percató de que la chica había hecho una expresión de dolor, por lo que paró en seco.

Se acercó y levantó la gabardina junto con la blusa en el área de la muñeca, observando cómo estaba morada.

-¿Quien te hizo esto? -La sonrisa que normalmente portaba había desaparecido.
-Uh, no es nada. -Volteó hacia otro lado, evitando ver a Nahoya.
-Nisha ¿quien te hizo esto? -Volvió a preguntar, estaba enojado.
-¿Que tiene en la muñeca? -Souta se acercó, y cuando vio que estaba morada se marcó la vena de la frente. -¿Quien fue? -Estaba enojado también.
-Uhm. -La fémina no sabía que responder.
-Nisha. -Llamaron los gemelos.
-Bien, bien. -Agachó la cabeza. -Fue mi padre. -Jugaba con sus pies descalzos.
-Entonces fue tío. -Estaban enojados.

Asintió, mientras le soltaban la muñeca.

-¿Quieren que les explique qué pasó? -Ran ofreció.
-¿Sabes qué pasó? -Souta.
-Por suerte llegue a tiempo, así que sé lo qué pasó. -Explicó mientras iba al sillón con los gemelos. -Nisha, linda, puedes ir a tu habitación si quieres, te llamaré cuando termine ¿bien? -La chica asintió, aprovecharía para para colgar la gabardina y ponerse las pantuflas.

Una vez llegó a la habitación hizo lo que necesitaba hacer, después se sentó en la cama y sacó su teléfono, abrió redes sociales y daba likes a las fotos de sus compañeras de salón, realmente no tenía amigas, pero si conocidas.

Unos minutos después llegaron a su puerta, diciendo que ya podía bajar, y justo eso hizo.

La electricidad había regresado, así que estaban todos hechos bolita en el sillón, viendo series o películas que a todos les gustasen.

Así fue como llegó la noche, y con ella el padre de la fémina.

La madre de esta no se encontraba, había salido con sus amigas para platicar y tomar café con ellas, por lo que supuso que llegaría algo tarde.

Su padre llegó, enojado.

Nisha pensando que sería su madre fue a la entrada, quería recibir a su madre, pero cuál fue su sorpresa al encontrarse a su padre furioso.

-Maldita, por tu culpa tu madre quiere el divorcio. -Se acercó a la chica y esta retrocedía, hasta que el señor agarró su muñeca.

Cuando menos lo espero sintió ardor en su mejilla.

Jadeo de dolor, mientras sentía sus mejillas empaparse, ahora si que estaba sollozando.

Todos los que estaban en la sala llegaron corriendo al escuchar sollozar a la fémina, estaban asustados.

-Nisha ¿Estás bien? -Nahoya ni bien había llegado pregunto, sin percatarse de que su tío se encontraba ahí.
-¡Nahoya! -Sollozaba, mientras gritaba el nombre de su primo. -Ayuda... -No había terminado de decir la palabra por que había recibido otra cachetada.
-¡No te deje pedir ayuda! -Su padre grito.

Nahoya llego, mientras veía la escena, ni bien la había entendido ya estaba golpeando a su tío.

La chica se sentía indefensa.

Llegaron todos seguidos de Nahoya, y Ran fue el primero en acercarse a la chica.

La abrazo y esta se aferró a la camisa del contrario, mientras lloraba.

Sus mejillas ardían.

La fémina se separó del chico, Nahoya seguía golpeando a su padre.

-¡Nahoya detente! -Si bien su padre se lo merecía, no quería que Nahoya matara a alguien.

Se acercó a Nahoya, y lo quito de encima de su padre, mientras lo hacía levantarse.

Lo abrazo mientras este correspondía su abrazo, la fémina ya no lloraba, pero necesitaba un abrazo de su primo y que la hicieran reír como Nahoya siempre lograba hacer.

-Lo siento, me viste en mi peor faceta. -Acariciaba el cabello de la fémina, quien seguía abrazándolo mientras veía a su padre inconsciente.
-Ya te había visto así un par de veces, no te preocupes Hoya. (Aclaración: Se pronuncia Joya) -Tranquilizó al chico.

Una vez todo estuvo bien, la fémina se encargó de limpiar el rostro de su padre, aun que no le agradase era su padre y después de todo lo quería.

Una vez las heridas estaban desinfectadas y con vendas y curitas lo dejaron ahí tendido en el piso, mientras iban al sillón.

Nadie había dicho nada respecto a lo que había pasado.

Nahoya y Souta estaban pendientes a su prima, mientras se daban cuenta de que sus mejillas permanecían rojas.

-¿Te arde? -Pregunto Souta suavemente.
-Uhm, un poco. -Nisha contestó mientras sonreía a su primo.

De repente se escuchó la puerta de entrada abrirse.

Su madre había llegado.



















Muajajaja, se quedan con la duda, sisi.

inconforme, pero se viene la ida a Shibuya.

gracias por leer ^^
perdonen faltas ortográficas.
se les quiere.
esto lo hice de madrugada por que mañana no podría escribir,,

¿que opinan de la historia?
Sepan que dentro de algunos (bastantes) capítulos pasarán cositas no muy agradables, sisi

solo avisando.

Lɪɴᴅᴀs ᴛᴀʀᴅᴇs ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ 「 Rᴀɴ Hᴀɪᴛᴀɴɪ 」Kde žijí příběhy. Začni objevovat