Déspues del Ragnarok

Sasaki Kojiro y Poseidón

Poco después de que el espadachín utilizara su deseo para revivir a la deidad de los mares, fue fuertemente cuestionado por muchas personas la razón de ello. Sasaki respondió tranquilamente que no lo sabía en realidad, una piadosa mentira de la cual todos estaban conscientes.

"Que existencia tan triste" fueron sus palabras aquel día, aún recuerda perfectamente la expresión de Poseidón tras escucharlas, se sintió realmente culpable terminando la batalla era claro que algo dentro del dios se había destrozado en ese momento.

Tras su victoria, Sasaki no dejo de pensar en él. Se cuestionaba sobre la soledad y el vacío que debió sentir el dios durante años, con tal de seguir fielmente su ideal. No entendía cómo alguien podía llegar a despreciar tan cruelmente todo lo que rodeaba.

"El único que me ha mirado a los ojos sin temor. Realmente eres diferente a los demás Sasaki Kojiro" Fue lo que dijo el dios poco después de revivir, en ese instante se preguntó el espadachín si era posible que su pelea hubiera conseguido cambiar algo dentro de la deidad. Después de eso fue que comenzó la verdadera locura.

Regalos, flores, chocolates, apuestas, estatuas en paños menores y cabezas voladoras, fue el pan de cada día para Sasaki Kojiro. Al principio pensó que era una locura que un dios se interesará en un humano como él, pero claramente se equivocó.

Jamás pensó que sentiría celos en su vida y mucho menos pensó que tendría que lidiar con los de una deidad. En qué momento imagino que el dios confiara su reliquia más preciada al hombre que lo derroto, o que buscaría competir contra otra deidad con tal de llamar su atención, y mucho menos imagino que lo animaría incondicionalmente durante todo el partido, lo que más le sorprendió de ese día fue que el dios de los mares no lo rechazo incluso creyó ver que sonreía al escucharlo animarlo. Realmente Poseidón había puesto su vida de cabeza.

Su determinación fue tanta, que incluso acepto ayuda de otras personas, lo cual hizo realmente feliz al espadachín. Jamás olvidara como su cara se tiñó de un color rojizo al igual que sus orejas, fue realmente un evento único de presenciar, sin mencionar que lo que mas cautivo a Sasaki Kojiro fue la posibilidad de acariciar su cabello. Ese evento le permitió confirmar al espadachín la veracidad de los sentimientos de la deidad.

Cuando lo invito a su hogar, pese las probabilidades de que algo saliera mal, todo transcurrió con normalidad. Poseidón paso la mayor parte de la noche en silencio y sin mirar a nadie, el único momento en el que hablo fue para agradecerle a Simo por la comida. Lo cual dejo sorprendido a mas de uno en realidad.

Después de la cena Sasaki Kojiro decidió darle una oportunidad al tirano de los océanos, aún no se consideraban una pareja oficial, pero habían comenzado con pequeñas citas y encuentros más seguidos.

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Actualmente se ubicaban debajo de la sombra de un árbol, habían terminado de comer hace un par de minutos, fue el espadachín quien propuso que tuvieran un día de picnic.

Sasaki Kojiro se encontraba recostado sobre el regazo del dios de los mares, disfrutando del ambiente mientras la deidad leía tranquilamente.

Sasaki: ¿Chico podría pedirte algo?

El dios del mar desvió la vista de su libro enfocándose plenamente en el espadachín.

Sasaki: Podrías silbar un poco, por favor.

Poseidón alzó la ceja extrañado por la petición del humano.

Sasaki: Lo siento, se que cuando lo hiciste estábamos peleando a muerte, pero incluso en ese momento me pareció hermoso. Y me encantaría escucharlo de nuevo.

Comentó alegremente el japonés. Poseidón pareció dudar un poco, pero la mirada expectante de Sasaki Kojiro y su cálida sonrisa fueron suficiente para convencerlo.