Déspues del Ragnarok

El trasero de Raiden

Raiden Tameemon solía escapar por las noches en búsqueda de su amada valquiria, en más de una ocasión regreso con el ojo morado o con la mandíbula dislocada, pero eran pequeños sacrificios que estaba dispuestos a aceptar. Lǚ Bù el general volador, se convirtió en su mayor aliado en sus travesías después de todo era el único que podía llamar la atención del dios Thor, pelear y beber con el dios nórdico se volvió algo habitual para Lǚ Bù, una rutina que realmente disfrutaba.

Hasta que el ocurrió el fatídico día, donde el tarsero perfecto de Raiden Tameemon fue el tema principal en las conversaciones en Asgard durante semanas.

Aquella mañana en casa de la humanidad, el general Lǚ Bù comentaba a sus compañeros que regresaría tarde ya que saldría por unos tragos con el dios nórdico Thor.

Raiden: ¿Qué tan tarde?

Preguntó curioso el luchador de sumo.

Lǚ Bù: No

Raiden: ¿Qué?

Lǚ Bù: Se que iras a ver a tu amada, y esta vez no pienso cubrirte.

Raiden: Pero...

La mirada del general volador era imperturbable, no cambiara de opinión tan fácilmente. El luchador de sumo como niño pequeño pidió ayuda al padre de la humanidad.

Raiden: ¡Papá!

Adán masticaba lentamente, claramente no quería meterse en la pelea de sus hijos.

Raiden: ¿Mamá?

Al principio Eva tampoco tenía mucha intención de participar, pero los ojos de cachorro de Raiden fueron su debilidad.

Eva: ¿Qué tal si haces un trato con tu hermano? Tal vez podrías hacer algo por él a cambio de que te ayude.

El luchador acepto su idea, y miro desafiante al general volador.

Raiden: Bien. ¿Qué es lo que quieres?

Lǚ Bù: Harás mis tareas el resto de la semana.

Raiden: El resto del mes si tú quieres, solo ayúdame.

El general acepto y Raiden lo abrazo rebosandode emoción

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El general fue en búsqueda de Thor, y como era costumbre su primera parada fue la arena de peleas, donde solían entrenar hasta que el sol se ponía.

Lǚ Bù se encontraba tirado después de un gancho derecho por parte de Thor, una sonora carcajada escapo de sus labios.

Lǚ Bù: Hace tiempo que no me divertía tanto.

Thor: Lo mismo digo, disfruto pasar el tiempo con usted general.

Lǚ Bù: Déjate ya de esas formalidades y llámame por mi nombre. Ahora que el Ragnarok termino, ya no somos enemigos, hemos pasado tanto tiempo juntos que incluso te considero un compañero o tal vez incluso más.

Las palabras de Lǚ Bù parecieron mover algo dentro del dios nórdico, ya que miro con duda y emoción a su rival, esperando a que terminara de hablar.

Lǚ Bù: Definitivamente somos buenos amigos.

"Buenos amigos" las palabras resonaron en la mente del dios, una y otra vez, definitivamente no era lo que esperaba, pero era un comienzo después de todo.

Lǚ Bù: Oye, ¿dije algo malo? Tu expresión es un tanto lúgubre.

Thor: No es nada, tan solo me ha dado un poco de hambre.

Lǚ Bù: Ahora que lo mencionas estoy igual, venga vayamos al bar.

El general se había levantado y ya caminaba en dirección al edificio, cuando se percato que el dios no lo seguía. Thor pensaba seriamente como mejorar aún más su relación con el mortal. ¿Tal vez invitarlo a su hogar sería una buena idea?

Thor: Estoy harto de la comida de ese lugar, vayamos al castillo, nos servirán lo que pidamos.

"Todo menos el castillo" pensó Lǚ Bù. Su plan era mantener alejado al dios nórdico del lugar varias horas más, por el bien de todos.

Lǚ Bù: Escuche de un buen lugar en el área de las deidades hindú, vayamos ahí.

Thor: No, iremos al castillo.

Sin mas que decir, el general fue arrastrado por el dios hasta su hogar. Rogaba para que no se encontraran a Raiden en el camino.

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Lǚ Bù estaba sorprendido el castillo era enorme y se encontraba bien vigilado, comenzó a preguntarse como el luchador de sumo se la arreglaba para entrar y salir sin ser visto. Se dirigían hacia el comedor, cuando el dios nórdico se detuvo frente a la puerta de una habitación.

Thor: ¿Sentiste eso?

Lǚ Bù: ¿Sentir que?

Una ligera vibración se propagaba por las paredes y el piso del pasillo. Esta vez el general se percató de la anomalía, Thor observo con cautela la puerta de la habitación, claramente las vibraciones se originaban de aquel lugar.

Thor: Es la habitación de mi hija

Lǚ Bù se petrifico tenía una clara idea de que podría estar generando las vibraciones. El dios nórdico se acerco a la puerta con claras intenciones de abrirla.

Lǚ Bù: ¡Thor!

Grito lo mas fuerte que pudo el general, buscando alertar a su compañero y a la valquiria. El dios nórdico dirigió su atención a él, un poco confundido.

Thor: ¿Sí?

Lǚ Bù: Hay algo que debo decirte, es muy importante.

El dios del trueno rechisto, asegurando que su conversación podría esperar. De un golpe abrió la puerta de la habitación de la valquiria, pero fue girado bruscamente por el general volador para apartar su vista de lo que sucedía, en pocas palabras un asustado y desnudo Raiden buscaba desesperado su ropa por toda la habitación.

"Maldito idiota, me vas a deber una muy grande" El general sabía lo que debía hacer, todo por el bien mayor se repetía.

Lǚ Bù: Me gustas.

Antes de que el dios nórdico pudiera decir algo, Lǚ Bù lo beso. Un beso brusco y torpe, pero el cual fue correspondido por el dios. Lǚ Bù alzo la vista, esperando que Raiden ya hubiera escapado por la ventana, pero no era el caso, miraba sorprendido el gesto de amor y como todo buen hermano alzo sus pulgares, orgulloso del general.

Lǚ Bù le hizo una seña hacia la ventana, Raiden recordó que debía salir de ahí pronto. Olvidando su ropa interior, se despido de su amada y salto por la ventana descaradamente, alertando a los guardias del palacio.

El beso termino, pero el dios del trueno estaba tan cautivado que olvido todo lo demás, sujeto la mano del general y lo arrastro hacia sus aposentos. La cara de Lǚ Bù tomo una coloración rojiza, solo por pensar en lo que podría suceder ahora.

Mientras tanto el luchador de sumo era perseguido por todos los guardias del palacio, con mucho esfuerzo se libró de ellos, aunque eso significo tener que correr por la cuidad desnudo. Desde entonces el pueblo de Asgard conocía bien a Raiden Tameemon y a su perfecto trasero.