donde Louis, un detective del departamento de policía toma una llamada de ayuda, proveniente del centro de Londres. Al llegar, solo puede encontrar a un chico rizado atado a una silla, inconsciente y no estaba seguro de si estaba herido, así que, de...
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El ojiazul se petrificó mientras su ex se daba la vuelta. Harry sintió una horrible sensación en el estómago.
Después de tanto tiempo y con lo que hizo, ¿se atreve a venir a nuestro hogar?, pensó Harry.
—Louis...hola.— saludó algo incómodo el castaño. Harry frunció el ceño ante la normalidad con la que trataba al ojiazul y ahí fue cuando lo notó.— ¿Quién eres tú?— se dirigió al rizado y antes de que este pudiese contestar, Louis interrumpió y dio un paso al frente.
—¿Que quieres Josh?— exigió el ojiazul, no sintiéndose capaz de soportar mucho más la situación.
—Yo...bueno, sabes que sigo hablando con Niall, me contó lo que pasó con Payne y quería saber como estabas.— respondió, bajando su mirada a sus pies.
—Bueno, como ves, estoy bien. — se señaló a sí mismo.—No era necesario que vinieras, pudiste haber llamado.— el castaño apretó los labios en una fina línea.
—Lo se, yo...quería verte.— Harry observaba y escuchaba todo desde un poco más atrás de Louis, pero, al escuchar eso, se adelantó unos pasos.
—Escucha, creo que ya deberías irte, él ya te ha dicho que está bien. Tenemos cosas que hacer, así que, si nos disculpas...— el rizado señaló la puerta y volvió a mirar al castaño, quien jadeó una risa.
—¿Disculpa? Ni siquiera sé quien eres, no vas a echarme, niñito.— dijo haciendo énfasis en la última palabra y adelantándose un poco hacia el rizado, pero, una mano en su pecho lo detuvo.
—Se acabó, a él no le hablas así, Josh. Fuera. Ahora.— exigió el ojiazul, poniendo una mano sobre su hombro y empujándolo a la salida. Josh estaba impactado.
—Espera, ¿me estás echando?— preguntó dramático. Harry observaba todo desde adentro.
—Josh...estoy bien, me viste, es todo. Ahora, te pido por favor que te retires de mi departamento. Harry no mentía, tengo que pedir algunos turnos con el médico y estamos muy ocupados.— explicó solo para que el castaño no se enojara. Después de todo, habían sido amigos antes que pareja y el ojiazul aún le tenía cierto cariño.
Conocía a Josh y sabía que no tenía malas intenciones, pero, también notó que Harry estaba incómodo y prefería que su ex se enojara antes que poner al rizado en esa situación.
—Con que Harry, eh...¿quién es él, por cierto?— cruzó la raya.
—Eso no te incumbe, Josh, te lo pediré una vez más y si no sales del edificio llamaré a seguridad.— amenazó el ojiazul. Sabía que no llamaría a nadie, pero, necesitaba poner algo de presión. El castaño asintió.
