donde Louis, un detective del departamento de policía toma una llamada de ayuda, proveniente del centro de Londres. Al llegar, solo puede encontrar a un chico rizado atado a una silla, inconsciente y no estaba seguro de si estaba herido, así que, de...
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— Uhm...si. ¿Porque? — Niall estaba nervioso y Louis no entendía porque.
—No entiendes Louis...—
—¿Que ocurre, Ni? Respira y cuéntamelo todo...— el rubio tragó saliva antes de comenzar a hablar.
—Ayer Zayn vino a cobrar su sueldo y de casualidad se encontró a Liam.—
—Espera, ¿esto tiene que ver con Zayn? Sabes que yo le he dicho que Liam le hace daño, repetidas veces, parece que no lo entien...—
—Dejame terminar, Louis, la puta madre. — la mirada de preocupación y miedo de su amigo le puso los pelos de punta. Louis asintió, asustado. — Se encontró con Liam, pero, él estaba hablando con alguien. —el ojiazul volvió a asentir, aún sin entender a dónde quería llegar su amigo — Ese alguien, estoy seguro, era la mamá de Harry. —
—¿Q-que? No entiendo nada.— la confusión del ojiazul se multiplicó con esta última noticia.
—Yo tampoco entiendo nada. El punto es...Liam dijo algo de sacar a Harry del camino, porque algún plan había salido mal, o algo así. Lo que quiero decir, es que el muchacho está en problemas. —
Los sentidos de alerta en el ojiazul despertaron, y, dejando a su amigo solo en el pasillo, comenzó a correr hacia el estacionamiento, dónde unos minutos atrás había dejado al rizado.
Al llegar no había ningún rastro de Harry. Los ojos de Louis se cristalizaron. Era su responsabilidad, y si algo le pasa a Harry será solo su culpa. Se pasó las manos por el pelo, en señal de frustración y de un momento al otro, golpeó con toda su fuerza, lo que más cerca tenía; una columna de cemento.
Sus nudillos dolieron y algo de sangre brotó de los rasguños. A Louis no le dieron más las piernas y cayó de rodillas al suelo. Desató un llanto que estaba seguro, no era por el dolor en su mano.
Sintió unos brazos tomarlo y levantarlo y se dió cuenta de que era, ni más ni menos, que Zayn.
El pelinegro lo llevó, mientras el ojiazul lloraba sobre su hombro, hasta la sala de entrenamiento, dónde se encontraba Niall también.
—Louis. Entiendo que estés frustrado y enojado, pero, necesitamos resolver esto. — habló el rubio.
— ¿Que quieres que haga, Niall? ¡Se fue! ¡El hijo de puta de Payne se lo llevó y no sé dónde mierda puede estar!— el ojiazul habló, pegando un respingo de los brazos de Zayn, para encarar a su amigo.
—Primero, me bajas el tonito, William. Y segundo, ¿para que crees que les puse un rastreador a todos ustedes? — la mirada del ojiazul se clavó en Niall, para asegurarse de que no estaba bromeando, y sus sollozos de repente, cesaron.
