Esposados (3° SAP)

Capítulo 30.

Daniel.

Había mandado a Francesco a Irlanda, teníamos la sede de la mafia que nos jodia las pelotas y las íbamos a empezar a atacar con lentitud, porque no hay nada más lindo que disfrutar lentamente como destruir a un enemigo. Cuando termine con ellos, me quedaré con el poder de esa mafia, será mía y así poco a poco ganaba más territorio, aunque no lo necesito, no nos hace mal tener un poco más de poder en otros países.
Mi hermano era bastante eficiente, en tres días tenía a los irlandeses emboscados y ahora era momento de que vaya para terminar de una buena vez con todos estos malditos bastardo que atentaron contra la vida de mi mujer.

— ¿Cuándo le piensan decir? — escucho que pregunta Brandon.

Íbamos en nuestro avión privado rumbo a Irlanda, acompañado de mis dos hermanos menores, Giovanni y Brandon.

— Primero Pía debe aparecer y luego ella debe contarle la verdad — declara Vanni.

— Va estar enojado con nosotros por mentirle y luego porque sabemos ese sucio secreto — afirma Bran negando su cabeza.

Brandon y Rachel, se enteraron que Pía estaba viva, todo por culpa de ella que aburrida apareció hace unos días en mi casa con su hija, a la cual me dijo que soy su padrino y mi esposa su madrina. Solo que no tenía idea del secreto que había detrás de esa pequeña bebé de tres meses, si Francesco tenía motivos para matar a Josefina después de esto, no hay dudas que irá por su cabeza echo una furia.

— Me enteré de lo mismo contigo, no tenía idea de esto — declara Vanni suspirando.

— Vamos a lo primero, terminemos con los irlandeses y después debemos dejar que Pia cobré venganza — sentencio.

Primero terminemos con algo y luego podríamos preocuparnos de los demás problemas que teníamos, como por ejemplo esa pequeña bebé, no tengo idea como carajos le voy a decir a mi hermano esto, pero después lo pensaré ahora tenía otro punto en que enfocarme.

— ¡Al fin! — exclama Francesco al vernos entrar.

— Veo que te divertiste — acoto al saludar a mi hermano.

— Un poco — responde con una gran sonrisa.

Esto de tener contacto con la mafia rusa servía de algo, no solo porque somos aliados sino que accedemos a ciertos privilegios de sus experimentos innovadores, cómo este que estaba usando mi hermano en este momento. Es una inyección intramuscular que ocasiona parálisis de todo el cuerpo, pero a su vez activa los nervios periféricos aumentando el umbral del dolor, por ejemplo si tan solo pellizco una parte de su piel, ellos lo sentirán como si le estuviera desgarrando esa parte. A Brandon le gusta ese supuesto refinado suero de la verdad, mezclado con componentes que ni siquiera puedo pronunciar, el científico de la mafia rusa es un verdadero genio porque había demasiados inventos que podíamos usar gracias a nuestra amistad con ellos.

— ¿Dónde está el líder? — pregunta Vanni a mi lado.

— Te está esperando, no lo toque, es todo tuyo — me informa marcando la puerta detrás suyo.

— Perfecto — sonrío con malicia. —  Vamos Brandon — digo haciendo señas a mi hermano menor para que me siga.

Entramos a la habitación donde el jefe de la mafia irlandesa estaba Rowen Byrne, amañatado a una silla y al parecer Fran se había divertido un poco con él, las claras lesiones en su rostro eran la clave a todo. Mi hermano seguia buscando vengar la muerte de Pía, no me quiero imaginar cómo va a reaccionar cuando sepa la verdad de todo, estábamos en vueltos en secretos dónde el único perjudicado es Francesco y va odiar a todos en el proceso.