Capítulo 14.

24.9K 2.3K 470
                                    

Mis decisiones pueden cambiar todo, exponer a mi familia al peligro de la mafia y si bien somos policías hay que reconocer que la mafia cuando va a hacerte daño no mira quién eres solo lastima, cumpliendo su objetivo para luego mirar a otro. Solo soy un número, un medio para lastimar a Daniel. Del lado que este igual podría salir lastimada o arrastrar a gente inocente. No había opciones, mi familia o él, no quería que ninguno se enoje conmigo, pero me ponían en un aprieto de tener que elegir un bando, los buenos o malos y sabiendo que después de esto no sería lo mismo.

Lo hacía por mi familia.

Miro como todos se seguían apuntando entre ellos, los hombres Daniel habían entrado también con sus armas. Esto era algo muy desigual, porque mi familia eran tres contra todos ellos, por eso tomé la segunda pistola que mi esposo tenía en su cintura y apunté directo a mi cabeza.

— ¡Rachel! — gritaron todos.

— Bajen sus armas o me vuelo la cabeza — sentencio mirando a cada uno de ellos.

— Bajen sus armas — ordena Daniel a sus hermanos y hombres.

— Bajen sus armas o me vuelo la cabeza, no voy a dudar en hacerlo — repito está vez mirando a mi familia que se negaba hacerlo.

— Finochiarro, no toques mis pelotas y házle caso a tu hermana — habla mi esposo.

Papá y Jared lo hacen, ambos me miran asustados, pero si está es la forma para que me escuchen no iba a dudar en repetirlo si otra vez tenemos estos problemas.

— Jessica — le advierto sin quitar la pistola de mi cabeza y mi hermana resignada baja su arma para mirarme con atención.

— Pueden irse — escucho que dice Francesco sacando a sus hombres de la sala.

— Esto no es una negociación, no voy a dejarte con ellos — me advierte mi hermana.

— No voy a dejar que te la lleves — contraataca Daniel molesto.

— No necesito que nadie decida por mí y mucho menos ustedes dos — digo mirando tanto a mi hermana como a mí esposo.

— Rachel — murmura mi papá.

— Papá — musito al entregarle su pistola a Daniel y acercarme a mi padre para abrazarlo.

— Mi niña — dice al estrecharme entre sus brazos. — ¿Estás bien, cariño? — me pregunta preocupado.

— Estoy bien, papá — le hago señas para que Daniel se acerque. — El es mi esposo y nos casamos hace tres años — agrego al presentarlos.

— Un gusto señor Shawn — dice él tendiendo su mano y papá con cierta desconfianza la estrecha.

— No puedo decir lo mismo, porque el contexto y las formas no son las adecuadas — acota mi padre suspirando.

— Estás loca, Rach — comenta Jared sin poder creerlo.

— No digas nada, solo abrázame — le pido a mi hermano mayor.

— Mi loca hermanita — murmura besando mi cabeza mientras me abraza con fuerza.

— El es Daniel, mi esposo — le cuento marcando al susodicho que nos observa.

— Jefe de Camorra — agrega mi hermano.

— Jared — murmuro.

— Un gusto — saluda.

— Rachel — escucho que me llama Brandon. — También quiero que me presenten — bromea haciendo que tanto Francesco como Giovanni rueden sus ojos.

Esposados (3° SAP)Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα