Capítulo 7: Hermético

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ELAI

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ELAI

—¿Estás bien? —le pregunto a mi amigo mientras observamos a Aimée cantar.

—Estoy... —me responde mostrando una leve sonrisa—. ¿Puedes liberarla mañana? Estaré aquí poco más de un día.

—¿Por qué? ¿Qué tienes que hacer?

—Trabajar... —me miente, y aunque lo noto no se lo hago ver.

Santiago dejó su trabajo en la academia la semana pasada, no se lo ha dicho a nadie y no sabe que yo lo sé, el punto es que tengo que averiguar por qué lo oculta, y qué hace todos los días mientras se supone que está allí.

—Lo intentaré, pero traten de no salir del hotel y sé muy cuidadoso mientras estés aquí, lo último que necesitamos es otro escándalo —cedo y él me da un asentimiento en respuesta.

Se siente distante, hablamos a diario, pero llevamos meses sin vernos en persona, y se siente como si él estuviera intentando sostener un personaje.

—Santi... —comienzo a hablar, pero él me interrumpe antes de que logre decir algo.

—Necesito que hables con Pau.

—Siempre hablo con ella...

—Sí, pero por WhatsApp es fácil ocultar la realidad...

—Ya veo... —murmuro mostrándome confundido— ¿Qué pasa con Pau? ¿Sigue molesta contigo?

—Lleva meses sin hablarme, a mamá solo le grita y... No estoy logrando que ella pueda atravesar esto de un modo sano.

—Se enseña con el ejemplo, Santi, y ninguno de ustedes lo está consiguiendo.

Tal vez muy crudo o muy directo, pero él es mi hermano, y si está fallando se lo tengo que decir.

—¿Por qué lo dices? —Se voltea hacia mí entrecerrando los ojos.

Se ve demasiado diferente a lo que era cuando lo conocí. Dejó su cabello crecer, sus ojos se ven más oscuros, o tal vez solo sea una percepción por lo marcadas que están sus ojeras. Trae una sudadera roja con la capucha puesta, las manos en los bolsillos y la mirada en el suelo, siempre, de forma constante.

Solo los levanta para verla a Aimeé, y entonces es como si por un breve instante volviera a ser el de siempre.

—Si intentas mostrarte fuerte frente a ella solo la haces sentir que no te importa, que no lo extrañas, que no te duele. Sé sincero, si ella entiende que a todos les duele por igual dejará de sentirse sola.

—Alguien tiene que sostener a la familia, Elai, mamá no puede y tú no estás, así que tengo que hacerlo yo.

Él siempre habla de mí como si yo fuera parte de la familia, en lugar de decir "mi madre" como hace cuando habla con otras personas, simplemente dice "mamá" como si también fuera la mía. Solo viví unos meses con ellos, pero fueron los suficientes como para cambiar mi percepción de lo que es una familia, y de cómo quiero construir la mía.

Nubes de tormenta [LCS #2]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum