Capítulo 10 "Leap"

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"Déjame instruirte en el arte de los amantes"

Estaba claro que él llevaba una vida recorrida, un camino que invariablemente, le había conducido a la soledad. ¿Qué fantasmas torturaban su vieja alma obligándole a deambular errante, enterrando toda aquella pasión en el dolor? ¿Qué le causó herida tan profunda que le obligaba resguardarse tan fervientemente a sí mismo, impidiendo que cualquiera se acercase incluyendo ella?

Belle sacudió el trapo al finalizar el último anaquel. Al parecer la actividad había cumplido su propósito y se sentía más tranquila. Sin embargo, lamentó el hecho de verse orillada a pensar en el dolor y el sufrimiento para esconder la lujuria que amenazaba sobre su mente.

Salió del recinto y, aprovechando su hacendosa motivación, optó por dirigirse a la habitación de los tesoros. No era su nombre oficial, pero así le había llamado ella a ser el lugar donde se encontraba la mayor colección de artefactos de su amo. Estaba repleto de objetos de todo el mundo, artilugios que ella no tenía idea para que servian y su empleador se abstenía de decirle su utilidad o historia. Sin embargo, aquello daba rienda suelta a su imaginación y debatía con ella misma para que debieran de servir o de donde provenían. Usualmente era la habitación que más polvo acumulaba, lo que la convertía en la distracción perfecta.

Entró, armada de trapos, baldes de agua y jabón. Decidió comenzar por la parte difícil. Se dirigió al fondo de la habitación donde se encontraban los objetos preciados y que debían limpiarse con cuidado, e inclusive aquellos que ella jamás debia tocar. Siempre postergaba la limpieza de esa zona debido a la enorme cantidad de tiempo que requería, no obstante hoy era ese día perfecto para empezar. Sacó con cuidado un baúl cubierto por bastantes capas de polvo acumulado y lo abrió. Esperó ver cualquier tipo de objeto, a excepción de lo que vio. Con cuidado tomó y desdobló la prenda, extendiéndola sobre su regazo. Era ropa de niño.

Intrigada, recorrió con la yema de los dedos la áspera tela. No era ropa costosa ni de clase alta sino la ropa más humilde que había observado en su vida. Levantó la prenda para observarla mejor, contrastando de forma curiosa con el resto de los objetos allí presentes. Rodeada entre joyas, utensilios de plata y piedras preciosas, se encontraba ese simple pedazo de tela finamente doblado y resguardado como si fuera el tesoro más valioso del mundo. Trató de figurar su historia, pero dudó de que la prenda pudiera otorgar más de lo que daba a la vista. Era un raso pedazo de tela que sin embargo, se encontraba en la zona de artículos de gran valor. Su amo debía mantenerlo con él por cuestiones personales ¿Sería de su infancia o acaso de su propio hijo? Si hubo familia, ¿qué había pasado con ellos?

Un extraño ruido la sobresaltó. Sin perder un segundo, colocó a un lado la ropa y se levantó hacia la dirección del sonido. Asustada de que quizás había tocado algo personal de su amo y éste le reprochara, se asomó pero no vio nada.

—¿Rumplestiltskin?

Llamó, sin obtener respuesta. Quizás fue algún roedor que había tropezado por ahí. Aprovechó la interrupción y observó hacia el reloj de péndulo que adornaba la habitación. Marcó más de las tres de la tarde. Pronto sería la hora de la comida y con ello, la noche se encontraba cada vez más cercana. Se reprendió por el pensamiento. El simple hecho de recordar el incidente hizo que la lujuria volviera a hacerse presente. Constantemente, se vio obligada a recordarse a sí misma que estaba bajo el efecto del hechizo y ésta sería la última noche con la cual romperían sus efectos. Solo tenía que sobrevivir de algún modo hasta entonces. Para el día de mañana, su mente volvería a trabajar normal... o eso esperaba.

—Belle, aquí estás.

Belle volteó al escuchar su nombre. Rumplestiltskin se encontró a la entrada del recinto y caminó hacia ella. Belle tragó saliva, pareciendo que lo hubiera invocado con el pensamiento. Incómoda, se giró y regresó hacia donde dejó los objetos al fondo de la habitación, no sin antes cuestionar la presencia de su amo.

Hechizo de tres noches (OUAT Rumbelle)Where stories live. Discover now