Las examino con atención porque nunca tuve oportunidad de hacerlo y acaricio esas zonas. Se da cuenta cuanto me duele ver los rastros que dejó en su piel ese evento y sonriendo tranquilizadoramente, acaricia mi rostro.

−Estoy bien. Estoy vivo, gracias a ti –dice.

−Lo sé. ¿También te harán esa cirugía?

−Seguramente –responde–. ¿Tan desagradable te parece?

Niego con la cabeza y luego me inclino para besar la piel de su hombro quemado y mirarlo con cariño.

−Eres hombre hermoso, Coriolanus Snow. Haces que pierda la razón –confieso y él estira su brazo y acaricia mis labios con sus dedos.

−Solo te daré una primera y única advertencia, Lucy Gray Baird.

−¿Cuál?

−Estoy en un estado vulnerable ahora mismo, o tal vez tú lo estés más. Así que, no juegues con fuego, si no te quieres quemar.

−Tal vez me quiera quemar... contigo. ¿No lo has pensado? –digo en un intento de coqueteo.

−Y tal vez, yo quiera lo mismo. Solo que no podrá ser hoy –me sigue el juego y nos volvemos a besar unos segundos–. Por favor... Vete, Lucy. De verdad, no podremos parar, si continuamos esto aquí y así.

Sacando su lado caballeroso y racional, me da una amable orden. Giro en la cama, liberando su cuerpo, pero antes de que pueda levantarme, él toma mi mano, obligándome a mirarlo.

−Me pregunto si debo castigarte de alguna forma por meterte al baño cuando acababa de salir de bañarme –me dedica una sonrisa traviesa.

−¿No lo hiciste ya con esto?

−¿Eso parece? Porque solo empeoraste la situación.

−Castígame el doble en la noche, cariño. No me opondré –propongo sonriendo y liberándome de su mano.

Cuando estoy en la puerta, vuelvo a mirarlo encontrándolo sentado en la cama con cabeza sobre sus rodillas sonriéndome abiertamente.

−Lucy, te ves preciosa con tu nuevo aspecto.

−Gracias. Tú también –respondo, devolviéndole la sonrisa y sonrojándome nuevamente.

Mientras solamente, a mí me tiñeron; a ambos nos cortaron y alisaron el cabello y según lo que nos dijeron, efecto del mismo durará unos meses, hasta que empiece a crecernos nuevamente, incluso los tratamientos de depilación que hacen en el Capitolio, incluyen la aplicación de productos especiales que impiden el crecimiento del vello corporal por bastante tiempo. Lo que significa que por varios meses no nos debemos preocupar por cuidarnos en ese aspecto.

−Vístete –le ordeno.

−Recién querías que hiciera lo contrario.

−Tú mismo lo dijiste, quería. Ya no.

−¿Por qué? ¿Te distrae? –se burla de mí.

−Me hace pensar cosas que no debería. Puedes culpar a mis sentimientos por ti y mis hormonas.

−Deberíamos hacer algo al respecto.

−Eres muy osado.

−Aprendí de la mejor –enarca una ceja y sonríe de lado.

Es verdad, yo lo arruiné tras un mes entero de convivencia. Ya no es el chico que se avergüenza y paraliza cada vez que le coqueteo, ahora se amoldó a mi personalidad, para seguirme la corriente y estar a mi nivel. Suspiro y salgo de la habitación sin responderle.

Escrito en las estrellas (CoryoxLucy)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें