Estábamos esperando a que empezase el recital de Annabet que habían preparado en la guardería. Zayn hablaba con los chicos de lo bien que lo iba a hacer. Mientras tanto yo sufría por culpa de mi enorme barriga. No literal, estaba incómoda y no encontraba una buena postura.
Las luces se pagaron y los pequeños empezaron a salir, cada uno vestido de un animal diferente. A Annabet, por no saber andar le tocó hacer de gato. Difícil no le es ya que imita a Flufi. Sonreí al verla tan feliz. Creo que sobra decir que estoy más que orgullosa de ella.
Un fuerte pinchazo en la barriga hizo que cerrarse los ojos y aguantarse las ganas de gritar por el dolor. Sí Ian pensaba salir ya, que se espere a que Annabet termine. Eleanor se dio cuenta de mi situación y me dijo algo que no pude escuchar por los gritos y aplausos de los demás padres.
-Estoy bien.- dije cuando el dolor disminuyó.
-¿Segura? No quiero los peques sepan ya de donde vienen.- habló esta vez Sara.
Rodé los ojos y mire a Sara mal. Si Ian estuviese de camino lo sabría, pero hace un par de días cumplí los ocho meses a sí que es imposible.
-Estoy bien. Me lleva pasando varios y días. Nada malo.- me levanté con mucho esfuerzo.- Voy a buscar a Annabet, ya que Zayn está demasiado ocupado.
Fui a la parte de atrás del escenario donde todos los pequeños esperan a sus padres. Cuando llegué allí, saldré a Mar, la profesora de Annabet y fui a buscar al pequeño gato.
-Hola Annabet.
Ella estiró los brazos hacia mi para que la cogiste. Me agaché y la cogí de la mano. Se puso en pie y sin soltarse ando junto a mi.
-¿Papá?- apretó mi mano para que le hiciese caso.
-Está esperándonos. Lo hiciste muy bien. Creo que Flufi es un buen profesor.
Llegamos junto a los demás y Zayn la cogió nada más verla. Otra punzada de dolor hizo que diese un pequeño grito. Igual estaba equivocada e Ian sí que estaba listo para salir. Intenté llamar la atención de alguno de ellos que estaban solicitando a Annabet. Dije el nombre de Zayn un par de veces pero el dolor me impedía hablar lo suficientemente alto como para que alguno de ellos me escuche. Y sacando fuerzas de donde no tenía, le tiré un zapato a Sky que se giró enfadada.
- ¿Por qué me tiras un zapato? - se agacho y me lo pongo.
-Me duele.- fue lo único que logré decir ante de desmayarme por tanto dolor.
Me desperté en una habitación blanca por lo que supuse que estaba en el hospital. Una enfermera entró unos minutos después y al verme despierta sonrío.
-Que bien que ya despertaste.-Y el dolor volvió.- Tu doctor quería hacerte una cesaría, pero tú novio es bastante convincente y dijo que esperábamos a que estuvieras despierta.
-¿Por qué una cesaría?
-Esos dolores que sentiste hoy son por qué ha roto aguas, lo que quiere decir que el bebé ya está listo para salir.
-Pero sólo estoy de ocho meses.- la verdad es que me esperaba de todo menos eso.
-No te preocupes. Es normal. ¿Te duele? - asentí ya que me costaba hablar.
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Y antes me quejaba. Que un bebé sala por hay abajo duele el doble. No quise que nadie estuviese conmigo durante el parto sólo Zayn y porque la enfermera lo coló por pena.
-¿Estás lista Bianca? - negué.- Vamos, Ian queremos verte.
Sí sabía el nombre, no era por qué yo lo hubiese dicho, sí es que Zayn, como es tan maduro, se lo fue diciendo a cada persona que veía en el hospital.
