Antes de que Paul o alguno de nosotros pudiese reaccionar, Bianca y Annabet ya no estaban, se la había llevado y no pudimos hacer nada.
Habían pasado tres días y seguíamos sin saber nada. Por seguridad no podíamos salir, y mucho menos las chicas. Liam nos presentó a su novia María, se veía buena chica.
No sabía que hacer, estaba tirado en el sofá mientras los demás hablaban entre ellos, Sara estaba con Eleanor y María, y Sky hablando por teléfono con Marcos. El no sabía que Sky estaba aquí, ni tampoco sabía de Mario.
-Será imbécil.- dijo Sky enfadada.- Ese capullo no me dice donde las tiene, dice que no se fía de mi, que soy su propia hermana.
-Tranquila Sky.- Niall la abrazó.- Es un estúpido si no se fía de tí.
-Chicos, tengo una mala noticia.- nos giramos para ver a Mario que entró en el salón llorando.
-¿Que pasa?- pregunté.
Mario no contesto, solo siguió llorando.
NARRA BIANCA
No sabía donde estábamos, alguien me dió un golpe en la cabeza haciendo que quedase inconsciente y me dejó en una habitación. Las paredes son de piedra, igual que el techo y el suelo. Me di cuenta que Annabet no estaba conmigo. La busqué con la mirada pero no la encontré.
-Tengo que salir de aquí y encontrarla.- murmuré caminando hacia la puerta.
Intenté abrirla pero estaba cerrada. Me acerqué a la ventana, pero era demasiado pequeña. Por ella solo se podía ver un muro. Así no se puede saber donde estoy. Vuelvo hacia la puerta y doy golpes en esta hasta que se abre y puedo ver a Marcos.
-¿Dónde está Annabet?- digo enfadada.
-¿El bebé? No te preocupes esta... creo que bien.- escucho unos lloros e intento pasar, pero el no me deja.- No Bianca, no la veras nunca más. Me dejaste por ese estúpido cantante y ahora pagaras las consecuencias.
Sonrió con superioridad. No suelo ser agresiva, pero no me faltan ganas para darle una patada donde más le duele.
-No te hubiese dejado si no fueras tan posesivo y celoso.- me crucé de brazos.
-¿Y por eso te fuiste con Zayn? Si me lo hubieses dicho habría cambiado.
-No lo habrías hecho-murmuré-. Las personas no cambian de un día para otro.
Marcos se quedó en silencio unos segundos hasta que finalmente habló.
-Ya hablaremos.
Cerró la puerta antes de pudiera contestarle y me quedé sola. No dejo de pensar en que debí de hacerle caso a Paul cuando vió a Marcos. No tendría que haberme quedado donde estaba y, seguramente, Annabet lo estaría pasando mal.
Intenté abrir nuevamente la puerta, pero estaba bien cerrada.
Busco en los bolsillos mi móvil, pero no está. No sé qué hacer, y el llanto de Annabet sigue escuchandose. Por lo que puedo ver a través de la pequeña ventana ya es de noche. Me acerco a la puerta y, antes de empezar a golpearla, escucho unas voces.
-Marcos, es un bebé, no podemos seguir pegándole.
-Me da igual, Malik pagará por lo que me ha hecho.- dijo Marcos, y lo pude notar bastante enfadado.
-Mira Marcos, el bebé no ha hecho nada y...
-Vale.- interrumpió a la persona con la que hablaba.- Llévala a un hospital y después llama a Mario para que la recoja allí.
Después de eso se escucharon sus pasos alejarse hasta que todo fue silencio. Me senté en el suelo contra la puerta y empecé a llorar.
Todo esto es mi culpa.
No tendría que haber adoptado a Annabet. No tendría que haber usado a Marcos para darle celos a Zayn. Y lo peor, nunca debí aceptar ir a vivir con Zayn.
NARRA ZAYN
Llegamos rápidamente al hospital. Por lo que nos contó Mario, teníamos que recoger aquí a Annabet, lo que me hace pensar que no estará bien.
La recepcionista nos dijo que teníamos que quedarnos en la sala de espera. Me senté es un asiento y Niall se sentó junto a mí y me abrazó. Era lo que necesitaba, un abrazo.
Unas horas después un médico salió.
-¿Familiares de Annabet?
Todos nos acercamos a el esperando que nos diese buenas noticias.
-Recibió mucho golpes y tiene un par de cortes en los brazos, pero por el resto está bien.
Suspiré aliviado.
-¿Podemos verla?- preguntó Sara.
-Solo una persona puede pasar.
El médico se fue y todos me miraron.
-Zayn.- me llamo Eleanor.- Creo que lo mejor será que entres tu primero.
Asentí y fui hacia la habitación 301. Entré y Annabet estaba dormida en una cuna bastante alta. Me acerqué a ella y le cogí la manito, que estaba llena de heridas, y antes de pudiese darme cuenta ya estaba llorando. Si esto es lo que le han hecho a un bebé, quien sabe lo que podrán hacerle a Bianca.
Me incliné y le dí un pequeño beso en la frente y después me senté en la silla que había junto a su cuna. Seguía sin dejar de llorar, y cada vez que la miraba con todos esos cables y aparatos conectados a ella me daban ganas de ir a por Marcos y matarlo con mis propias manos.
La puerta se abrió y Louis se asomó.
-Zayn, ¿Estás bien?
Negué con la cabeza ya que no era capaz de hablar. Louis se acercó a mí y me abrazó. Estos tres días son los peores de mi vida.
-Tranquilo, ya verás cómo se recupera pronto, para ser pequeña es fuerte.-sonrió levemente.
-¿Y Bianca? Ella puede estar igual o peor que Annabet.- seguí llorando.
Louis se aseguró de que la puerta estuviese bien cerrada, cogió otra silla y se sentó frente de mí.
-Hay algo que tengo que decirte, la persona que trajo a Annabet es amigo de Mario. El sabe donde esta Bianca. Están hablando con la policía para poder ir a por ella.
Me sequé las lágrimas con la mano libre y sonreí. Al fin algo bueno, más o menos.
-Gracias por contármelo.
-De nada. ¿Piensas que los demás puedan verla?- señaló a Annabet.
-No, cuando se despierte.- me levanté y abrí la puerta.- Si sabéis algo de Bianca me avisas.
-¿Me estás echando?- se levantó a la vez que yo asentía.- Eres un mal amigo
Antes de salir se giró hacia mí y sonrió burlonamente.
-Yo se lo que pone en el sobre que le dio Liam a Bianca y tu no.- sin dejarme reaccionar a lo que dijo salió corriendo.
¿Por qué yo nunca me entero de nada?
Un par de horas después los chicos se fueron. Supongo que si no me han dicho nada es que aún no hay noticias de Bianca.
Me desperté cuando empecé a sentir un líquido sobre mi mano, abrí los ojos y Annabet estaba babeando sobre mi mano. La aparté y me limpie.
Salí a tomar el aire y ví a Harry en la entrada del hospital.
-Hola.- me acerqué a el.
-Hola, ya sabemos donde está Bianca.- sonrió.Que directo es.
-¿Dónde?
Harry dudó antes de contestarme.
-En España.
