Capítulo 21.*

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Soñé que el beso no era en mi frente, soñé que Bianca me decía que me quería y soñé con una invasión zombie. Pero supongo que lo último se puede olvidar, no fue uno de mis mejores sueños. Me desperté con el doble de dolor, Bianca y Annabet estaban viendo "La Sirenita" sentadas a mi lado. Me levanté quedando sentado, al igual que ellas.  Bianca me miró y sonrió, y yo le devolví el gesto.

-¿Estás mejor?

Negué con la cabeza.

-Me duele mucho la cabeza.- me froté los ojos.

Ella estiró el brazo para poner la mano sobre mi mejilla y acariciarme con el pulgar. Frunció el ceño y movió su mano hasta mi frente.

-Tienes fiebre. Creo que Annabet te contagió cuando estuvo enferma.

-No le eches las culpas a un bebé, fuiste tú cuando me mojaste esta mañana.

-Si no fueras tan vago...

-No soy vago, me tomo la vida con calma.

Bianca se levantó dejando a la bebé a mi lado y se acercó a mí por el otro lado de la cama.

-¿Te duele mucho la cabeza?- preguntó con preocupación.

-Solo un poco, pero no te preocupes.

-Te traeré un calmante.- y otra vez me dió un beso en la frente, hay más sitios, como por ejemplo los labios... Digo, es una sugerencia.

La película terminó y Annabet empezó a balbucear cosas. Seguro que me está contando lo que me perdí de la película. Doble las piernas y la senté enfrente de mí.

-No me lo puedo creer.- dije fingiendo voz de chica y haciendo que entendía lo que Annabet me decía.

Bianca entró y me dió el calmante. Se sentó a mi lado mirando de Annabet a mí y viceversa.

-Los chicos le enseñaron una palabra a Annabet.

-¿Sí?¿Cuál?- pregunté curioso.

-Mira.

Cogió a Annabet y la puso entre nosotros. Me miró con una sonriso y después miró a Annabet, quien también me miro.

-¿Quién es él?- me señaló.

-Papá.- dijo rápidamente y con una dulce voz.

-¿Qué?- Espero haber oído mal.

-Lo que oyes, pero la culpa es tuya, yo no la dejaría más con esos 4 elementos.

Suspiré y pasé las manos por mi pelo. No me molestó que me llamase papá, la verdad, es que sienta bien, el problema está en que si me llamaba por mi nombre, sabría que no soy su verdadero padre, pero si me llama papá, cuando sea mayor tendré que contarle la verdad. No es que le vaya a mentir, pero no se lo explicaré ahora que ni siquiera tiene un año.

-Zayn, ¿Te molestó?

-No, me gustó. El problema es que....

-No quieres tener que contarle la verdad cuando sea mayor, ¿Cierto?

-Si.- susurré

Por la noche llamé a los chicos para hablar con ellos, los haré sufrir... o simplemente hablaré con ellos.Se encontraban sentados en el sofá mirándome, mientras yo me encontraba de pié mirándolos mal.

-¿Por qué lo hicisteis?

Se miraron entre ellos y después me miraron a mí confundidos.

-¿Por qué le enseñasteis a Annabet a hablar?- suspiré con cansancio.

-Por que nos pareció buena idea.- se encogió de hombros Liam.

-¿Que se siente cuando te llaman papá?- preguntó Harry emocionado antes de que yo pudiese hablar. Que chico más raro.

-Pues... sienta muy bien, es diferente.Es.... ¡No me cambies de tema! ¿Comó le voy a explicar que no soy su padre?- y el dolor de cabeza volvió.

-Cuando crezca.- dijo Niall convencido

Puse los ojos en blanco y fuí a la cocina a por unos refrescos. Bianca estaba hablando por teléfono y no tenía muy buena cara. Llevé los refrescos al salón y volví para coger a Annabet.

Un rato después, Bianca entró en el salón con los ojos llorosos y se acercó corriendo a mí para abrazarme. Pasé mis brazos alrededor de su cintura y ella los puso alrededor de mi cuello. Apoyé la barbilla en su hombro mientras ella escondía la cara en mi pecho. 

El salón se encontraba en silencio, solo se escuchaban los sollozos de Bianca. La apreté más contra mi cuerpo y miré a los chicos que me hacían señas indicando que se iban. Yo les asentí y me despedí con un gesto de la mano.

-¿Por que lloras?- le pregunté cuando ya estábamos solos.

-Mi padre quiere que me valla a vivir con el, y por una parte quiero ya que lo echo de menos, pero tampoco quiero irme. No quiero dejaros solos. No quiero alejarme de tí.

-Escucha- me separé un poco de ella-. Da igual lo que decidas. Sea cual sea tu decisión yo estaré de acuerdo.

-Gracias Zayn. Pero.... tengo que decidirme pronto, le tengo que dar una respuesta mañana, y una noche no me dá para pensar.

-Tú descansa y ya veras como mañana seguro que ya sabes que hacer.

-Vale, entonces me voy a dormir. Hasta mañana.

Me dio un beso en la mejilla y después se acercó a Annabet que estaba dormida sobre el sofá y le dio otro beso.

Me quedé un rato en el salón pensando. Si Bianca se iba, las posibilidades de que estuviésemos juntos se irían. Cogí a Annabet con cuidado de no despertarla y subí a mi habitación. A pesar de haber estado durmiendo toda la tarde seguía demasiado cansado. Me puse el pijama y después se lo puse a la bebé. Me metí en cama con ella y rápidamente me quedé dormido.

Cuando me desperté por la mañana escuché unos gritos provenientes del piso de abajo y a Louis sentado a los piés de mi cama.

-¿Qué haces aquí?- pregunté dándole una patada y haciendo que se cayera.

-Buenos día a ti también. Estoy aquí por que Bianca llamó a Eleanor asustada ya que su padre vino a llevársela.

-¿Y por qué no me despertó?

-Por que estás enfermo. Tienes fiebre y estas muy pálido.

Suspiré y miré a Annabet que dormía plácidamente. Será inmune al ruido. La tapé bien con las mantas y le acaricié la mejilla. Me levanté y fui al baño para asearme. Me vestí un chándal y bajé, aunque desearía haberme quedado en mi habitación. La imagen que tenía delante hacía que me dieran ganas de llorar.

Un bebé inesperado. (UBI #1)Where stories live. Discover now