Capítulo 33.*

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-Un momento. Si están en España, ¿Cómo trajo a Annabet hasta aquí?

- En helicóptero, los padres de Marcos son ricos y el se aprovecha de ello.- me explicó Harry.

- ¿Y qué vamos a hacer? Echo de menos a Bianca.

-Y nosotros.- me respondió Harry.- Pero arriba tienes a una chica muy guapa esperándote.

-Si. Subiré a verla.

Volví a entrar y llamé al ascensor.

Mientras esperaba un hombre de unos 40 años se acercó a mí.

-¿Eres Zayn?- asentí.- Soy Mat. Yo traje a Annabet.

-Ah. ¿Subes a verla?

-Si. Mira, yo no tuve nada que ver con que le pegaran. Si hasta ahora estuve con Marcos es porque me amenazó, al igual que hizo con Mario.

-No sabía qué os amenazaba.

El ascensor se abrió y entramos.

-Si, lo hace. Pero te juro que yo nunca le haría daño a la chica y mucho menos al bebé.

- No te preocupes, ya me dijeron que no eras como Marcos.

Salimos del ascensor y fuimos a la habitación. Entramos y había unas enfermeras dándole el desayuno.

-Buenos días.- saludaron las dos.

-Buenos días.- Me acerqué a Annabet y le dí un beso.

- Un médico vendrá en un par de minutos para revisar, aunque a mejorado bastante desde ayer.- avisó una de las enfermeras.

Una vez que se fueron, Mat se sentó donde había estado una de las enfermeras.

-Sabes que Marcos lo que hace, lo hace por celos ¿No?

-¿Celos de que?- acaricie la mejilla de Annabet

-Pues de tí. Bianca lo dejo por ti. Marcos es un buen chico, a su manera, pero los celos le pueden. No creo que le haga nada, me lo prometió antes de traer a Annabet.

NARRA BIANCA

Marcos llevaba como dos horas sentado enfrente de mí sin quitar la vista.

-Marcos, déjame irme.- rogé por enésima vez.

-No. - siempre responde lo mismo.- Te fuiste con Zayn y me dejaste.

-Mira, si me voy vuelvo contigo.- intentè sonar lo más convincente posible.

Está claro que no íbamos a volver. Solo quería salir.

-No, si te vas volverás con el estúpido de Zayn.- dijo sin apartar la vista.

-No lo insultes. Si eres un celoso no es mi problema. En vez de andar haciendo daño a personas que no te han hecho nada deberías de buscar a alguien que te quiera de verdad y dejarnos a mi y a Zayn en paz.

Se lo pensó unos segundo, pero me da la sensación de que su respuesta va a ser positiva.

-Vale. Pero me tienes que ayudar en algo.

Sonrió, pero no con maldad, era una sonrisa sincera. Yo siempre supe que este chico era bueno y que su "maldad" era por culpa de los maltratos de su padre y su falta de amor y cariño.

-¿En qué te tengo que ayudar?

-Quiero a alguien que me quiera.

-Vale. Pero quiero volver con Zayn.

-Bien.- se levantó.- Iré a por los billetes de avión.

-¿Qué?

No podíamos estar tan lejos. Veamos, estuve inconsciente un par de horas por lo que pudimos ir muy lejos.

-¿Pretendes volver a Londres andando? ¿O nadando? Bianca, no estamos en Inglaterra, estaños en España.

Lo miré confundida y salió dejándome otra vez encerrada, o eso pensé. Me acerqué a la puerta y estaba abierta, pero al abrirla me encontré con dos gorilas, ambos me miraron y les sonreí antes de volver a entrar y cerrar la puerta. Era muy bueno para ser verdad que Marcos se fiase de mí tan fácilmente.

Había pasado como una media hora y Marcos no volvía. Me armé de valor y abrí la puerta para preguntarle a los gigantes de fuera, pero cuando abrí la puerta no había nadie. Es mi oportunidad para salir. No sé en qué parte de España estaré, pero al salir supongo que lo sabré.

Enfrente de mí se encontraba un pasillo bastante largo, lo recorrí hasta el final donde había una pequeña sala, muebles viejo y llenos de polvo, eso era lo único que había, ni una puerta o ventana. Volví sobre mis pasos cuando al pasar por delante de una puerta de madera pude escuchar el ruído de los coches pasar. La abrí con cuidado de no hacer ruido y salí, solo me hizo falta ver el al frente para saber donde estaba. Grandes montañas y zonas verdes. Y también un cartel con el nombre.

Galicia.

Empezaba a echar de menos el lugar en el que crecí. Estaba a un par de kilómetros de mi pueblo, por lo que empecé a caminar lo más rápido posible. Quería volver a ver a mi familia, desde que mi madre se fué no los había vuelto a ver ni a hablar con ellos.

Cuando quise darme cuenta ya estaba en el centro de la ciudad, y el pueblo estaba a media hora andando. Quería llegar a casa, para ver a mis abuelos y tías, pero lo más importante, para poder llamar a Zayn. Llegué a un parque que reconocía al momento, es el parque en que jugaba de pequeña. Minutos más tarde estaba en frente de la puerta de la casa. Iba a tocar el timbre, pero cambié de idea. No sabía si sería bien recibida, después de lo que le pasó a mi madre nuestra relación cambió.

Suspiré pesadamente y me giré después de pensar que lo mejor sería irme, pero una voz me paró.

-¿Bianca? ¿Eres tú?

Me dí la vuelta y me encontré a mi abuela con una gran sonrisa, esa sonrisa que siempre tenía y me recordaba tanto a mi madre.

- Hola abuela.- saludé con la voz quebrada. La había echado mucho de menos.

-¿Qué haces aquí?¿Qué te pasó?- preguntó a ver algunas de las herida que tenía por los brazos y rostro.

-Es una larga historia. ¿Podemos entrar y te los cuento todo?

-Claro. Si, si. Vamos.

Entramos en la casa y el olor a galletas llegó a mi nariz. Siempre me las hacía cuando veníamos en vacaciones a visitarla. Nos sentamos en el salón y les conté todo a mis abuelos, tíos y primos.

-¿Entonces conoces a One Direction?- preguntó mi prima de quince años por enésima vez, es la más mayor de los tres, también la única a la que le puede gustar, ya que los demás son bebés.

-Si.- contesté cansada.

-Entonces te han secuestrado.

-Si. ¿Puedo usar el teléfono?- pregunté a mi abuela.

-Claro cariño, ya sabes dónde está.

Me levanté y fui a por el teléfono, marque el número y espere a que me conteste.

-¿Si?

-¿Zayn? Soy Bianca.

-¡Bianca! ¿Dónde estás? Ya sabemos que Marcos te llevó a España, pero no sabemos en que parte estas.

-Tranquilo, estoy bien, conseguí escapar y estoy en casa de mis abuelos.

Le expliqué dónde estaba y hablamos del estado de Annabet y otros temas.

Por la mañana me despertaron unas caricias en el pelo. Abrí los ojos lentamente y vi a Zayn, quien al notar que me desperté sonrió igual que yo.

Un bebé inesperado. (UBI #1)Where stories live. Discover now