Las chicas estaban ayudando a Bianca a recoger sus cosas del hospital. Hoy le darían el alta, en cambio nosotros, estábamos en una tienda llena de vestidos. Según mi adorable hermanita, tenía que comprarle un vestido. Miré a mi alrededor buscando un vestido pero no sabía cual elegir, con la ayuda de los chicos buscamos uno que le gustase pero no encontrábamos ninguno.
-No encontré ninguno, ¿Vosotros?- miré a los chicos.
-Nada.
-Lo siento peque, hemos hecho lo que hemos podido.- mirá a Annabet.
Ella hizo un puchero y unas lágrimas salieron de sus ojos. La abrace contra mi pecho para que no llorase muy fuerte. Íbamos andando hacia el aparcamiento hasta que me llamó la atención el escaparate de una tienda y me acerqué. Un vestido azul con unas flores dibujadas del mismo color llamó mi atención, Annabet lo señaló con una sonrisa y sin dudarlo entré a por el.
Se lo pedí a la dependienta y al momento lo trajo.
-Debe de ser una chica con suerte.- comentó guardando el vestido en la bolsa.
-Si, lo es.- sonreí.
-¿Es tu hija?- preguntó señalando a Annabet
-No lo es, pero la considero como si lo fuera.- le di un beso en la frente.
Salí de la tienda con el vestido. Fuimos directamente a casa. Bianca nos estaba esperando.
Al llegar,Bianca estaba sentada en el salón viendo una película y comiendo helado. Dejé la bolsa con el vestido junto a la puerta del salón. Annabet y yo nos miramos cómplices. Pensábamos lo mismo, cogí una cuchara, me senté en el sofá y le quité el bote de helado. Cogí una cucharada para mí y otra más pequeña para Annabet, que se lo comió con una sonrisa.
-No me quites el helado. Eres una mala persona.- se cruzó de brazos.
-Toma.- le dí el bote de helado y dejé a Annabet en el sofá.- Tengo una cosa para tí.
Fui a por la bolsa que había dejado junto a la puerta y se la di. Ella la abrió lentamente. Sus ojos se fueron iluminando a medida que iba sacando el vestido. Lo volvió a guardar y se levantó a darme un abrazo.
-Gracias Zayn, es muy bonito.- me dio un beso en la mejilla.
-De nada, nos costó encontrar un vestido que te gustara.
Nos separamos un poco del abrazo y, por encima del hombro de Bianca, vi como Annabet hacía el gesto de mandar un beso. ¿Eso es una indirecta? Le sonreí al bebé y volví mi vista a la chica que estaba entre mis brazos.
Me acerqué lentamente a sus labios hasta juntarlos.
Dos años que llevo enamorado de ella. Dos años que llevo esperando este momento.
El beso fue lento y dulce. Bianca sonrió en el beso y yo la imité,no quería separarme, pero me hacía falta respirar. Nos separamos y miré sus preciosos ojos marrones. Se separó sonrojada y con la vista en el suelo.
-Voy a probarme el vestido.
Me tiré en el sofá. Annabet se tapaba los ojos con las manos. Me reí, es demasiado inteligente para tener 10 meses.
La cogí y subí a la habitación de Bianca. Llamé a la puerta y ella salió con el vestido puesto. Salió al pasillo y dio una vuelta sobre sí misma.
-¿Qué tal me queda?- dio otra vuelta.
-Vaya... Estas hermosa. Te queda muy bien.- sonreí
Ella se me acercó y me dió un beso en la mejilla.
- ¿Venís a la guardería? Quedé con Sara.
-¿Y nosotros para qué vamos?
-Para que Annabet haga amigos, no creo que cuando crezca os guste jugar con ella a las muñecas.- negué con la cabeza.- Pues entonces venís.
-Si no tengo más opciones.- acepté.
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Dejé a Annabet con un grupo de bebés que jugaban con unos cochecitos y volví con Sara y Bianca. Ellas hablaban de ropa, zapatos, accesorios y esas cosas de chicas mientras yo jugaba con el móvil.
-Zayn.- me llamaron las dos chicas
Levanté la vista hacia ellas.
-Mira, Annabet tiene novio.- señaló Sara a los bebés.
Mi bebé estaba apartada del grupo junto con un niño de más o menos un año. Este le dió un beso en la mejilla y Annabet sonrió. Solo sonreía cuando yo le daba besos, ni con los chicos y tampoco con Bianca, solo conmigo. Me levanté y me acerqué a ellos agachándome a su altura.
-Annabet es mía.- miraba al niño fijamente.
Annabet me pegó en el brazo y se cruzó de brazos (al estilo bebé).
-No me mires así, ¿Y si es un rompecorazones?
Antes de poder seguir hablando alguien me cogió por atrás y me separó de ellos.
-¿Qué haces?- preguntó Bianca
-Nada.- me encogí de hombros.
-Eres tonto.
Negó con la cabeza varias veces y me besó. Dos besos en un día, espero que con el tiempo sean más.
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Siento que sea tan corto, pero es que no tengo mucho tiempo. Muchos trabajos de clase y problemas con una chica de mi clase.
La foto del vestido os la dejo en multimedia :)
