"Te queremos" Esas palabras no se fueron de mi cabeza en toda la noche. Cuando me desperté no estaban. Me levanté y salí a tomar aire. Saqué el móvil y ví que tenía un mensaje de un número privado.
" Aléjate de Bianca"
Borré el mensaje y volví a guardar el móvil. Miraba como los coches iban y venían hasta que Niall y una chica se me acercaron.
-Hola - saludó Niall-. Zayn, esta es Sky una amiga, Sky este es... Ya lo sabes
-Hola.- le dije con una sonrisa.
-Hola.- dijo en voz baja.
La chica era de la altura Niall, un poco más baja, de ojos verdes y de pelo castaño, casi claro. Parecía tímida e iba agarrada de la mano con Niall, lo que me hace pensar que son más que amigos o tienen mucha confianza.
-¿Cómo está Bianca?
-Supongo que bien, cuando me levante no estaban en la habitación, por eso estoy aquí afuera.
Fuimos a la habitación y Bianca estaba con Annabet. Estaban sentadas en el suelo jugando con las muñecas que habían crecido en número gracias a que los chicos le regalaron bastantes.
-Papá.- gritó Annabet nada más vernos y se acercó gateando. En cuanto llegó a mí me agaché para cogerla.
Aún no me acostumbro a que me llame así. Me acerqué a Bianca y volví a poner a Annabet en el suelo y sentándome yo también, mientras Niall y Sky se sentaban en unas sillas.
-Hola Sky.- dijo Bianca con una sonrisa.
-Hola.- respondió tímida.
Hablamos un rato, o horas, hasta que le trajeron la comida a Bianca, por lo que Niall y Sky se marcharon prometiendo volver por la tarde. En cuanto cerraron la puerta al salir nos miramos entre los dos.
-Seguro que son más que amigos.- dijimos a la vez.
Bajé a la cafetería a por algo de comer y ví a Mario y Sky hablando. Me escondí detrás de una columna para escuchar su conversación.
-Tienes que dejarlos en paz, no puedes seguir haciéndoles daño.- dijo Sky con voz firme. Ya no parecía tan tímida.
-Ya lo sé, pero él me amenazó. Me dijo que si no conseguía separarlos mataría a Bianca.- habló esta vez Mario.
¿De quién hablarán?
-¿Por qué no me dijiste que te amenazo?
-Por que no quiero que también te haga daño a tí. Ayudaste mucho a Bianca con la muerte de Tara.
Tara. Me sonaba ese nombre, creo que Bianca lo había mencionado un para de veces.
A una señora se le debió de hacer pequeño el pasillo y me empujó haciendo que cayera hacia delante y los dos se giraron a verme.
-Zayn, ¿Qué haces?- pregunto Sky.
-Por lo visto quitarle espacio a esa señora.- murmuré levantándome.
-¿Nos estabas espiando?- Negué. Este hombre da miedo.
-¿Y Annabet?
-Está con Bianca.
-Mario, será mejor que te marches y hazme caso.- habló Sky mirando a Mario.
El sin decir nada se dio la vuelta y se fué. Cuando desapareció de nuestra vista, Sky se giró hacia mía.
-Será mejor que me marche. He quedado con Niall.
-Vale.
Me sonrió como despedida y se giró para irse, pero me acordé de hacerle una pregunta.
-Sky!!- grite llamando su atención y me acerqué.- ¿Tú y Niall sois solo amigos o algo más?
-Solo somos amigos.- miró al suelo. Hace como Bianca, cuando miente o intenta ocultar algo mira al suelo.
-¿Segura?
-Bueno, no se lo digas a nadie, y menos a Bianca.
-No se lo digo a nadie.- sonreí.
-Pues... Llevamos saliendo casi dos meses.- dijo sonrojada.
Sonreí más y puse una mano sobre su hombro.
-No se lo diré a nadie, pero, ¿Por qué no queréis que nadie lo sepa?- era raro, y más que Niall no nos hubiese dicho nada.
-Por Bianca, no puede saberlo.
-Vale, por mi parte no lo sabrá. Pero ella sospecha.
-Aun que sospeche lo digas nada.
-Bien, no le diré nada.
-Gracias. Me voy, si no llego tarde.
Sky se fue y yo volví a la habitación. Estaban mirando por la venta y hablando en voz baja. Me acerque silenciosamente y abracé a Bianca por la cintura apoyando la cabeza en su hombro.
-¿Qué hacéis?- le dí un beso en la mejilla.
-Hablar, pero apenas recibo respuesta.
Miré a Annabet que estaba en sus brazos abrazada a su oso e intentando no quedarse dormida. Me separé de ella y me senté en la cama. Tenía ganas de irme a casa y dormir en mi cama no en ese sillón que no es sillón. He dormido una sola noche en el y parece que me han atropellado.
-Cuando sea mayor seguro que todos los chicos querrán estar con ella.- dijo dándole un beso a Annabet.
-Si, seguro.
-¿Estás diciendo que es fea?- preguntó indignada.
-No, digo que no voy a dejar que nadie se le acerque.
Me levanté y la cogí de los brazos de Bianca y la puse sobre la cama tapándola con su mantita rosa. Empezaba a odiar ese color. Me giré y Bianca se cubría la boca con la manos y me miraba con espanto y diversión.
-¿Y ahora que?- me crucé de brazos.
-Nada, solo que.... Nada.- se sentó junto a mí.
-No, ahora me dices.
-Que no me esperaba eso de tí, es raro. No te pega.
-Claro que no me pega, no tengo pegamento.
Ella levantó una ceja y me dió un pequeño golpe en la nuca. La miré mal y ella rió. Me quedé mirándola por unos segundos y me fui acercando a los pocos. Deseaba con todas mis fuerzas poder besarla pero con la suerte que tengo seguro que algo y alguien nos interrumpe, y no me equiviqué, la puerta se abrió y entró Liam con una caja en las manos. Nos separamos de mala gana.
-Hola.- saludó en voz baja para no despertar a Annabet.
Hola.- le saludamos de vuelta.
-Una enfermera me dió esta caja.- se la dio a Bianca.- Me dijo que te la dejo un hombre mayor, pero que no dejó su nombre ni ningún dato.
En ese momento pensé en Mario, pero no pudo haber sido el, estuve aquí todo el rato y no lo vi, pero... pudo haber venido mientras hablaba con Sky.
