T r a c y
Mi vuelo aterrizó el día siguiente en Kentucky, en donde una auto me estaba esperando para llevarme a aquel lugar. La casa era enorme, podía ver a varios hombres, mujeres, jóvenes y niños caminar por los pasillos, conversando animadamente y con una sonrisa en su rostro.
Quien me recibió fue un sacerdote muy agradable, un hombre al que se le notaba que le gustaba lo que hacía, me enseñó todo el lugar con una sonrisa. Los primeros días de terapia no fueron fáciles, siempre terminaba llorando frente a la psicóloga o en las charlas en las que teníamos en el grupo en el que me habían integrado. Pero todo empezó a dar fruto varios meses después, sin embargo, decidí quedarme un tiempo más aquí.
Mi familia venía de visitas el día en que estaban permitidos en donde podíamos salir a dar un paseo agradable. Siempre regresaba a esta casa con un helado en mi mano mientras me despedía de nuevo de mi familia por un par de meses. Aún seguía continuando con mi carrera en la Universidad de Boston desde mi computadora, había cambiado la modalidad de las clases a virtual, así que siempre estaba en las tardes pegada a mi computadora leyendo los temas y los libros que me pedían en las clases. Decidí volver a Boston caso dos años de haberme ido para regresar a terminar mi último semestre y obtener mi título.
Mi madre siempre mantenia mi habitación intacta a como la había dejado las veces anteriores. En mi repisa seguían las cenizas de Venus con un par de velones pequeños que seguramente mi madre ha estado poniendo todo este tiempo.
No supe nada de Chris hasta dos meses después que todos nos graduamos, lo vi en varias páginas en las que presentaban al nuevo economista y vicepresidente de la empresa de su padre. Su rostro se veía más serio, además que luego de navegar en la red me había encontrado fotos de él con algunas chicas cenando o caminando por las calles.
Todo debe pasar por algo, de eso estoy segura y mi mejor opción fue irme de Boston estos años, ahora me siento más tranquila y recuerdo mi embarazo como un momento feliz que me enseñó a que debo de ser fuerte en cada una de las circunstancias de la vida y que debo afrontar las cosas con valentía, que aunque duelan, las voy a superar y encontraré algo más fuerte.
Yo no quería dejar a Chris, estaba teniendo problemas, pero aún lo quería y lo quiero, pero ahora es difícil el que nos encontremos de nuevo, más porque lo último que hablamos fue en gritos y con cosas que al menos de mi parte, no quería decir.
Ahora estoy trabajando en la oficina de mis padres, aprendiendo como manejarme en el mundo de los estrados y empezando con un post grado en derecho financiero. Por el momento solo he algunos divorcio y otros casos de violencia o asesinato, aunque para mi desgracia, una vez tuve que defender a una mujer que mató a su novio de la manera más cruel y vil en Arizona, fue la única vez que tuve que defender al acusado que en verdad merecía ir a la cárcel, pero para mi bien, los abogados de la familia también eran muy buenos y lograron ganarme y echarle varios años en la cárcel a esa mujer.
Debido a que aún tengo que aprender muchas cosas para seguir en las grandes ligas con mi padre, empezar a defender esos casos millonarios en los que mi padre solo habilita a los mejores que tiene para trabajar, ya saben, en estos casos hay mucha corrupción de por medio y peligro. Por el momento sólo me siento en las sillas de atrás para tomar nota.
Sentí que el tiempo estaba pasando demasiado rápido al estar en el cumpleaños número diez de Gianna, Grant ya estaba en la universidad con sus veinte años estudiando medicina, poco después estar finalizando mi post grado, luego Tyler y yo cumpliendo veinticinco años de vida.
Mi hermano se ha ido haciendo nombre con sus obras, antes de terminar su carrera en literatura estaban publicando dos libros, el tercero que publicó fue el Best seller de ese año con nueve idiomas en los que fue traducido Rareza y Maleza, su historia de suspenso.
El tiempo ha sido bueno conmigo, me sentía feliz, pero aún faltan varias cosas para serlo completamente, o al menos una persona. ¿Es demasiado infantil el no olvidar al primer amor el que me hizo sentir tantas cosas? No lo creo, mi abuela me habia dicho que yo sabría quien era la persona con la que me gustaria pasar mi vida y esa era Chris.
En el collar que me dió la abuela ya estaba su foto hace varios años y siempre he luchado contra la yo interna que me asegura que él nunca va a volver conmigo, que era mejor buscar otra persona y cerrar el ciclo completamente, pero mi corazón no dejaba hacerlo y si estoy equivocada, encontraré la señal definitiva para quitar la foto de mi collar.
Estaba en oficina firmando algunos papeles que tenia que entregar mañana al juzgado cuando el sonido del teléfono se hizo presente—¿Si?
—Señorita O'Neal, el señor Paige la está buscando.
Mi corazón latió rápidamente, al escuchar aquel apellido. ¿Será Christopher?—Mmm... Claro, dejalo pasar.
Organicé un poco mi cabello rápidamente al igual que mi ropa, fingi cierto desinterés mientras que seguía leyendo algunos papeles pero la verdad es que en ningún momento mi corazón había estado tan acelerado desde hace mucho tiempo.
—Hola, Tracy. —levanté mi mirada. Me encontré con unos ojos verdes, pero no eran los de Chris.
—Hola, señor Frederick.
—Tanto tiempo.
—Cinco años, señor. —dije antes de abrazarle.
—Angela aún te extraña.
Sonreí de lado—Enviele saludos de mi parte —asintió—. ¿Qué lo trae por aquí, señor Paige?
—Bueno, tu padre me dijo que ya estas listas para asumir un caso financiero —asentí—. El caso es que han estado robando a la empresa, los ajustes de contabilidad no estaban bien en ningún aspecto.
Golpeé con mi plumón el escritorio—Bien, necesitaré revisar los reportes de parte de contaduría.
—Mañana mismo lo tendrás en tu escritorio.
Estuvimos hablando de un par de cosas mas sobre el tema y me dijo que tenía a un par de sospechos. Así que por el momento necesitaremos buscar en cuentas de bancos en el exterior y en el interior del país sin que se den cuenta, luego si encontramos algo, una denuncia será suficiente para hundir a la persona o personas que este haciendo esto.
—¿Qué ha sido de ti todos estos años después de... —dejó la pregunta al aire.
Suspiré—Luego de que interrumpiera mi embarazo estuve muy devastada esa semana, ustedes sabían aquello —asintió, poniendo sus dedos bajo su mentón, notándose interesado—. Esa semana mi tío me ofreció ir a un lugar en Kentucky, por eso terminé con Chris.
—Llegó muy enojado y triste ese día a casa, tomó sus cosas y volvió a Harvard en la noche.
—Yo no quería terminar con él, es solo que la presión del momento me llevó a decir cosas que no quería —sonreí de lado—. Estuve en ese lugar dos años mientras estudiaba por Internet y volví el último semestre para graduarme. Casi de inmediato hice mis post grado en derecho financiero mientras empezaba a defender algunos casos y ahora estoy aquí, empezando a trabajar en los casos con empresas, aunque también tengo varios otros casos de otro tipo. Estoy viviendo sola en un último piso a seis cuadras de aquí y eso es todo lo que ha ocurrido.
Omití la parte de mi relaciones, he salido con dos hombres, pero al final siempre pierdo el interés luego de dos o tres citas.
—Me alegra ver que has crecido como persona todo este tiempo, linda.
—Gracias, señor Paige.
—Quiero invitarte al aniversario de la empresa, Tracy.
Fruncí mis cejas un poco—No creo que sea buena idea.
—Ve. Dijiste que no querías terminar con mi hijo ¿no? —asentí—. Siempre me gustó que fueras su pareja, de hecho pensé que se iban a casar y todo eso. Chris ha estado muy triste todo este tiempo, sé que aún te extraña.
—Señor, en serio todo terminó muy mal.
—Mira, se que esto que te digo no es normal, menos porque solo vine por la asesoría, pero piénsalo, puedes llevar a quien quieras contigo.
Moví un poco mi cabeza—Lo pensaré.
Hola, hola!!!
Perdonen que pasaran cinco años así de rápido, pero la verdad no me gusta mucho hacer el drama más grande con mis historias, de todas maneras espero que les haya gustado❤️
¿Cuál es su comida favorita?
Los ama.
Italia.