T r a c y
—Sólo van a ser dos días, papá. Los llamaré lo más que pueda, lo prometo.
—Recuerdame porqué te dejé ir.
—No lo sé, pensé que no me ibas a dejar ir.
—Bueno, entonces quedate.
—No, papá. Ya compraron los boletos, estamos en el aeropuerto y sabes que amo esquiar.
—No sé porqué tienen que crecer.
—Papá solo tengo diecisiete y haré un viaje corto, además aún tienen a Gianna y a Grant. —apreté la mejilla de Gianna que estaba en los brazos de papá, comiendo unas gomitas que papá le compró en una de las dulcerias del aeropuerto.
—Pero mirala, ya come sola y tiene dos años.
—Cuando tenga mi edad ya tendrás unos ochenta años, anciano.
—Que graciosa, hija —me dió un beso en la frente—. Cuidate mucho, ¿bien? Si ocurre algo llamas a alguno de los dos de inmediato. Abrigate bien y disfruta.
Lo abrace por la cintura y con la mano que él tenía libre la paso por mis hombros para apretarme con fuerza—Gracias, papá. Te amo.
—Te amo mucho, hija. Nos vemos el lunes.
—Adios, papá. Adiós Gi. —besé su mejilla.
—Adios, Tacy.
Me despedí de ellos y caminé hasta llegar a donde estaban Chris, sus amigos y un par de primos de primas de cada uno. Sí, todos adolescentes, aunque los padres de Chris nos alcanzarán mañana en la mañana en nuestro destino, Colorado. Al parecer desde hace un par de años hacen este viaje para esquiar a Colorado, al Carter Park, una de las mejores montañas para esquiar. Pensé que mi padre no me iba a dar permiso por varias razones; primero, iríamos muchos adolescentes; segundo, iría sola, sin Tyler o alguien a los que ellos les tengan confianza y tercero, iría con mi novio. Pero supongo de que esto es un gran paso para ellos, nunca hemos ido solos a ningún lado y que uno de sus polluelos salga del nido es demasiado raro para ellos, pero creo que se están acostumbrando, Tyler se va a ir de la ciudad y yo me iré a vivir en la universidad, así que es una forma de que se acostumbren a que en un par de meses ya no estaremos con ellos todo el tiempo, aunque yo puedo visitarlos con más frecuencia que Tyler.
—Pensé que se estaba arrepintiendo. —Chris pasó su mano por mis hombros.
—Lo estaba haciendo, pero lo convencí.
Me dió un beso en mi cabello—Bien, entonces vamos, nos espera un largo viaje.
Sí, definitivamente seis horas sentada no es nada agradable.
°°°
Mientras reclamabamos las maletas llamé a mis padres para avisarles que llegamos sin ningún contratiempo a Colorado. El tiempo en el avión se fue rápido debido a que vi un documental interesante sobre la evolución y luego una película de acción. No hablé mucho con Chris, ambos estábamos concentrados en nuestras pantallas, aunque el había encontrado unos video juegos y luego de concentró en otra película de terror, aún así, cuando faltaban dos horas para aterrizar, subí el apoyamanos que nos separaba y me abracé a él para dormir un rato. Íbamos a cumplir casi un mes de novios y debo admitir que es uno increible, claro sin contar sus celos, pero ahora no creo que haya algún hombre sin celos.
Llegamos a las siete de la noche aquí en Colorado, las nueve en Boston, ya saben, el horario es distintinto en muchos de los Estados. Tres autos vinieron a recogernos en la entrada del aeropuerto y nos llevaron al hotel que está cerca de la montaña en donde esquiaremos.
—Estoy tan cansado. —exageró mientras se lanzaba a la cama. Me lancé de espaldas encima de él.
—Yo también.
—¿Quieres ir a la discoteca o te interesa mi propuesta de comer y luego ir aquel jacuzzi que se veía en el lobit?
Me encogí de hombros—Ni siquiera sé a qué discoteca van a ir, todos somos menores de edad.
—Mis tíos tienen un par de discotecas y nos dejan entrar.
—¿Quieres ir? —gire mi rostro para verlo a los ojos.
—Esperaba pasar hoy tiempo a solas contigo.
—Tengo periodo, Chris.
—Dije pasar tiempo a solas, no a tener sexo, hermosa.
Le sonreí—Eso siempre viene incluido en el "tiempo a solas", pero está bien, si no quieres ir vamos al jacuzzi.
En el baño me puse un tampon y me puse mi traje de baño con un vestido por encima para entrar al restaurante. Chris no se había cambiado de ropa, pero pude notar que en sus pantalones estaba la marca del pantalón de baño. Salimos de la habitación y cuando iba caminando por el pasillo en frente de Chris, sentí una de esa nalgadas que aveces me da cuando estamos solos.
—¡Auch!. Cuidado con la mercancía, amigo. —él se rió un poco.
—No es mi culpa que tengas ese trasero.
—¡Hey, chicos! ¿A dónde van? —ambos giramos a donde estaba Liam, abotonando una camisa azul.
—Iremos a dar una vuelta al hotel. —respondí.
—¿No irán a la discoteca?
—Sí, pero llegaremos más tarde. Nos vemos allá. —mintió Chris.
—Claro, hermano.
La cena en el restaurante estuvo fantástica, casi igual que la de mi abuela materna Kylie, una cocinera con más de cuarenta años de experiencia. Así que me saboree hasta el último bocado de mi plato. Luego de reposar un rato, ambos fuimos al jacuzzi y cuando me quité mi ropa casi quise saltar del frío al agua. Ambos nos sentamos al lado del otro bien sumergidos en el agua.
—¿Segura que sabes esquiar?
—Obvio, mis padres nos llevan a California a esquiar en enero.
—Genial, porque no quiero tener que llamar a tus padres y decirles que te has quebrado un brazo.
—No te preocupes, no me voy a quebrar nada.
°°°
—Sonríe. —quité la vista del suelo y miré al celular de Chris que tenía la cámara activada. Sonreí al igual que él y capturó la imagen. Tomó un par más antes de llegar al final de la montaña y guardo su movil para bajarnos de la silla y caer en la nieve.
Allí ya estaban todos nuestros acompañantes, sus padres incluidos. Después de tomarnos algunas fotos grupales empezamos a bajar la montaña. Chris, una de sus primas, Susan, Liam, Charlie, Scott, Alan y yo, estábamos en tablas de snowboard, el resto iban en esquís.
—¡Chicos! —todos nos detuvimos al escuchar a Susan, quitamos nuestros lentes y las bufandas para poder hablar—. ¿Una carrera?
Chris hizo una cara de incredulidad—¿Es en serio?
—Sí, diez dólares cada uno, bajamos por el costado hasta el final de la colina.
—Bien. —todos volvimos a acomodar nuestra ropa y empezamos a bajar por el costado de la colina.
Chris y yo íbamos adelante, muy rápido, de hecho todos íbamos a mucha velocidad. Juro que él sólo giro por un momento a mirarme y un árbol apareció de la nada, Chris se golpeó fuertemente yo caí encima de él intentando frenar antes de también golpearme.
—¡Mierda! —me quité rápido de encima de él. Miré que se quito su casco y su rostro adolorido mirando su otro brazo. Intente tocarlo pero él se quejo—. Está roto, Tracy.
Charlie, Liam y Scott se quitaron sus tablas, para ayudar a levantar a Chris con cuidado de no lastimar su mano. Alan me ofreció su mano para ayudarme a levantar y sisee un poco al sentir un dolor punzante en mi tobillo. Genial.
—¿Estás bien, linda? —miré a Chris y asentí. De seguro solo es un esguince, si estuviera roto no sería capaz de caminar. Al final de la colina ya estaban los padres de Chris esperando en el auto para llevarnos directo al hospital.
Genial, no he hecho tantos viajes al hospital en tan corto tiempo.
Hola, hola!!!!
Espero que les haya gustado el cap de hoy y les aviso que voy a actualizar seguido estos días, tengo casi ocho capítulos para publicar, así que espero le den estrellas a los capítulos y comenten que tal les parece, ❤️
Los ama.
Italia.