Después del baño, James me llevo de regreso al primer piso
Y el ladrido emocionado, hizo que terminara de bajar las escaleras rápidamente, saltando el último escalón y justo cuando mis pies estuvieron firmes de nuevo me peludo y bobo cachorro se me tiró encima, ladrón y moviendo su cola mientras intentaba lamerme
Me di cuenta de que un hombre que salí de la casa y tomé, con dificultad, a mi peludo mejor amigo en mis brazos
-¿Quien era?-
-Paul- respondió James acercándose para acariciar la peluda cabeza, de inmediato mi bola de pelos empezó,o a retorcerse entre mis brazos buscando más caricias -no me gusta dejarlo aquí solo, a veces le digo a Paul que lo lleve a la oficina si me toma más tiempo volver. Pero Paul lo cuida, tiene otro par de perros y este pequeño- tomo su cabeza entre sus manos -se divierte jugando con sus nuevos amigos-
Le sonreí a James cuando dejó de mimar a mi peludo y antes de que las emociones me sobrecogieran, puse en el suelo a Tanos y seguí jugando con él, acariciando su panza y evitando su mordiscos juguetones
-ven, vamos a la cama- James, que se había sentado en el piso conmigo y le había dado más amor a Tanos me ofreció su mano al mismo tiempo que pronunciaba las palabras
No tenía ninguna objeción con eso, así que lo deje guiarme hasta la habitación con el inquieto cachorro a nuestros pies.
-donde duerme Tanos?- pregunta te, mientras lo veía rasgunar la puerta del armario
James abrió -ven- curiosa, lo seguí mientras Tanos se dejaba caer en su cama, justo debajo de sus chaquetas
Me reí -¿Por que ahí?-
Él se encogió de hombros -no se, le gusta- contesto -antes la tenía cerca a mi cama pero el siempre termina aquí, así que traje su cama aqui- James rodeo mi cintura con su brazo mié tras regresábamos a la cama -claro que solo por un rato, ya que cuando despierto siempre está en mi cama-
No pude evitar reírme y darle un beso -es que le agradas-
James me ofreció una pequeña sonrisa y un rápido beso antes de darme una suave nalgada y decir :-a la cama-
Intenté parecer enojada pero las comisuras de mis labios temblaban asi que cedí y me reí en tanto subía a la gran cama
-esta cama no es tan ridículamente grande como la que tenías en casa- algo en esa simple oración me hizo querer encojerme, porque... Falso o no, él había vivido en mi casa y todos, incluida yo, creían que eran esposos en todo lo que ese concepto implica
-eso lo escogió tu madre, yo solo llevaba un par de trajes y otras cosas- James me abrazó de inmediato y beso mi frente, cerca de la línea de nacimiento de mi cabello -no pienses en eso Emma, no quiero que Gabrielle tenga algún tipo de espacio entre nosotros. Nunca-
Suspiré -simpre estrategia rondando, James- le dije -es mi madre y tu ex-esposa- era verdad y supongo que sí íbamos a seguir con esto tendríamos que lidiar con ello -quiza tu y yo sepamos la verdad, pero a los ojos de los demás...- sacudí la cabeza -no pensemos en nada de eso por ahora-
James se quedó mirando en con aquella mirada que analizaba cada centímetro de mi rostro, supongo que por eso lo consideraban tan "letal" en los negocios, analizaba muy bien a sus adversarios, socios, posibles socios o lo que sea y conseguía lo que quería y más. Por suerte para mí, lo dejo ser -esta bien- fue todo lo que dijo
-gracias- dije después de un momento de silencio -por la casa, no sabes lo mucho que esas paredes significan para mi-
-no tienes que agradecerme Emma- replicó -esa casa también era tuya, tu madre no tenía derecho de hacerlo-
Lo sabía
-tendre que asegurar la casa en Alemania- comenté distraídamente, más para mí que para él
-tienes una casa en Alemania?-
Asentí y me aleje un poco de él para poder mirarlo sin tener que romperme el cuello inclinando la cabeza -si, mi padre me dio la casa en la que vivíamos en Alemania antes de irme a la universidad-
James frunció el ceño -se lo dijo a tu madre?-
Negué -no lo se, nunca hablé con ella al respecto-
No es que habláramos mucho de todas formas
James asintió, pensativo
-qué pasa?- le pregunte, notando la arruga entre sus cejas, como si algo no le gustará
-tu madre piensa que la vendieron- me sorprendió su respuesta, y Mendi cuenta que no esperaba una, James podía ser irritante mente reservado -me parece curioso que tu padre no le dijera o que lo hiciera a sus espaldas-
Buen punto
-desde mucho antes de que papá muriera su relación... -me reí- si es que lo puedes llamar así era distante y fria-
-no puedo culparlo- James arrugo la nariz de la forma más adorable, haciéndolo ver más joven, menos serio y preocupado -tu madre es... Dificil-
Me reí, fuerte -te vea tan lindo haciendo ese gesto- lo imite
-por supuesto que no hice algo tan infantil-
Mi risa aumento -si, lo hiciste, la próxima vez tomare una foto y la conservaré para tener pruebas!-
-no, no lo hice!- James discutió de nuevo con una sonrisa y se me acercó rápidamente, sus dedos haciéndome cosquillas en el abdomen y las costillas
-NO!- me retorcido debajo de él, mi risa un poco psicótica -PARA!- oh, Dios! Era algo como un pánico chistoso que hacía que mi cuerpo convulsionada y que mis ojos se llenarán de lágrimas -JAMES!- no hace mucho había ido al baño pero sentí mi vejiga llena mientras él seguía haciéndome cosquillas y definitivamente tenía ganas de ir al baño
-admitelo, Emma!- James se escuchaba agitado mientras reía y seguía dominando me y haciéndome cosquillas. Su agarre en mi cuerpo era firme, pero no había mucha fuerza, era algo... Técnico
-BIEN! Ya para!- me seguí riendo y antes de que pudiera no se... Apretar las nalgas o lo que sea un pequeño gas se escapo...
Me quedé quieta y completamente mortificada mientras James reía
Me cubrir el rostro con las palmas y quería hacerme uno con el colchón, desaparecer.
-NO es divertido!- me queje mié tras intentaba salir de su agarre, pero era inútil
-lo es, no sabes lo adorable que te ves-
-te dije que te detuvieras!- oh dios, yo pensé que me haría pis encima, no un...un...gas...
Me estaba muriendo de la vergüenza, huiria en medio de la noche y me esconderla debajo de mi cama hasta que él lo olvidará o yo lo olvidará
-Emma- el intento quitar mis manos de mi rostro pero me resisti
-no! Déjame morir de vergüenza-
-no seas boba- él río y lo intento de nuevo. No funcionó -BIEN! entonces...-
Y escuché algo como el aire de un globo salir
Me descubrí el rostro y lo miré atónita -qué?!- estaba confundida
-ya estamos empatados- él se encogió de hombros
-estoy tenía que pasar cuando... No se... Dentro de un par de meses más... Años!!!-
-entonces no me lleves a comer comida mejicana... Es un desastre-
Me quedé boquiabierta -oh, dios James!- me tape la nariz
Él se fingió ofendió -el tuyo tampoco olía a rosas-
Abrí mucho los ojos con desconcierto y vergüenza -anigo salva tu alma, que tu cuerpo se pudre!- contraataque
-lo dices por experiencia?-
Ambos nos quedamos mirando, en silencio y luego simplemente nos hechamos a reír, fuerte. Caracajadas que hicieron mi abdomen doler en tanto James se apoyaba con una mano sobre mí y su otro brazo estaba alrededor de su perfecto abdomen de lavadero
-qué acaba de pasar?-
James negó -nada- pero había un brillo extraño en sus ojos
-es enserio James, esto debió pasar después de no sé... La boda. Cuando ha no hay vuelta atras-
James se quedó serio y cambio de posición, su cuerpo alineando se y presionandose contra el mío -ya no hay vuelta atrás, Emma- beso la comisura de mi boca -no para mí al menos-
Mi respiración se hizo lenta y dificultosa, no por su peso, era más bien el peso del momento de lo mucho que sus palabras significaban
-yo...- no sabía bien que decir -tengo miedo- dije, con sinceridad
-no temas- me dio una suave sonrisa, miéntras tomaba mis manos en las suyas y las llevaba sobre mi cabeza -te prometo que estaré contigo, a cada paso-
Trague. Así, con el mirándome de esa manera, la forma en que me hacía sentir... -siento como que te conozco, como que... No lo se-
Él sonrió y beso la punta de mi nariz -entiendo el sentimiento-
-lo prometes? Pase lo que pase?-
Su expresión se tornó solemne mientras nos levantada y quedamos de rodillas, uno frente al otro; puso mi mano sobre su corazón -no importa que Emma- su voz un juramento -quiza es muy pronto pero promete, que aunque aún no estés segura, prométeme que lo intentarás... Que lucharás...-
Me quedé un momento en silencio, mirándolo. Nunca había tenido nada como lo que James me hacía sentir, por un momento me sentí mal al recordar a Xander pero éramos...no se, aunque si puedo admitir que lo quise, no era nada como lo que sentía por el hombre frente a mi. La forma en que me hacía sentir en mi mundo, el mundo en el que nunca pensé sentirme comida o segura... James me hacía sentir bienvenida y segura.
-las cosas serán más difíciles para mí, lo sabes ¿No es así?- comenté -ellos irán tras mi garganta porque para todos los demás tu matrimonio fue legítimo- el solo pensar en tener que enfrentar aquella ola de veneno y macabro poder me dio escalofríos -ellos serán más duros conmigo y quizá... Quizá esto también te afecte a ti, pongan en juicio tu posición-
La expresión de James era serena -no me importa lo que piensen o lo que hagan, soy bueno en mi trabajo y si alguien se atreve a ir contra ti...espero que Dios me de la paciencia y sentido común para no desgarrar les la garganta-
No estaba lista.
No era como James, yo no sabía cómo enfrentar todo ese odio, esas mentiras, los complots... Pero sintiendo el latido de su corazón, su ritmo regular y tranquilo, sabía que él me protegería.
En el cuento de caperucita, él loba había sido el malo, pero aquí, en nuestra historia, James Wolff era un protector, no, él no era un príncipe, era eso, belleza salvaje que estaba dispuesta a todo por proteger a los suyos y yo había sido tan infortunada para que él me considerara parte de ese selecto grupo
Tomé su mano y la puse sobre mi corazón -prometo luchar por esto James, prometo intentarlo-
Quizá era muy pronto
Quizá al final, en un futuro, miraría atrás y me reiría por lo tontoa que fuimos, pero aquí, ahora, se sentía como un voto que duraría para siempre.
Curioso, algo que empezó con la vergüenza de algo común y normal como un gas, termino con la promesa de un para siempre.