De Plebeya a Princesa

Da FabiolaGp

28M 2.5M 298K

~¡Karma... mátame!~ Y el karma me diría: No me culpes de lo que te pasa por imbécil. Mi madre siempre dice qu... Altro

S I N O P S I S
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
Parte 8
Parte 9
2018
Parte 10
Parte 11
Parte 12
AVISO
Parte 13
Parte 14
Parte 15
Parte 16
Parte 17
Parte 18
Parte 19
Parte 20
Parte 21
Parte 22
Parte 23
Parte 24
Parte 25
Parte 26
Parte 27
Parte 28
Parte 29
Parte 30
Parte 31
Parte 32
Parte 33
Parte 34
Parte 35
Parte 36
Parte 37
Parte 38
Parte 39
Parte 40
Parte 41
Parte 42
Parte 43
Parte 44
Parte 45
Parte 46
Parte 47
Parte 48
Parte 49
Parte 50
AVISO
Parte 51
Parte 52
Parte 53
Parte 54
Parte 55
Parte 56
Parte 57
Parte 58
Parte 59
CAP. PRIVADOS
Parte 60
Parte 61
Parte 62
Parte 63
Parte 64
Parte 65
PARTE 66
PARTE 67
Parte 68
Parte 69
Parte 70
Parte 72
PARTE 73
Parte 74
Ellos... ¡LO SABEN!
PARTE 75
Parte 76
Parte 77
Parte 78
Parte 79
Parte 80 (1)
Parte 80 (2)
Parte 81
Parte 82
Parte 83
TENEMOS BOOKTRAILER
Parte 84
Parte 85
Parte 86
Parte 87
Parte 88
Parte 89
Parte 90
Parte 91
Parte 92
Parte 93
Parte 94
Parte 95
Parte 96
Parte 97
Parte 98 (1)
Parte 98 (2)
Parte 99
Parte 100
Parte 101
Parte 102
Parte 103
Parte 104
Parte 105
MEMORIAS DEL PRÍNCIPE PERFECTO
Disponible En Venta

Parte 71

185K 20.8K 1.9K
Da FabiolaGp

«Y yo te envié directamente a freír pimientos» grité en mi cabeza.

—Me pareció escuchar que mi prometida no estaba interesada —terció Bohdan y le miré fijamente con aquel semblante serio.

«¿Me había escuchado? Alabado sea el señor...» murmuré.

—No lo tengo tan claro primo —contestó Dietrich con una media sonrisa de petulante.

¿Pero a este que le han dado?, ¿Le pagan por ser idiota? Como esto tenga algo que ver con esa palillo de tres al cuarto y sus tetas postizas ¡Lo ahogo!, ¿Qué no lo tenía tan claro? Todavía le doy una patada en los mismísimos cataplin...

—Largo de aquí Dietrich —profirió con una voz tan sumamente autoritaria que hasta me puso el vello de punta y no precisamente por miedo.

—¿Acaso tienes miedo, primito? —escuché decir a Dietrich de forma petulante—. Cualquiera diría que estas... celoso.

Por alguna razón tuve la sensación de que Bohdan se contenía y si soy sincera, ni yo tenía la santa paciencia de aguantar la increíble arrogancia que parecía tener el prenda allí presente, era como si entre ellos hubiera alguna especie de competencia por la forma en la que Dietrich le trataba, básicamente parecía estar retándole con la mirada.

—¿Miedo? —exclamó Bohdan acercándose hasta su primo con una mirada que casi daban escalofríos—. Sé lo que pretendes y no lo vas a conseguir —escupió aquellas palabras en su cara mientras yo observaba la escena como en una peli dramática donde solo me faltaban las palomitas para crear más expectación.

—Eso ya lo veremos —afirmó Dietrich igual de altivo.

«Vale, vale, vale. Stop. ¿Qué cojones está pasando aquí?, porque esto más que una discusión parece una pelea de "machitos"»

—¿Es una amenaza? —exclamó Bohdan con el ceño más que fruncido, de hecho, ya estaba anticipándome y veía como estampaba su puño apretado en la cara de su primo.

—Si prefieres verlo así... yo lo llamaría cambio de intereses —contestó Dietrich en cierto tono de ironía que no pasaba desapercibido—. Nos veremos pronto Celeste —añadió guiñándome un ojo y acto seguido se marchó para mi atónita expectación y recalco atónita porque tenía la boca tan abierta ante lo que acababa de decir que no solo entraban moscas, sino aviones enteros.

Pero ¿qué clase de caradura era ese tío?

—¿Se puede saber qué ha sido eso? —exclamé señalando con el dedo índice la puerta por la que acababa de salir Dietrich mientras Bohdan parecía pensativo.

Bohdan se dirigió a la puerta y por un momento pensé que se marcharía dejándome allí, pero por el contrario la cerró con más suavidad de lo que pensé en un principio, pero me había olvidado de su magnífico autocontrol hacia sí mismo... es más, aún seguía sorprendida de que no le hubiera dejado un ojo morado al idiota de turno.

—¿Te sientes atraída por él? —exclamó en cuanto se volvió hacia mi, solo que no me miraba, sino que miraba hacia el suelo.

—¿Qué? —exclamé completamente confundida y en ese momento tiré la camiseta que aún tenía pegada contra mi cuerpo para taparme y avancé hasta él colocándole las manos en el rostro—. Mírame...

Bohdan alzó aquellos ojos azules hasta posarlos sobre los míos y lo que vi fue inseguridad... una inseguridad que no tenía ni idea de cómo había llegado hasta él, ¡Santo cielo!, ¡Si él era un Dios griego andante!

—Podría llegar a entender que te sintieras atraída hacia...

—No Bohdan —atajé antes de que siguiera por ese camino que no llegaba a ninguna parte—. Tu primo podrá ser muy guapo, pero ni tan siquiera se acerca a la suela de tus zapatos —confesé.

Si hacía que su ego creciera me daba absolutamente igual, no estaba diciendo una mentira precisamente.

—¿Estás segura? —preguntó mientras rodeaba con sus manos mi cintura acercándome a él.

—Completamente —afirmé—, pero creo que la cuestión no es esa, sino lo que sucede entre vosotros dos.

—No sé a qué te refieres —contestó intentando cambiar de tema.

—Quiero saber qué está pasando Bohdan, porque lo que acaba de pasar viene de atrás y antes de que lo niegues, te recuerdo que desde el mismo instante en que mencioné que era Dietrich quien me estaba dando clases de baile no te agradó en absoluto.

Le escuché suspirar y después soltar lo que parecía una maldición en una lengua desconocida, probablemente fuera el dialecto ese de la zona... a ver si ahora me iba a tener que poner a aprender otra lengua "alemana" por culpa de otro "alemán" para entenderle.

—Desde que tengo recuerdos, Dietrich siempre ha querido llamar la atención —comenzó a decir mientras caminaba hasta el pequeño silloncito que había a los pies de la cama y se apoyaba en una de las brazaderas dejándose caer en ella—. Al principio su obsesión era con Adolph puesto que ambos eran de la misma edad... incluso pensé que parecía una competición para él tratar de ser mejor, fue Dietrich quien le reveló el mundo de las carreras de coches y competía contra él.

—¡Oh dios mío! —exclamé acercándome hasta él.

—Por si te lo preguntas no estaba allí la noche en que murió —aclaró como si le hubiera dado respuesta a mis pensamientos—. La cuestión es que, tras la muerte de Adolph, esa fijación pasó a tenerla conmigo...

—Pues si cree que me va a tener a mi, va listo... —bufé airada.

—Encontré a mi última pareja en su cama —dijo cruzándose de brazos—. Y posteriormente supe que la anterior también había sucumbido a sus encantos.

¡La madre que pario a Dietrich!, ¡Será cretino! No me extrañaba entonces la actitud que tuvo en plan "celos" cuando le dije que era mi profesor de baile...

—Si Dietrich necesita tener todo cuánto tú tienes para creer que es mejor que tú, es su problema —afirmé—. Yo sé que no lo será por más que lo intente... y desde luego sus métodos de persuasión conmigo no van a funcionar.

«Por no decir que yo estoy más que enamorada de ti y contra eso no podrá hacer nada» me faltó añadir.

—No quiero que te utilice solo para su propio interés —dijo atrayéndome hasta él—. Sabe que me gustas y hará hasta lo imposible por tratar de llegar hasta ti solo para fastidiarme.

—Que lo intente —susurré mientras sonreía acercándome a sus labios—. Porque puede que no le guste tanto lo que se va a encontrar —añadí llevando mis manos a su cabello para acariciarlo—. Y le quede suficientemente claro que no me interesa en absoluto sus pretensiones.

—¿Y qué es lo que te interesa Celeste? —preguntó con una sonrisa mientras yo seguía acariciando su cabello.

—Aún no lo tengo claro —mentí—. Aunque creo que me estoy acercando lo suficiente como para averiguarlo —añadí y no esperé una respuesta, sino que uní mis labios con los suyos desesperada por demostrare quién me importaba a mi en realidad...

¡Anda y que le dieran con viento fresco a Dietrich!

Nadie podía besar mejor que mi príncipe, era absolutamente imposible puesto que sus labios eran la más pura ambrosía realizada por los dioses.

Continua a leggere

Ti piacerà anche

210K 29.1K 48
Bienvenido a Sunforest, un mundo mucho más viejo que el tuyo, donde la magia existe, y la guerra se aproxima. "Me limité a abrazar aún más mi cuer...
81K 10.8K 61
Adrian Wilcox, el famoso cantante, ha desaparecido misteriosamente y sus fans hacen vigilias para que lo encuentren pronto. Se rumorea que se trata d...
670K 55.5K 61
COMPLETA | Híbridos Rebeldes II. Último libro. Un debate por el amor de dos hombres. Una decisión definitiva. El resultado de una lucha. Y para alca...
5.3M 322K 60
Libro 1 de la Saga La Donante. En unas semanas iniciare a publicar los capítulos. ¡Atentos! Un mundo donde la sociedad esta formada por humanos y...