Volver a sentir esos labios que llevo deseando tanto tiempo... Esa sensación de seguridad, de deseo... Llevo tanto tiempo deseando que vuelva a besar sus labios… Intento corresponderle el beso, pero ninguno de mis músculos se mueven, estoy tan sorprendida…
Siento como los labios de Aitor se separan de los míos y noto una mirada intensa hacia mí, miro esos ojos verdes recordando uno a uno los momentos que hemos pasado, esa mirada demostrando deseo, un deseo que quizá siempre he temido… Un poco de furia y algo que no puedo explicar.
Estar a centímetros de él hace que me erice la piel… Intento volver a besarlo, ya que ambos lo estamos deseando…
Justamente nuestros labios vuelven a acercarse cuando escuchamos un bufido acompañado de unas pisadas y un portazo, Aitor y yo reaccionamos y miramos donde ha procedido ese ruido.
Siento mis mejillas ardiendo y debo tener un color mucho más rojo que el tomate. Vuelvo a mirar a Aitor y este está igual que yo. Se abre la puerta y aparece Liz completamente vestida, algo que me alegra ver.
-Ups, ¿os he interrumpido?- Dice Liz con una sonrisa que se le nota a mil leguas que es falsa, ¿de verdad Aitor no se da cuenta?
Esto es increíble, Aitor la mira como si no hubiese hecho lo que ha hecho, eso hace que empiece a enfadarme y es que solo el verle esa cara de idiota delante de ella hace que me vea insignificante.
-No, claro que no.- Dice Aitor tranquilo.
¿Cómo? ¿No nos ha interrumpido? ¿Pero qué le pasa? Debo de ser idiota en haber pensado en todo lo que he pensado. Nunca va a cambiar y siempre va a estar esa víbora en medio. He sido una completa tonta y lo único que ha hecho Aitor ha sido callarme la boca para salirse con la suya.
Justo en ese momento el telefonito de la casa suena y me dispongo a abrir la puerta. Seguro es Em.
Abro y Em saluda a mí y a Aitor y entra en la casa. Se dirige hacia las bolsas de viaje que he traído del hospital y las recoge.
-¿Nos vamos?- Dice Em con una notoria prisa.
-Claro, vámonos.
-¿Te vas?- Dice Aitor sorprendido.
¿Qué pretende? ¿Que viva aquí con ella sabiendo lo que se? Simplemente no puedo, no puedo estar con una persona que quiero y ver a esa tía rondando. Tener que soportar a esa tía…
-Sí, ya está todo preparado.
Aitor cambia la cara de sorprendido, a una totalmente enfadada, pero la verdad. No me importa. Se lo tiene merecido por haberme ocultado una cosa tan fácil como “Cris, vivo con mi ex novia, esa por la que se fue todo a la mierda… pero no pasa nada, te vienes aquí a vivir mientras yo me alegro la vista y me la tiro cuando me dé la gana” “Yo simplemente no soy ningún segundo plato…” Además ¿Qué es eso de que no interrumpe? Desde luego… Debo parecer una idiota.
-¿Crees que voy a dejar que te vayas?-Este al ver mi cara con una respuesta afirmativa se acerca a mí- De eso nada, tú te quedas aquí.
- Me voy a mi casa, donde he de estar. No aquí.- Digo llena de furia. Noto como Liz levanta la cabeza de forma triunfante. No la soporto- Os dejo que viváis una buena vida de-levanto las manos haciendo un gesto de comillas- “compañeros”- Aitor abre la boca para replicar pero decido continuar y dejar claro su papel.- Serás el padre de mi bebe, pero eso no quiere decir que tenga que estar contigo, cuando nazca lo verás. Adiós.
Cierro la puerta de un portazo y nos dirigimos al coche. Por suerte no está lejos, tengo las piernas que me tiemblan y siento muchas ganas de vomitar. Si, se que debería de estar en reposo, sentada y tumbada, pero ¿Cómo voy a estar? ¿Acaso tengo una vida tranquila? Aitor, Diego, el trabajo, mi familia…
Llegamos al hospital para ver a mi hermana y a Javi, por suerte mis padres y los padres de Em, no están en la habitación.
-¿Cómo estáis?- Digo entrando a la habitación y sentándome, estaba muy cansada…
-Bien, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con Aitor?
-No, me marcho hoy para Madrid, tengo cosas que hacer allí- Al ver la cara de enfado de mi hermana intento justificarme-pero prometo que dentro de poco vendré ¿vale?
-Te has peleado con Aitor.- Dice Javi afirmando y riéndose. ¿Tan obvio es?
-No, simplemente no pintaba nada allí. Es el padre de mi hijo nada más.
-¿Cómo está mi futuro sobrino o sobrina?- Dice mi hermana entusiasmada ¿pero si hace dos segundo me ha mirado con cara de reproche? Cambia mi hermana de opinión y estado de ánimo cómo mi madre.
Tras un rato hablando miro el reloj y es hora de irnos, espero estar en Madrid mañana, ya que nos pararemos cada vez que haga falta…
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Vibra el teléfono por octava vez, la próxima vez que suene el teléfono lo estrello. Digo afirmándome a mí misma.
-¡Coge el móvil! ¡Me tiene harta!- Escucho la voz de Em desde su habitación. Y es que no sé que tienen los móviles, que no sé que es más molesto, si el sonido o la vibración… Ya que lo segundo se escucha y sienta peor.
-¡Voy!… digo levantándome del sofá de mala gana.
Ya han pasado más dos meses desde que me vine a Madrid, estoy mucho mejor y según la última ecografía ya no tengo riesgo de embarazo, pero si me aconsejan que no haga grandes esfuerzos. Además aquí mi vida es más tranquila… Muchísimo más tranquila, Aitor no está, no hay nadie que me mande ni que me diga que tengo que hacer. Es todo tan genial. Menos cuando aparece de vez en cuando el impresentable de Diego queriendo la gran prueba de paternidad. ¡Anda y que le parta un rayo!
-¿Si?
-¿Por qué no me coges el teléfono?- Escucho la voz de mi madre al otro lado enfadada.
-Que quieres pesada- Digo cansada.
-¿Cuándo vas a bajarte? ¿Cuando tengas el bebe?
-Mama te lo he dicho mil veces, aún me queda más de dos meses para dar a luz y además aún estoy ayudando a Marta para que se quede aquí.
-Pues ya debería de hacer las cosas sola y no tener que ayudarla tú.
-Mama, aún tengo que buscar casa para irme allí.- Digo rodando los ojos, es la decimo quinta vez que le digo y repito las cosas, pero ella nada…
-¿Y? Puedes quedarte en casa de Aitor. Em puede quedarse allí.
Otra vez… lleva desde que me fui diciéndome que me vaya con Aitor. ¿Pero de verdad piensan lo que dicen? ¿Alguien ha pensado en cómo me siento? La única que parece saber que siento es Em, ni Laura me hace caso. Están erre que erre con el tema de Aitor.
¿Aún no se han dado cuenta que simplemente estar cerca de Aitor me duele? Intento no pensar en él, aún sigue viviendo con su quería ex, he oído y he podido ver que no es solamente una ex. Si no algo más o al menos ella se ha encargado de eso… La última vez que Aitor tuvo que venir a Madrid para la ecografía, ella le acompañó y no paró de estar a su lado. Con sus malditos “cari tal, cari cual”
Menos mal que tengo a Em, que por suerte no me ha hecho falta tener que dirigir una palabra con él. Ella se encargaba de hablarle ya que yo no podía.
-Claro mama, por supuesto. Si quieres hacemos un trío ¿Qué te parece?- Le digo sarcásticamente
-Te he dicho que no hay nada, ¿Cómo va a dejarla en la calle? ¿Sabes lo mal que lo ha pasado la pobre?
Esto es lo que me faltaba ahora resulta que esa víbora andante mitad bruja mitad cuervo, ya que le saca los ojos a su maldita presa, la odio, simplemente la odio. Encima mi familia está de parte de ella. ¿Pero no ven lo bruja que es?
-Uff, si lo ha pasado. Pobre… -Digo sarcásticamente- Bueno que sí, que ya iré. Adiós.
-Pero…
Cuelgo el teléfono y sale Em de su habitación.
-¿Quién era?
-¿Tú qué crees?-respondo sin ánimo- mi madre… Que cuando vamos a ir…
-Pues hablando de eso, he visto una casa preciosa. ¿Qué te parece una con piscina y pista de pádel?
-Lo que quieras, pero eso sí, que sea tranquila, que estoy harta de los vecinos de alado todo el día con la música.- Cuando no era la música era las voces de las chicas que se traían… Me sé los nombres de los chicos por las voces de placer de las niñatas que se traen y encima sabiendo Aitor como estoy le alquila a unos universitarios resabiados el ático…
-Pues prepara las maletas que nos vamos para allá en una semana.- Dice señalando una conversación con un tal Pablo.
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-¿Pero estás loca?- regaño a Em- ¿Cómo se te ocurre alquilar esta casa?
Una casa a la que por cierto estaba a 5 casas de la casa de Aitor, era enorme eso sí, del mismo estilo y según veo es muy parecida a la casa de Aitor.
-¿Y qué quieres? Está muy bien y nos han hecho precio ¿has visto la piscina?
-Claro… ¿Te han hecho precio? O ¿Te ha hecho precio? ¿No me podías haber dicho el sitio? Qué casualidad que esté justo alado de tu hermano.
Hace más de un mes Em no para de hablar de un chico que le gusta y por alguna razón es el que alquilaba la casa… Qué casualidad…
-Bueno que más da, el caso que ya tenemos nuestra humilde morada y por el sitio no te preocupes es tranquilo…
Humilde dice… ¡Será!… Tres plantas, cuatro habitaciones, suelo radiante, calefacción, música por toda la casa, pista de pádel privada, piscina privada entre otras más cosas. Vamos algo humilde…
-¡Y a mí que mas me da lo tranquilo que sea!, ¿entiendes lejos?
-Deja de protestar y entremos.
Entro a la casa y es igual que las fotos que me enseñó. Estilo minimalista y personalmente precioso, lo único que no me gusta es los muebles negros, pero claro, con ese tono de pared de color beige y gris, queda perfectamente.
Cuando vamos a empezar a sacar las cosas del coche aparece mi prima Sofí junto con mi hermana. Ambas nos ayudarán a colocar las cosas, ya que yo no puedo… Bueno en realidad ya sí que puedo, pero bueno, he utilizado mucho mi estado para pedir ayuda, así puedo descansar, es la suerte de estar embarazada… Tantas horas en coche me tienen derrotada.
Tras un rato hablando y haciéndome carantoñas a mí y a mi barriguita. Empiezan a ayudarnos. Las echaba de menos, mi hermana la miro y está muy bien, al final solo fue un gran susto. Pero en eso quedó susto. Tanto mi hermana como Javi están geniales.
-Cris, te hemos hecho un regalito…
-¿Un regalito?- Pregunto sorprendida, que yo sepa no es mi cumpleaños…
-Sí, queremos que vayas a un médico privado para que nos diga el sexo del bebe y ver a nuestro pequeñito o pequeñita.
No lo había pensado, había ido a varias ecografías, pero siempre mi habichuelita tenía cruzadas las piernas y no se le veía bien si era un niño o una niña… Siempre que iba a las ecografías, escuchar el latidito de mi habichuelita me hacía tanta ilusión.
-Sois las mejores. Esta vez te toca no venir… -Digo mirando a Em.
-Ahh, por eso no te preocupes, pueden ir las personas que quieras.
Al cabo de tres horas mi nueva casa parecía una fiesta, habían venido Juan, Laura, Rodri, mi tía, me estaban haciendo una perfecta bienvenida.
Todo iba tan bien, hasta que de pronto aparecen Liz y Aitor.
Em y yo nos dirigimos una mirada de complicidad.
Todos nos miran a ambos y Liz empieza a saludar a todos. Mi hermana la saluda con entusiasmo, al igual que Laura y mi hermano. ¿Pero qué broma es esta? ¿Todos la adoran? Sabía que la defendían pero ¿a tal punto?
Aitor viene hacia mí.
-¿Podemos hablar?- Dice serio.
Miro a Em con cara de ayuda, pero esta se escabulle como si no fuese con ella. Maldita.
-Claro, dime- Digo delante de todos educadamente, la verdad que no tenía ganas de hablarle, solamente huir... Mis padres y los suyos estaban hablando como si nada, pero todos estaban disimulando para escucharnos.
-A solas.
No, a solas no. He intentado no hablar con el por algo ¿no se ha dado cuenta?, siempre que llamaba o algo siempre lo cogía Em. Pero no, esta vez no me ha servido pada nada. Al sentir la mirada de todos rodo los ojos. Maldición. Esta vez no me puedo escapar.
Me dirijo hacia el jardín seguida por Aitor y nos sentamos en un banco de madera justo enfrente de la piscina.
-Pues tú dirás.- Digo un poco nerviosa
-¿Cómo has sido capaz de no cogerme tu misma el teléfono?- Dice enfadado.
Vale, quizá eso no estaba bien, pero si no tenía ganas de hablar con él ¿qué podía hacer? Me quedo callada… ¿Qué le decía?
-¿Sabes la de veces que he preguntado por ti? ¿Por como estabas? Y no tenías la maldita decencia de contestarme ni una sola vez. Si no llega a ser por Em ni me entero de la ecografía… ¿Sabes la de noches que he pasado pensando que estabas allí? ¡Sola! ¿Cómo puedes ser tan fría, tan cínica y egoísta? Te dije de venirte a mi casa, de estar conmigo ¿qué más tenía que decirte?
-¿Egoísta? ¿Me has dicho egoísta?- Digo levantándome y poniéndome enfrente de él.
-Si exactamente, egoísta y cínica. No has hablado conmigo porque no te ha dado la gana, no porque no podías y te fuiste porque te dio la gana. Aquí tenias tu casa.
-¿Me dio la gana? ¿Te piensas que soy imbécil y no estás con ella? Que pretendes que fuese el segundo plato.- Digo con los ojos llorosos… Sabía que de un momento a otro iba a explotar.- Claro, como una familia feliz, la novia y la idiota.
-Tú nunca has sido segundo plato. Además no estoy con Liz.
Era lo que me faltaba, ¿no está con Liz? Una persona que está viviendo con su ex. Que está todo el día pegado, que se la trae hasta para sonarle los mocos. ¿y no está con ella? Se pasea en ropa interior y él la mira con deseo… ¿Y de verdad es tan cínico en decirme que no?
-¿A no? Pues no lo parece.
-No, no estoy con ella. –Dice levantándose y quedándose frente a mí-¿Qué más necesitas para creerme? Te quiero a mi lado Cris, entiéndelo de una puta vez. ¿Qué más necesitas?
Oír esas palabras… estaba haciendo meya en mí. Tenerlo tan cerca… Ver sus labios, sus ojos….
-Lo-lo siento.- Digo entrando a la casa y yéndome hacia el cuarto de baño.
Me encierro en el baño y empiezo a llorar… Tengo miedo de volver a ilusionarme con él para nada, otra desilusión más y no podría, me dije hace tiempo que él no era para mí, que aunque lo quisiera y lo amara tanto como lo amo no podía estar con él, el simple hecho de volver a romperme el corazón no lo resistiría. ¿Qué más me iba a pasar? Carlos, Diego, Aitor. No quiero otra desilusión. Mis llantos estaban empezando a ser cada vez más fuertes.
Tocan a la puerta.
-¿Estás bien?
-Sí, solo estoy vomitando.- Digo mintiendo.
Tras un rato sollozando decido bajar, abajo está mi familia y amigos, han venido a verme y no puedo hacerles esto… Me miro al espejo, ¿Cómo no le va a gustar Liz? ella siempre está perfecta, bien pintada, peinada, vestida, alta, delgada tiene todo lo que un hombre quiere. Me lavo la cara y me seco las lágrimas.
Salgo del cuarto de baño y todos me miran preocupados.
-¿Ya se han ido las nauseas?- Pregunta Julia
-Sí, claro. Cosas de embarazos.
Miro a todos y no veo a Aitor por ningún lado. Tampoco veo a Liz.
-¿Qué ha pasado?- Dice Em muy bajito en mi oído.
-Nada. ¿Porqué?- Intento disimular.
-Aitor se ha marchado enfadado. Pensaba que os habíais peleado.
-No, hemos hablado nada más. ¿También se ha ido Liz?
-No, se ha quedado- dice de mala gana- está con Laura y Rodri cogiendo unas cosas del coche. ¿Se han hecho muy amigos no?
-Sí, eso parece… Aún no lo entiendo de verdad.
Voy a por algo de beber y entran Rodri con Laura y Liz con una caja enorme y varias bolsas
Todos me miran ¿esto qué es? Qué mi cumpleaños no es hasta dentro de dos semanas…
-Toma, estos son nuestros regalos para el pequeñito o la pequeñita.- Dice Laura feliz.
Abro el gran paquete y es una cuna preciosa blanca, o al menos así se ve en la imagen que hay por fuera de la caja.
-Aquí tienes nuestros regalos para el bebe.
-Gracias.
Liz se acerca a mí y me da una pequeña bolsa.
-Aquí tienes, espero que le pueda servir al bebe.- Dice con un todo de voz normal. No parece que sea con falsedad… ¿Porqué ahora me habla bien? De verdad, esta chica no es normal… Como puedo le esbozo una sonrisa falsa, pero no lo consigo. No me cae para nada bien y así me regale una casa en la playa la seguiré odiando.
Abro el contenido de la bolsa por cortesía, ya que si no lo abro seguro llegará mi madre para abrirlo ella… veo en el interior que hay y es una pequeña cajita con un conjunto blanco precioso, la verdad que era una monería.
-Por cierto, le hemos regalado una ecografía a Cris para que podamos ver al bebe y saber por fin el sexo. Espero que estéis todos, ¡podemos ir todos!- Dice Laura entusiasmada e invitando a todos… Todos, en la que seguro se ha auto invitado Liz.
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No os impacienteis que queda poquito!!! pero todo en su orden =)
Y que le vamos a hacer.. nuestra Cris ha salido como se diria en Granada "joia" jaja.
Y entendedla, siempre uno se piensa las cosas como uno las vé, sin pensar en que eso pueda ser la realidad o no... Por eso os dejo un video que me hizo gracia en la multimedia.. ^^
Espero que os guste!!!
^^ Nela Fernández