3. Incidente inesperado

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Tras varias horas revisando documentos archivando las distintas empresas. Me encuentro un poco cansada, En toda la mañana he visto a todos mis compañeros un poco nerviosos por ser el gran día como llevamos diciendo todos desde el momento que nos enteramos de la expansión de la empresa.

Ya están las obras acabadas de los edificios que han sido comprados para realizar la actividad. Solamente falta la contratación del nuevo personal.

 Cuando acabo de revisar la petición de un cliente. Recibo una llamada atiendo al teléfono y es Juan pidiéndome unos documentos del pasado trimestre. Voy abajo ya que el archivo está en el sótano.

Al encontrar los documentos intento coger el ascensor y veo que tarda mucho en llegar. Maldito ascensor que siempre que lo necesito nunca está!! Hoy estoy de mal humor. Deprimida y cansada. Y encima tengo que subir 4 malditas plantas.

Subo las escaleras y llego a mi  mesa en ella me encuentro algo que nunca me he podido esperar. En ese momento me pongo roja de la rabia. 

- Se puede saber que haces aquí pedazo de zorra.- Es lo único que consigo decir, porque segundos más tardes voy a por ella a partirle la cara. Se le ve tranquila y empieza a hablar.

-Hola Cris... yo te iba a pedir perdón por lo que pasó ayer pero es que...- Se calla porque me ve que voy hacia ella. 

-¿Pero qué? yo te mato- En ese momento veo que alguien me coge de la cintura, me alza y me deja con los pies a varios centímetros del suelo pegando patadas porque tenía unas ganas de matarla increíbles. Esa maldita zorra ha hecho que mi vida se vaya a la mierda.

Todos mis compañeros están pendientes a mí y a ella, claro en ese momento como estoy llena de rabia no me doy cuenta de que espectáculo he podido formar hasta que veo la cara de Juan, que es un poema. Me mira con cara de enfado. Lo entiendo pero que le hago me ha destrozado la vida que mínimo. Además que hace ella aquí me quiere provocar pues aquí me tiene.

-Señorita puede dejar de darme patadas, y calmarse- escucho una voz varonil, de esas que entran por tus oídos y te calmas.

Cuando ya me he tranquilizado parece que me baja ya que ya no estoy pegando patadas, lo peor es que tengo unos tacones de un tacón fino, asique al pobre lo he tenido que hacer pedazos.

Veo que Juan se acerca a mí y me mira con cara de te vas a enterar. Intento darme la vuelta y saber quién es el que me ha cogido pero claro Juan del enfado que tiene me coge y me lleva a su despacho. Entramos y me arrepiento de todo. La he liado.

-Juan lo siento de verdad. Pero es que Katia estaba ahí sabes lo que me ha hecho he reaccionado así lo siento de verdad.- Me mira con cara de decepción.

- Cris hoy te has pasado tres pueblos. ¡Como se te ocurre liar la que has liado encima delante de mi amigo y socio!- me dice dando voces nunca lo he visto así, nunca y empiezo a llorar- No me esperaba esto de ti.

En ese momento entra Laura, me mira a mí y mira a Juan.

-Juan se que estás enfadado pero entiéndela, Cris estaba mal y encima aparece esa, con toda su cara para provocarla, lo sabías y lo sabes.- Dice Laura en mi defensa.

- Me da igual si ha subido o no Laura, Cris debería de haber pensado y actuado bien, este es su trabajo, no es su casa para formas ningún espectáculo y lo sabes. Esto no puede volver a pasar. Llévate a Cris de aquí.- Dijo Juan enfadado.

Salimos del despacho de Juan y fui a mi mesa, todo el mundo seguía mirando pero al menos no estaba Katia. Cuando vi a Laura irse de mi mesa totalmente enfadada. No sé donde ha podido ir pero la verdad me quiero morir en todo este tiempo he sido una empleada ejemplar. No he llegado tarde nunca y si lo he tenido que hacer siempre he llamado antes para eso. Me siento tonta. Y sin más me levanto y voy a la cocina a llorar.

Mi peor pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora