36. No puedo.

9K 604 11
                                    

Volver a sentir esos labios que llevo deseando tanto tiempo... Esa sensación de seguridad, de deseo... Llevo tanto tiempo deseando que vuelva a besar sus labios… Intento corresponderle el beso, pero ninguno de mis músculos se mueven, estoy tan sorprendida…

Siento como los labios de Aitor se separan de los míos y noto una mirada intensa hacia mí, miro esos ojos verdes recordando uno a uno los momentos que hemos pasado, esa mirada demostrando deseo, un deseo que quizá siempre he temido… Un poco de furia y algo que no puedo explicar.

Estar a centímetros de él hace que me erice la piel… Intento volver a besarlo, ya que ambos lo estamos deseando…

Justamente nuestros labios vuelven a acercarse cuando escuchamos un bufido acompañado de unas pisadas y un portazo, Aitor y yo reaccionamos y miramos donde ha procedido ese ruido.

Siento mis mejillas ardiendo y debo tener un color mucho más rojo que el tomate. Vuelvo a mirar a Aitor y este está igual que yo. Se abre la puerta y aparece Liz completamente vestida, algo que me alegra ver.

-Ups, ¿os he interrumpido?- Dice Liz con una sonrisa que se le nota a mil leguas que es falsa, ¿de verdad Aitor no se da cuenta?

Esto es increíble, Aitor la mira como si no hubiese hecho lo que ha hecho, eso hace que empiece a enfadarme y es que solo el verle esa cara de idiota delante de ella hace que me vea insignificante.

-No, claro que no.- Dice Aitor tranquilo.

¿Cómo? ¿No nos ha interrumpido? ¿Pero qué le pasa? Debo de ser idiota en haber pensado en todo lo que he pensado. Nunca va a cambiar y siempre va a estar esa víbora en medio. He sido una completa tonta y lo único que ha hecho Aitor ha sido callarme la boca para salirse con la suya.

Justo en ese momento el telefonito de la casa suena y me dispongo a abrir la puerta. Seguro es Em.

Abro y Em saluda a mí y a Aitor y entra en la casa. Se dirige hacia las bolsas de viaje que he traído del hospital y las recoge.

-¿Nos vamos?- Dice Em con una notoria prisa.

-Claro, vámonos.

-¿Te vas?- Dice Aitor sorprendido.

¿Qué pretende? ¿Que viva aquí con ella sabiendo lo que se? Simplemente no puedo, no puedo estar con una persona que quiero y ver a esa tía rondando. Tener que soportar a esa tía…

-Sí, ya está todo preparado.

Aitor cambia la cara de sorprendido, a una totalmente enfadada, pero la verdad. No me importa. Se lo tiene merecido por haberme  ocultado una cosa tan fácil como “Cris, vivo con mi ex novia, esa por la que se fue todo a la mierda… pero no pasa nada, te vienes aquí a vivir mientras yo me alegro la vista y me la tiro cuando me dé la gana” “Yo simplemente no soy ningún segundo plato…” Además ¿Qué es eso de que no interrumpe? Desde luego… Debo parecer una idiota.

-¿Crees que voy a dejar que te vayas?-Este al ver mi cara con una respuesta afirmativa se acerca a mí- De eso nada, tú te quedas aquí.

- Me voy a mi casa, donde he de estar. No aquí.- Digo llena de furia. Noto como Liz levanta la cabeza de forma triunfante. No la soporto- Os dejo que viváis una buena vida de-levanto las manos haciendo un gesto de comillas- “compañeros”- Aitor abre la boca para replicar pero decido continuar y dejar claro su papel.- Serás el padre de mi bebe, pero eso no quiere decir que tenga que estar contigo, cuando nazca lo verás. Adiós.

Cierro la puerta de un portazo y nos dirigimos al coche. Por suerte no está lejos, tengo las piernas que me tiemblan y siento muchas ganas de vomitar. Si, se que debería de estar en reposo, sentada  y tumbada, pero ¿Cómo voy a estar? ¿Acaso tengo una vida tranquila? Aitor, Diego, el trabajo, mi familia…

Mi peor pesadillaWhere stories live. Discover now