Mi peor pesadilla

29. Ingenua.

Nos separamos poco a poco y nos miramos a los ojos fijamente, necesitaba sus besos, sus caricias, todo de él.

Era el único que despertaba en mí esta sensación, estos escalofríos, este deseo. Nuestras miradas derrochaban sorpresa, deseo y necesidad. Empezamos a besarnos más salvajemente. Su forma de besar su olor. Era como una droga para mí.

Aitor se reincorpora, me levanta y me tiende sobre la cama.

-No deberíamos hacer esto.- Dice Aitor encima de mí con esa voz que me vuelve loca. Sabia perfectamente a lo que se refería pero no podía dejarlo, no podía separarme, lo necesitaba. Me cuelgo a su espalda y tiro de él.

Con este gesto Aitor no necesita de más ya que empieza a besarme y a apretarme contra él. Sale un gruñido de su boca, que desprende el deseo que tiene hacia mí. Tras varios besos Aitor empieza a darme besos y bocados en el cuello. Sabe que me vuelve loca…

Me curvo y gimo. Aitor vuelve a separarse y mirarme fijamente a los ojos.

-Si seguimos no voy a poder parar , llevo mucho tiempo deseando este momento Cris.

-Calla y ámame.

En ese momento Aitor pierde toda la cordura que le queda y empieza a quitarme la ropa, mientras me da besos en cada parte de mi cuerpo que va quedando desnuda. Estoy muy pero que muy caliente. Abro las piernas y dejo que me quite el pantaloncito del pijama.  Lanzamos la ropa a todos lados mientras empezamos a besarnos desesperadamente.

-Te necesito- Suelto de repente. Ha sido fruto del calentón y además mis sentimientos que he intentado tapar con los de Diego salen a la luz. Aitor me mira y sonríe seductor.

Baja su mano hacia mi sexo e introduce un dedo, al notarme tan mojada introduce dos dedos moviéndolos con ímpetu haciéndome gemir.

-Bésame.

Obedezco y empiezo a besarlo, él mientras mueve los dedos cada vez más rápido, provocándome oleadas de places que echaba de menos, lo necesito dentro de mí. Necesito todo de él, su boca sus abrazos su todo. Definitivamente estoy enamorada de este hombre.

Cojo su mano, diciéndole que parase, necesito estar encima de él, verle su cara. Ver su deseo, sentirme poderosa.

Tiro de él y lo tumbo y me coloco encima de él. Me coge de la cintura y me introduce su pene con una certera estocada. Aitor me marca el ritmo, sube mis manos hacia mi pecho mientras me muevo delicadamente y posterior fuertemente. Me curvo, ver la cara de Aitor repleto de deseo sintiendo lo mismo que yo… Empiezo a gemir, estoy a punto de llegar al clímax pero Aitor me coge de un puñado y se pone encima de mí, me da la vuelta haciendo que me ponga de rodillas en la cama y con su mano indica que me acache. En posición de perrito empieza a undirse dentro de mí dándome estocadas cada vez más y más fuertes… De pronto para. ¿Qué hace? Me vuelve a coger y me tumba en la cama.  Al ver este mi cara de incertidumbre.

-Necesito ver tu cara mientras me corro.

Vuelve a introducir su pene y empieza a empalarme más y más fuerte. Un gemido sale de mi boca, estoy a punto de llegar al clímax, como se le ocurra cortarme el rollo lo mato. Pienso para mí, pero esta vez empieza a moverse en círculos…

-Joder- Digo jadeando.

El placer recorre todo mi cuerpo llegando al clímax, ya no aguantaba más… Aitor se tensa y siento cada latido de su pene dentro de mí. Cae sobre mí y me da un beso.

Ambos nos miramos triunfantes y con miradas de deseo y amor. Lo quiero para mí. ¿A quién quiero engañar? He intentado odiarlo, pelearme con él, intentarlo con Diego, pero nunca nadie ha hecho tal efecto en mí. Nadie. Y creo que así será para siempre.