Mi peor pesadilla

10. Encerrona

Ya es de día, me levanto decaída, tengo la cara y los ojos hinchados, voy hacia la cocina y me preparo un café bien cargado. Lo necesito.

-¡Buenos días!-Escucho a una Laura feliz.

-Buenos días- Digo lo mejor que puedo.

-Cris que ha pasado, ¿estás bien?

Me pongo a llorar Laura viene hacia mí y me abraza. Paro un poco de llorar y empiezo a contarle

-Ayer llamé a mis padres  y no solo no me creyeron, si no que creen a Carlos-empiezo a llorar de nuevo, Laura me mira sin entender nada y sigo como puedo-Les ha dicho que me he ido con otro y que él no me ha hecho los cuernos. Hasta mi padre lo cree Laura.

-¿Qué Carlos le ha dicho qué? – Miro a Laura.

-Que estoy con otro y que me he ido con ese otro y lo he abandonado.

-Tranquilízate nena, de verdad relájate. Verás como todo sale bien, solamente ha sido un malentendido.

-Eso espero, pero ese gilipollas me la va a pagar, este fin de semana voy a ir a Granada, se va a cagar.

-Bueno de eso ya hablamos, puedes ir la siguiente, este fin de semana es para nosotras necesitamos fiesta. Pero ya.

-Laura no tengo ganas, de verdad, -Me mira triste-bueno ¿cómo fue ayer la cena?

-Genial me ha llevado a un restaurante precioso… Madrid por la noche es genial!!, tenemos que salir las dos, este sábado quiero salir de fiesta así te despejas. Y por tu familia no te preocupes vale. Yo me encargo.

Sabía que ella seguramente llamaría a mis padres, siempre se han llevado muy bien. Miro mi móvil y tengo una notificación. Es un correo hecho un vistazo, es mi hermana Julia.

“Cris, yo no creo a ese imbécil, están aquí todos revueltos por tu llamada. No te preocupes ^^, por cierto cuando me vas a llevar donde estas? Esto es insoportable. Te echo de menos, llámame pronto. Te quiero.”

Cojo el móvil y se lo enseño a Laura para que lo lea

-Es tan mona… ¿Porqué no la llamas a ella?, seguro que te cuenta cómo va todo por allí y te tranquiliza.

-Ahora la llamaré, es pronto y seguro está en su tercer sueño.

Laura y yo vamos a la oficina.

-Cris, Laura buenos días- Dice la recepcionista.- Juan os está esperando arriba.

Subimos por el ascensor y llegamos al despacho de Aitor, seguro estará allí

-Buenos días- decimos Laura y yo al entrar.

-Chicas me tengo que ir a Granada ya, os dejo aquí a ambas. Cuidado con mi piso eh!! Que os lo paséis genial aquí y ya me contáis como va todo.

-¿Ya te vas?

-Sí, ha habido un problema y tengo que resolverlo. Cuando pueda subo vale. He venido a por varias cosas y me voy. Por cierto quita esa cara.

Se acerca a mí y me da dos sonoros besos y un abrazo, justo cuando me lo da me susurra al oído “se que estás mal, espero que no sea nada,-Me aprieta mas fuerte- disfruta. Te lo mereces”

Laura Aitor y yo comenzamos a trabajar. Cuando ya es una hora considerable bajo a desayunar y cojo mi móvil. Es hora de llamar a mi hermanita

-¿Si?

-Julia soy yo, ¿Dónde estás?

-Pues donde voy a estar tata, en la facultad. ¿Cómo estás? Menos mal que te dignas a hablar con tu hermana.