Mi peor pesadilla

39. "Nada es Imposible"

Entro al spa como me ha dicho la recepcionista.

Paso por varias piscinas relajantes, la verdad es que se está en la gloria, tras estar un rato la mujer me indica que ya está listo el circuito, me levanto y me dirijo al circuito pasando por unos chorros muy calentitos y por otros que están muy fríos, menos mal que no he venido con nadie… Porque parezco una niña pequeña protestando.¡ ¿Cómo se les ocurre poner el agua tan fría?!

Al salir del circuito una mujer me indica que es hora de mi masaje. Creo que ahora mismo le daría un gran beso a Em y a Laura… Haber dormido cinco horas seguidas… y ahora esto es como haber tenido un año entero de vacaciones….

Me tumbo en la camilla y aparece la misma mujer de antes y empieza a hacerme un masaje… Lo necesitaba, Em tenía razón, quizá de vez en cuando estar unas horas de descanso no vendría mal.

Estaba agotada, no solamente físicamente si no mentalmente, definitivamente dormir siete y ocho horas diarias

Muchas gracias y hasta otro día- Me responde la recepcionista. Ahora mismo me siento genial. Me dirijo hacia un restaurante  y empiezo a comer. Hasta la noche no me esperan, así que por unas horitas… Empiezo a comer y suena mi móvil.

-¡Dime!- Contesto con efusividad.

-¿Qué tal el spa?- Pregunta Em un tanto nerviosa.

-Increíble, muchas gracias de verdad. ¡Me han dejado como nueva!- Digo estirazándome-Tenemos que venir otro día pero las dos.

-Cla-claro.

-¿Pasa algo?

-No, nada, solamente era para ver que estabas haciendo.

Algo me olía mal…es raro que me llame, bueno raro no, pero que esté así sí.

-¿Le ha pasado algo a mi bebe?- Pregunto empezando a ponerme nerviosa.

-No, ahora está dormido… ¿Qué haces?- Habrá sido ilusiones mías.

-A vale, pues ahora voy ¿vale?

-Vale.

Cuelgo y me dirijo a mi casa cuando me encuentro a María con su niño.

-¡María!-Esta se gira y viene hacia mí

-Cris, ¿Cómo estás? ¿y tu bebe?

-Bien muy bien, ¿Has recogido al niño ahora?- Le pregunto mientras saludo a su hijo, ya debe tener siete años….

-Sí, ahora mismo íbamos a ir a casa a comer.

Miro el reloj y son las 14:50.

-¿Quieres ir a tomar algo? Me han dado unas horas libres…

Cuando acabo de tomar algo con María y su niño y nos ponemos al día prácticamente de todo, decidimos ir a ver ropita para mi bebe, para unas horas que tenía, necesitaba aprovecharlas. Cuando acabo  de comer María se despide de mí y se va.

Entro en varias tiendas y empiezo a comprar de todo, chupes, baberos, ropita, alguna ropa para mí y varias cosas más que me hacen falta. Cuando creo que ya he comprado lo suficiente voy a comprar una granizada de limón, hace muchísima calor en Granada.

Miro el reloj, 20:00, hora de irse a casa. Creo que Em me va a matar ya que al mirar el móvil veo varias llamadas perdidas de Em.

-Dime Em