"El regalo prometido" (Especial Navideño)
[EDITADO]
Los regalos rebosaban debajo del pequeño árbol de navidad que Rocket había construido, con pedazos de hojalata y tubos de metal que no tenían ningún uso, decorado con tuercas que Peter y ____ se habían tomado el tiempo de colorear con pintura en aerosol.
No era el mejor árbol de navidad, pero era lo que había, y para ____ era casi como estar en casa.
Llevaba lejos de la tierra menos de dos años, y había tenido la suerte de haber sido rescatada por Peter y sus amigos, después de que una de sus misiones no hubiera salido como ella quería. Hasta ahora, no se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba las celebraciones mundanas, como la navidad.
—Aún no entiendo la finalidad de todo esto —dijo Rocket sentándose en frente del árbol de navidad, a un lado de Groo—, es una de las tonterías más grandes que he escuchado.
—Yo soy Groot.
—Vamos, Rocket, no seas aguafiestas. Es entretenido, ya verás.
Gamora abrió dos cervezas y le entregó una a ____, antes de que esta fuera a sentarse a un lado de Peter.
—¿Estamos listos? —preguntó ____, pasando una de sus manos por entre el brazo de Peter, y dándole un suave beso en la mejilla.
—¡Yo soy Groot!
—Salgamos esto rápido —dijo Rocket poniéndose de pie y sacando los seis regalos que había envuelto en un papel metálico, y los entregó a ciegas, verdaderamente no importándole quien recibiera que cosa.
Gamora abrió el suyo, era una de las zapatillas de Peter, la cual se había perdido misteriosamente unos días antes de la entrega de regalos, Rocket estaba tirado en el suelo, riendo estruendosamente, revolcándose a los pies de Peter.
Con una patada, Peter lo puso de pie, y Gamora le lanzó la zapatilla gastada en la cabeza.
—¡Hey! ¡Malagradecida!
—Yo soy Groot —dijo Groot tratando de averiguar que era exactamente lo que venía dentro del paquete.
—Es mi turno —dijo Peter poniéndose de pie, dejando el presente de Rocket en el suelo, y sacando una caja enorme de debajo del árbol, envuelta con cualquier tipo de papel que pudiera funcionar como envoltorio—. Hace exactamente trece meses atrás, dos semanas y cinco días... no es como que lo este contando...
—Si lo está —masculló Rocket.
—Yo soy Groot.
—Hace trece meses tuve el placer de conocer a la mujer que me hace querer ser una buena persona cada día, la que me despierta con besos cada mañana, la que sabe que me gustan los huevos revueltos y el tocino juntos...
—Cof, cof, cursi, cof, cof.
—Yo soy Groot.
—Por esa razón, la dueña de mi corazón se merece un regalo tan grande como el suyo —concluyó Peter entregándole la caja, que era tan grande que ____ tuvo que acercarse a ella porque sería imposible llevarla hasta donde estaba.
Y comenzó a quitarle el envoltorio.
Al sacar todo el papel, y abrir la caja, se encontró con otra caja, también envuelta en cualquier tipo de envoltorio dentro.
____ miró a Peter frunciendo el ceño, este le sonrió y con un asentimiento de cabeza, la incentivó a seguir abriendo el regalo.
Le quitó el papel a la segunda caja, y la abrió, encontrándose con una tercera caja, envuelta tan perfectamente como las dos anteriores.
—¡Peter!
—Sigue abriéndola.
_____ rodó los ojos, ya se estaba enfadando.
La tercera caja era la mitad de pequeña que la primera, así que ____ la sacó del interior de la primera caja y terminó de quitarle el envoltorio.
—Te apuesto un puñetazo en la cara de que hay otra caja adentro —dijo Rocket en dirección a Groot, ganándose un gruñido de parte de ____.
—¡Yo soy Groot!
Apretando los dientes, ____ abrió la tercera caja, y dentro de esta había una cuarta caja, también envuelta en papel.
—¡Que me lleve el demonio! ¡Peter!
—Tan solo, sigue abriendo, hazme caso...
—Si no hay nada adentro, te juro que... —dijo ella entre dientes, sacando el papel de mala gana.
—¡Yo soy Groot! -dijo Groot ahogando un grito.
Peter se puso de rodillas en frente de ella, y sacó la pequeña cajita de terciopelo azul que yacía en medio de la cuarta caja.
—____, preciosa, ¿Te casarías conmigo?
Aguantándose las lágrimas, ____ se lanzó a los brazos de Peter, casi estrangulándolo con el abrazo, besando cada rincón de su rostro, repitiendo que era un loco de remate, pero que no le importaba en lo más mínimo.
—Aunque tanta estrafalaria no era necesario —dijo ella antes de besar sus labios.
—Sabes que me gusta el drama —admitió Peter encogiéndose de hombros, mientras ponía el anillo en su dedo.
—Todos lo sabemos.
—Yo soy Groot.
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