Loki Laufeyson

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"Me debes una"

[EDITADO]

Mi única excusa es que era viernes, y los viernes hago lo que quiero

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Mi única excusa es que era viernes, y los viernes hago lo que quiero.

Si quería ir al supermercado a las nueve de la noche, en pijama, con el maquillaje corrido y pantuflas, a comprar un bote de helado y vino blanco, lo hacía.

Encontrarme con mi ex, por el otro lado, en pantuflas y con el maquillaje corrido no era algo que hubiera querido hacer un viernes por la noche, y menos si él venía acompañado de su nueva novia súper modelo con el cutis perfecto y zapatos.

—¿____? —preguntó Gary a mis espaldas. Cerré los ojos con fuerza y me maldije por ser tan tonta.

¿Era tan difícil haberme puesto zapatos?

—¡Gary! —le dije tratando de sonreír. El helado de chocolate me estaba quemando la mano y la botella de vino de repente pesó el doble de lo que lo hacía antes—. ¿Q-qué estás haciendo aquí?

—Acompaño a mi novia, quería comprar unas cosas para la cena. Es el cumpleaños de mi madre —él agita una mano en el aire—. Sabes que le gusta que le haga una fiesta sorpresa todos los años, y pues Mel se ofreció a ayudarme esta vez. 

Como si yo no lo hubiera hecho lo mismo durante el tiempo que estuvimos juntos. 

Él sonrió, y quise abofetearlo para ver si se le borraba la sonrisa de una vez por todas. Pero, logré contenerme. 

Pasaron no más de cuatro meses desde que este tarado me dejó botada en un hoyo negro de miseria y canciones deprimentes, y ya tenía novia. ¿Y lo peor? Que esa novia ya conocía a sus padres. Genial.

—Deséale feliz cumpleaños de mi parte.

Una chica de piernas de dos metros y un cabello rubio como el de Rapunzel se acercó a nosotros, empujando un carrito de supermercado lleno hasta el tope. Packs de cerveza, carnes y distintos tipo de pescados, acompañados de guisantes congelados y patatas fritas era lo que llenaba el carro. Recuerdo perfectamente todas las veces en las que Gary insistió que debería ser yo quien planeaba la fiesta de su detestable madre. 

Es lo que una buena novia haría, ____. Solía decir él para hacerme sentir mal. 

Una buena novia mi trasero. 

Yo fui una novia excepcional. Y miren a dónde me llevó. 

—Melanie, esta es ____ —nos presentó Gary apuntándome—. Una vieja amiga. _____, Melanie. Mi novia.

Quería golpear a ese idiota con la botella de vino en la cabeza y dejarlo inconsciente en el suelo por un largo rato. Eso sería mejor que simplemente abofetearlo. 

—Un placer —dijo ella estrechando mi mano, y por Dios y todos los santos, hasta sus manos eran suaves como las pompas de un bebé—. Gary siempre habla de ti, es genial al fin conocerte. Me encanta tu cabello, por cierto. 

Marvel | One Shots | (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora