Marvel | One Shots | (EN EDICIÓN)

Visión

"Eres una buena amiga"

[EDITADO]

Después de la pelea en Sokovia, Rocío había aprendido a llevarse bien con Visión, incluso si al comienzo le ponía los nervios de punta, considerando que para ella, la mejor palabra que encontró para describirlo fue: Androide. 

De todas formas, no solía decirlo en voz alta para no hacerlo sentir mal. 

—¡¿Estás loco?! —espetó Rocío tapándole la boca a Visión y llevándoselo a la cocina, que por suerte estaba vacía—. ¡No puedes decirle eso, cuando no ha pasado ni un mes de la pelea en Sokovia!

—No dije nada malo —respondió él encogiéndose de hombros—. Le dije la verdad.

—¿Crees que ella no lo sabe? —le preguntó Rocío cruzándose de brazos y haciendo una mueca—. Lo vio morir, no es necesario que vayas repitiéndoselo.

Visión bajó la mirada y se apretó la punta de la nariz con los dedos.

No creía haber hecho nada malo. Cuando había visto a Wanda colgarse el bolso en el hombro y tomar las llaves antes de salir le había preguntado hacía donde se dirigía.

—Iré a ver a Pietro —había respondido ella sonriendo de lado.

—Pero si Pietro murió... —había respondido él confundido, hasta que Rocío lo había tomado de la cara y lo había alejado de Wanda, la cual tenía los ojos llorosos y el labio tembloroso.

Visión respiró hondo y apoyó su espalda en una de las despensas. Rocío soltó una risita y entrelazó su brazo con el de él. Aún tenía mucho por aprender, y ella estaría encantada de enseñarle.

—Por el momento quizás es mejor que no le hables mucho a Wanda, para que no vuelvas a herir sus sentimientos... —le dijo ella suspirando. Visión negó violentamente con la cabeza y se soltó de su agarre.

—No puedo hacer eso... —le contestó poniéndose de pie en frente de ella y mirándola a los ojos.

Y Rocío lo vio. Vio ese pequeño resplandor en los ojos de Visión que hizo que su corazón diera un brinco.

No puede ser.

—¿Por qué no? —le preguntó ella asustada de conocer la respuesta.

Si le gusta ella, mejor me pego un tiro en la cabeza aquí mismo. Pensó mordiéndose el interior de las mejillas y apretando los puños con tanta fuerza que sus uñas se incrustaban en sus palmas.

—Quizás va a sonar raro, pero me gusta conversar con ella, me gusta hacerla reír, su risa es contagiosa y no solo porque pueda cometer un "error" voy a dejar de hablarle... —respondió Visión sin despegar sus pupilas de las de Rocío.

El aire se quedó atrapado en medio de su garganta, y sus rodillas se debilitaron.

¿Cómo no se había dado cuenta antes? Llevaba semanas tratando de acercarse a él porque le parecía el hombre más interesante de la faz de la tierra, se había matado horneándole galletas y viendo películas con él en Netflix con tal de pasar más tiempo juntos, y aun así él no la había visto como más que una amiga.

—¿Estás bien? —le preguntó Visión acercándose a ella y bajando la cabeza para seguir mirándola a los ojos.

¿Estaba bien? Por supuesto que no. En teoría el hombre que la tenía pensando en unicornios vomitando mariposas todo el día acaba de declarar el amor que le sentía a su compañera de trabajo. No podía estar bien.

—Me tengo que ir —murmuró Rocío pasando por su lado y tratando de ignorar su mirada, sus ojos la quemaban y no podía soportarlo más.

Él la tomó del codo y la hizo voltearse antes de que llegara muy lejos.

—Espera... ¿Qué hago con Wanda entonces? No quiero que me odie.

—Has lo que te dé la gana, no creo que pueda odiarte. Nadie podría hacerlo.

Visión sonrió y le dio un abrazo. Rocío sintió como su mundo se venía abajo. Cerró los ojos y respiró con fuerza.

—Gracias por todo, eres una buena amiga.

Amiga.

Rocío asintió y se separó de él, corrió hasta su habitación y cerró la puerta, aún sintiendo su calor contra su cuerpo. Imaginándose la sonrisa que se formaría en su rostro cuando Wanda volviera y él le pidiera perdón, y luego ella lo perdonara.

Cerró los ojos con fuerza y se sentó en el suelo, en frente de la puerta.

Dejálo ser feliz. 

Se dijo a si misma antes de llamar a Fury y darle su renuncia.

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